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La suiza compara las dos modalidades de triatlón y explica cuáles han sido las claves para convertirse en la mejor triatleta de LD de la historia.

Son muchos los triatletas o aficionados a nuestro deporte que cometen el error de considerar el Ironman como la prueba más dura. Confunden dureza con duración. Ya habló de ello Javier Gómez Noya en una entrevista en la que explicaba que contra más rápido sea el ritmo que llevamos más se sufre y Daniela Ryf ha sido la última en defender esta opinión. En su caso, la suiza ha declarado que las pruebas de corta distancia eran mucho más agónicas: “En las carreras largas me encuentro más cómoda”.

Ryf, cuatro veces ganadora del Ironman de Kona y otras tantas del Mundial de 70.3, estuvo nominada a la mejor deportista del 2018 en los Premios Laureus. Tras la gala, la suiza hizo esta comparación entre distancias que comentábamos en una entrevista en la que también explicó cuáles han sido las claves de su gran éxito. Entre ellas, la triatleta destaca la decisión de haberse centrado en competiciones Ironman. Sin duda, Ryf ha dado con la tecla y los resultados lo demuestran: en las pruebas ITU no era la mejor pero ahora parece invencible.

Para la campeona en Kona, donde batió el récord el pasado 13 de octubre (8h26’16”), la clave de su preparación es más la calidad que la cantidad. Además, Ryf también explicó una de las fórmulas que más le han ayudado a llegar en una excelente forma a competiciones importantes: “Antes del Mundial de Ironman siempre paro diez días antes para llegar descansada”.

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