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El deporte debe ser siempre sinónimo de disfrute y nunca un factor de riesgo para nuestra salud. Nuestro colaborador Sergi Marzo nos habla de un problema real con el que debemos controlar en deportes como el triatlón.

Reconozco que el tema que abordaré en este artículo es un poco conflictivo, pero creo que es de suma importancia. El auge de los deportes de resistencia es una realidad. Por todas partes van apareciendo diferentes pruebas que someten a nuestro cuerpo a un desgaste que requiere que tomemos precauciones. Y es que en diversas ocasiones nos hemos encontrado con la noticia de algún deportista fallecido en el transcurso de alguna de estas pruebas, debido a la conocida muerte súbita.

Gracias a la inestimable ayuda del eminente doctor Daniel Brotons, médico especialista en medicina del deporte, y a la ayuda de FIATC Assegurances he podido elaborar esta interesante entrada, con la que pretendo sensibilizaros sobre esta problemática.

Punto de partida

Es cierto que la muerte súbita ese una patología difícil de detectar, aunque existen algunos estudios acerca de la existencia de algunos marcadores genéticos que indican la predisposición que tenemos algunos a padecerla. Estos marcadores pueden encontrarse a través de diferentes pruebas médicas que, a su vez, también son capaces de localizar otras posibles dolencias.

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¿Qué es la muerte súbita?

La muerte súbita es una patología que provoca una pérdida brusca o repentina del pulso y del conocimiento, debido a un fallo del corazón cuando ha de bombear eficazmente la sangre al cerebro y al resto del cuerpo. La causa más habitual es una arritmia potencialmente mortal, o por anormalidades en el sistema eléctrico del corazón. Una vez se produce, perdemos el pulso, a continuación, el conocimiento y por último no podemos respirar. El proceso es rápido, y si no lo tratamos de forma urgente se produce el fallecimiento en el 90%-95% de los casos.

¿Cómo se trata?

De forma inmediata, hay que usar un desfibrilador que provocará una descarga de corriente en el corazón, facilitándole que pueda recuperar su ritmo cardíaco.

¿Puede pasarte a ti?

Puede pasar a aquellas personas con problemas cardíacos detectados o no detectados. Y nosotros podemos ser posibles víctimas, de ahí la necesidad de los controles. Nos puede suceder en cualquier momento, y el riesgo va aumentando con la edad. No existen síntomas previos, aunque sí que es cierto que hay una serie de factores de riesgo que incrementan la posibilidad. Según la Sociedad Europea de Cardiología, existen otros factores de riesgo extrahospitalarios, que se deben tener en consideración. Se pueden subdividir en dos grupos, los no modificables, como son la edad, ser varón, tener antecedentes familiares o factores genéticos. El otro subgrupo serían los modificables, que incluye el tabaco, la hipertensión, el incremento del colesterol LDL, la diabetes mellitus y la obesidad. También hemos de saber que debido al ejercicio físico continuado afloran patologías cardíacas.

La muerte súbita en el triatlón

En los últimos casos que se han producido la muerte súbita en el triatlón las circunstancias se repiten: suele suceder en el tramo del agua. Hoy en día se está estudiando una hipótesis. Ésta hace referencia a una serie de factores que se anidan durante este tramo. Los nervios iniciales que hacen incrementar las pulsaciones, la colocación del neopreno que oprime, el impacto de nuestro cuerpo contra el agua, muchas veces con una temperatura inferior a la que tenemos fuera, los constantes contactos que se producen, especialmente en los primeros metros, y las apneas que realizamos pueden ser los causantes de la muerte súbita en nuestro deporte.

La importancia de las pruebas de esfuerzo

Para prevenir todo esto, es necesario la realización de pruebas exhaustivas antes de afrontar cualquier entrenamiento y/o competición del nivel a las que sometemos a nuestro cuerpo. No realizamos un deporte de poca exigencia precisamente. Existen muchos lugares donde podemos realizar este tipo de pruebas y, en ellas, se pueden detectar anomalías en el 75% o más de personas susceptibles de padecer muerte súbita.

Actualmente, ninguna federación obliga a realizar pruebas de esfuerzo, a diferencia de otros países, como Francia e Italia. No obstante, en un futuro no muy lejano, la Generalitat de Catalunya tiene pensado publicar una ley donde se obligará a todos los deportistas federados a pasar una prueba de capacitación deportiva. 

Es necesario, y diría yo que imprescindible, que tanto desde las instituciones, federaciones, u otros organismos se produzca una sensibilización para resaltar la importancia de someterse a este juego de pruebas antes de realizar cualquier tipo de esfuerzo. Salvaríamos muchas vidas. Me gustaría destacar unas palabras del Doctor Brotons: “El médico deportivo debería ser como un médico de cabecera, alguien a quien deberíamos consultar cualquier problemática que nos surgiera, y que nos acompañe en nuestro proceso de entrenamiento”.

Para terminar, me gustaría remarcar la importancia de controlar nuestras capacidades físicas antes de competir y entrenar de forma exigente. Nos gastamos muchos miles de euros en bicicletas, cabras, GPS, ropa, inscripciones, etc.… Y, en cambio, en muchos casos nos olvidamos de nuestro motor: el corazón.

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