Así de tajante fue hace unos días ante los dopados de grupos de edad nuestro doble campeón del mundo de duatlón, Emilio Martín. Ayer se hicieron públicos nuevos casos de doping en pruebas IRONMAN, una lacra que parece no tener fin.

Si hace unas semanas era la detección del positivo por dopaje del triatleta español Juan Antonio Gómez González, en una muestra recogida en competición en la edición de este año Ironman 70.3 de Marbella este año de nuevo, y según informaban ayer nuestros compañeros de El Depornauta, la World Triathlon Corporation (WTC) suspendió cuatro temporadas al argentino Pablo Escalas de 54 años porque incurrió en “una administración exógena de múltiples esteroides androgénicos anabólicos” tal como se constató en el control antidoping efectuado durante el  IRONMAN Hawaii de octubre de 2018. La brasileña Flavia Rocha y el costarricense Eduardo Solís tuvieron igualmente la sanción de la WTC.

Para más INRI, y según informa la revista argentina, Pablo Escalas ya fue descalificado y despojado de su vítola de campeón del mundo en el Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3 de 2018 por no haberse detenido tras una sanción en el circuito ciclista.

Kate Mittelstadt, responsable del programa antidoping de la empresa IRONMAN declaraba que “estos resultados y sanciones demuestran la importancia de nuestro compromiso para mantener la integridad de cada una de las carreras tanto a nivel elite profesional como en las categorías de edad amateur”.

Desde triatletasenred.com nos sumamos a la afirmación de Emilio Martín, fuera subnormales del triatlón, y del deporte.