Ayer se cumplían 4 años del triste día en que el mundo del triatlón perdió a Laurent Vidal, marido de la neozelandesa, que le dedico su victoria en tierras puertorriqueñas

‘‘I’M NOT RETIRED” publicaba Hewitt en su Instagram como pie de foto de la instantánea que la mostraba entrando en meta y llevándose consigo un oro internacional con el que deja claro que Andrea está más que preparada para volver al más alto nivel, si bien lleva todo el año out de las carreras de primer nivel.
Sin embargo, la carga emocional del logro no viene sólo marcado por su retorno en lo más alto, sino que aguarda un sentimiento in memoriam del gran triatleta francés Laurent Vidal.
Vidal es una leyenda, al que se le recuerda con mucho cariño dentro del trideporte, ya que los que lo conocían, cuentan delicias del trato personal con el natural de Sète. El joven triatleta murió a causa de un paro cardíaco el día 10 de noviembre de 2015, así que podemos deducir que la neozelandesa corrió la carrera de Santo Domingo con el corazón en el puño, dado que el galo merecía el mejor de los honores. Y Andrea no falló.








