El catalán logró la novena posición después de verse penalizado durante diez segundos a escasos doscientos metros de la meta. Godoy lideró la carrera en el último kilómetro y estuvo a punto de repetir el podio del año pasado. Carolina Routier acabó vigésimo cuarta.
La emblemática ciudad de Tiszaujvaros (Hungría) ha acogido este fin de semana una de las Copas del Mundo con más historia. Después de un sábado de competiciones clasificatorias, Godoy se plantaba en la final del domingo, como uno de los favoritos a la victoria final, disputada también en distancia sprint.
La competición arrancaba bien para el catalán, situado en el grupo de cabeza del sector de natación. Godoy saldría en los primeros puestos antes de afrontar las ocho vueltas del circuito de ciclismo. Por detrás, a menos de medio minuto, un grupo donde se situaban Dimitry Polyanskiy, su hermano Igor, o el húngaro Akos Vanek. El grupo perseguidor lograría fusionarse con la cabeza de carrera antes de la segunda transición, provocando una entrada masiva de triatletas para dejar las bicicletas y arrancar a correr. Por delante, cinco kilómetros de infarto.
Godoy salía de la transición en un grupo de cabeza que pugnaba por el podio. A falta de un kilómetro, Godoy iba a liderar la prueba hasta que un penalty box a escasos doscientos metros de la meta le iba a impedir lograr un resultado como el de la edición del año pasado, cuando acabó segundo. La victoria fue para el local Akos Vanek, que superaba en un segundo a Pevtsov. Tercero fue el también húngaro Gabor Faldum, que entró a dos segundos de su compatriota.
En categoría femenina, Carolina Routier acabó en la posición veinticuatro después de situarse en los grupos de cabeza de natación y ciclismo. En una carrera a pie marcada por el fuerte calor, la triatleta de Banoyoles no pudo aguantar el fuerte ritmo del grupo de líderes. Finalmente se impuso la holandesa Rachel Klamer, que estuvo acompañada de Margarit Vanek y Pamela Oliveira.
Foto: ITU Media








