El caso del ciclista italiano Alessandro Andreoli, que fue “cazado” con un motor en su bici mientras disputaba una competición master en Brescia, invita a la reflexión por lo menos de si estamos preparados en triatlón para detectar posibles casos en nuestro deporte.
Como atleta popular jamás he pasado un control antidoping al uso y, al margen de mis amigos élite, que por suerte alguno tengo, del resto de mortales no conozco a ninguno que jamás haya orinado para los jueces.
En teoría algunas organizaciones, entre ellas Ironman, pero no la única, afirman disponer de un control aleatoreo entre populares pero, por mi experiencia, esto debe ser como los reyes magos o el Ratoncito Pérez o cualquier personaje de la mitología popular porque honestamente, no acabo de verlo y jamás conocí nadie que orinara para un control.
Si estos controles son digamos,….escasos (por no decir nulos) elevemos a los casos de doping tecnológico en triatlón. Una vez más el ciclismo nos saca ventajas kilométricas, y nunca mejor dicho.
Hemos visto, y era evidente, que en el Tour De Francia disponían de cámaras infrarrojas y otros procedimientos, seguramente costosos, para detectar tramposos. El reciente caso del master italiano pillado con el “motorcillo” en una prueba master es otro ejemplo. Pero ¿Qué pasa en triatlón?
Quiero pensar que en tanto que vamos muuuy por detrás del ciclismo en muchos casos, también espero que los triatletas tarden un tiempo proporcional a plantearse meter motorcillos en la bici pero la posibilidad existe y, no nos engañemos, en un deporte como el nuestro con tantos egos, esta brecha en el sistema es peligroso.
Sirva este artículo no para acusaros amigos triatletas de ser unos tramposos, seguro que ninguno de los lectores de triatletasenred.com hacemos trampa alguna, sino para reflexionar.
Los tramposos van muy por delante de la aplicación del reglamento y en un país como este en el que uno de los ídolos es el Lazarillo de Tormes, Santo y Seña de la picaresca, intentar avanzarse o por lo menos ponerse al nivel en los controles debería ser como poco una posibilidad.
En todo caso, este que os escribe sigue teniendo fe ciega en nuestro deporte y en los que lo practicamos. No vale la pena doparse ni biologica ni tecnológicamente, mola mucho más entrenar , ¿verdad?