Saleta las ha visto de todos los colores y por fín le llega su filtro favorito, el naranja del amanecer de Kailua Kona. Y absolutamente nadie puede decir que no se lo ha currado.
La gallega ha hecho de una de sus frases favoritas un prólogo de su particular Biblia : “Caer está permitido, levantarse obligatorio”. Y es que Saleta se ha levantado muchas veces, quizás más de las que alguno le habría gustado y ha demostrado al fín que hay mucha personalidad y mucha triatleta en el menudo cuerpo de la gallega.
Saleta llega a Hawaii con la ilusión propia de una rookie en Kona, está viviendo un sueño y no hace falta ser adivino para saber que disfruta esta experiencia cocinada a fuego lento como nadie. Está degustando cada sabor que le ofrece la isla y contagia una felicidad extrema que no deja lugar a dudas de la pasión por el triatlón y el respeto extremo por nuestro deporte de Saleta.
Castro estará este fin de semana compitiendo con las 35 mejores del mundo, nombres propios con unos presupuestos y unos patrocinios envidiables que dan un valor añadido a su gesta de estar en Kona, al sacrificio de tantos años, a las “ostias” que han hecho madurar y a toda una familia y amigos que la ha acompañado hasta aquí, un punto en el que solo está permitido disfrutar.
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El triatlón nacional y triatletasenred.com rinden pleitesía este fin de semana a nuestros héroes en Kona. Rodilla al suelo para Saleta Castro Nogueira.
