La fuerza es algo fundamental en el desarrollo y la progresión de un triatleta. Por ello, queremos hablar de la calistenia, un deporte que se puede convertir en un complemento ideal.
Para el que no lo conozca, la calistenia es una disciplina que permite mejorar la fuerza de una persona utilizando solo su propio peso corporal. Además, de una elección mucho más económica, divertida y accesible que cualquier gimnasio.
La calistenia centra el sistema de entrenamiento en la ejecución de determinados movimientos a través de varios grupos musculares. Los ejercicios más comunes y reconocidos por todos pueden ser: las sentadillas, las flexiones, las dominadas o los dips.
Este tipo de ejercicios aumentan en poco tiempo de manera considerable la fuerza, potencia y agilidad; algo fundamental para el desarrollo de un triatleta. Fortaleciendo las partes de nuestro cuerpo que más sufren en un triatlón, como pueden ser los hombros o las rodillas.
Existen principalmente tres tipos de ejercicios: ejercicios de piernas, ejercicios de jalón (fortalece espalda, pecho, hombros y brazos) y ejercicios de empuje (ejercicios asociados esencialmente a flexiones).
Ahora que estamos de lleno en la temporada se acaba y el calor empieza a apoderarse lentamente de nuestras ciudades, es un momento ideal para mejorar la fuerza y proteger nuestro cuerpo para la segunda parte de la temporada.
Como un pequeño “aperitivo” de lo que es este deporte, os queremos dejar un primer entrenamiento básico:
- Calentamiento de cinco minutos.
- Burpees (10 repeticiones).
- Elevaciones de pierna (15 repeticiones).
- Sentadillas (20 repeticiones).
- Flexiones (10 repeticiones).
- Dominadas (5 repeticiones).
- Plancha en isométrico (el mayor tiempo posible).
Lo ideal es repetir este circuito cinco veces, con un descanso de unos dos o tres minutos cada vez que se finaliza.
Probadlo y contadnos como fue la experiencia 😉 Esperamos vuestros comentarios.
