David Tilbuty-Davis es el encargado de encauzar la carrera del canadiense, después de dos años de mal rendimiento en Hawaii

Entrenar a un animal de este calibre es toda una responsabilidad, y más cuando se trata de un outsider que basa la mayoría de su carga de entrenamiento, en sesiones durísimas y a la vez muy espectaculares para compartir en redes sociales


Primeras experiencias juntos

Se conocieron en la línea de meta de un IRONMAN Texas en el que Sanders acabó reventado, donde compartieron unas palabras.

Sin embargo, no fue hasta Kona 2016, donde Davis le propuso su ayuda a Lionel para que este metorizara su carrera

A partir de 2017, la figura de David fue un complemento a la manera de entrenar del de Canyon, ya que se trata de un atleta con unas convicciones muy fuertes y por ello, las indicaciones de su entrenador se quedaban en el campo de ‘sugerencias’ con las que Sanders trazaba su planning.

Según las propias palabras del coach, su trabajo se reducía a ”limitar al máximo las decisiones estúpidas de Lionel durante un año.”

Y vaya sí lo consiguió, un Subcampeonato del Mundo tras un intratable Patrick Lange, ratifica la labor de Tilbury-Davis


2018 y 2019

Desde ese momento, fueron dos años en los que Lionel decidió emprender la aventura en solitario, valiéndose de sus experiencias para preparar sus objetivos más importantes.

Verdaderas palizas que el de Windsor compartía en sus redes sociales y que nos dejaban a todos asombrados por las palizas que era capaz de sumar día tras día.

Su rendimiento en pruebas de segundo nivel fue bueno, aunque en las fechas señaladas en rojo, Sanders estuvo un peldaño por debajo del resto de sus rivales, llegando a colapsar dos años seguidos en Kona.


Ataque al 2020

Después de arrastrase en el Energy Lab este pasado octubre, fue el mismo Lionel quien contactó a su ex entrenador solicitando ayuda para intentar darle la vuelta a la tortilla.

En una magnífica metáfora, David resume su relación profesional en ” Un paisaje que yo dibujo y delimito y Lionel se encarga de pintar”

El entrenador es el encargado de establecer los ciclos y las cargas progresivas en base a los objetivos del canadiense, y es el propio Sanders quién creará y ajustará las sesiones para cumplir con esos bloques de trabajo.

En base a todo esto, la pareja se va a centrar en tratar de corregir los errores del pupilo en su preparación, con vistas a alargar la forma del de Canyon por un período de tiempo más largo, permitiéndole disfrutar de un punto de forma más longevo.

Además, se establecerá un control exhaustivo de la nutrición y la hidratación en carrera para que el único impedimento para no lograr un buen Kona serán las piernas y la mente de Lionel


Técnica

Cuando le preguntan al entrenador sobre si es posible modificar la técnica de carrera de Sanders, este contesta que es muy difícil de alterar un movimiento cíclico que está casi inherente en la fisiología del deportista.

Además, afirma que la técnica de Lionel no tiene porqué ser poco económica, ya que existen muchos fondistas que no cumplen simetría en su movimineto, y no por ello su rendimiento ha sido peor, poniendo a Haile Gebreselaise como ejemplo.

A su vez, van a seguir trabajando la técnica en el agua para que Sanders sea capaz de mantener un agarre y una postura en el agua óptimas para que sea capaz de nadar a ritmos vivos por el máximo tiempo posible.

Esa es la prioridad en la natación, antes que construir una gran estructura aeróbica, que el canadiense ya ha constituido a lo largo de estos años.

Por lo demás, van a repasar la posición en la bici para retocar algunos parámetros y corregir si hace falta.