Uno de los pilares de tu temporada debe ser la planificación de tus cargas acorde con tus objetivos, algo que no debes pasar por alto

Tras años en el mundo del triatlón he podido vivir muchas experiencias, y afrontar este mundo cada vez con un poco más de conocimiento, apoyado también por los estudios en ciencias de la actividad física y el deporte. Por este motivo solamente pretendo exponer mi punto de vista, y que la gente que tiene dudas acerca de cualquier aspecto del triatlón tenga más elementos para tomar decisiones, y más información para vencer los miedos iniciales.

Sé positivamente que no es un deporte barato, todo lo contrario, y muchas veces nos pierden, y yo el primero, las ganar por poseer el último gadget o cualquier nuevo material. Aunque sí que creo en la necesidad de usar ciertos elementos una vez hemos probado el triatlón y nos gusta. Unos de éstos es disponer de una buena planificación.


¿Qué es planificar?

Según López López (2002) planificar se trata de estructurar de forma coherente conocimientos para poder realizarlo durante las sesiones de entrenamientos, teniendo en cuenta una serie de parámetros, como por ejemplo las competiciones.

De esta manera evitaremos improvisar, conseguiremos una progresión en nuestro estado físico en el momento en que hayamos estipulado. Esto hará que veamos una progresión en nuestro estado de forma, repercutiendo en nuestra motivación ya que veremos el fruto de nuestro esfuerzo.

Conceptos de la planificación

Hay una serie de conceptos que hemos de tener en consideración. Según Bompa (2000), la planificación se divide en periodos.

El primer periodo es el Macrociclos (ciclos anuales: preparatorio, precompetitivo, competitivo y transición). Son los periodos más largos, que puede oscilar entre cinco, seis semanas a tres o cuatro años en caso de preparación olímpica. Está compuesto de varias fases, una primera de preparación, llamada Adquisición, con dos periodos diferenciados, general y específico. Una siguiente fase es la de estabilización, que se produce en el periodo competitivo, y finalmente una fase de pérdida temporal de la forma llamado transición.

Otro periodo es el Mesociclos (ciclos de 2 a 8 semanas), que está compuesto de diversos microciclos: Introductorio, básico, preparatorio y de control, complementario, competitivo entre otros.

Los Microciclos son ciclos de aproximadamente una semana, y sus características básicas son, la variación de la carga según cada persona, la carga es creciente y variable, y está directamente relacionados con la recuperación. Finalmente, la Unidades de entrenamiento es cada sesión en particular.

Joel Filliol y su asistente Drew Box, junto a sus pupilos Katie Zaferes y Mario Mola


Mecanismos de adaptación y principios del entrenamiento

Es necesario que se produzcan cambios fisiológicos en el cuerpo para así producirse mejoras en el entrenamiento. Y para que esto se produzca, los contenidos de la carga son vitales, tanto en lo que hace referencia a su disposición, intensidad, volumen y aplicación. Los llamados principios de entrenamiento siguen un orden sistemático para el llamado proceso de adaptación.

Antes de hablaros de los principios, es necesario conocer las diferentes fases del estado de forma. Concretamente son tres: desarrollo, estabilización y pérdida. Según Matveev (1977), el estado de forma es el estado de capacidad de rendimiento óptimo que cada deportista adquiere en cada fase de su desarrollo gracias a una formación adecuada. Para que no os sea tedioso los enumeraré y comentaré de forma breve:

  1. Principio de unidad funcional

El organismo funciona como una unidad indisoluble. Cada sistema está interconectado con los otros. Para poder desarrollar las diferentes cualidades no hay que hacerlo de forma escalonada sino simultánea y paralela con el predominio de una cualidad o función. Una carga de entrenamiento puede mejorar una cualidad, pero puede incidir negativamente en el desarrollo de otra, por ejemplo, la incidencia del trabajo de resistencia sobre el de velocidad (fibras rápidas). 

  1. Principio de multilateralidad

Es beneficioso acumular aprendizajes diversos, ya que construimos aprendizajes sobre habilidades que ya hemos adquirido.

  1. Principio de la especificidad

El entrenamiento ha de contener cargas para poder mejorar las cualidades básicas y las específicas, ya que nuestro cuerpo se adapta de forma muy específica en función del entrenamiento que reciba. El entrenamiento debe ser específico para cada individuo, no es aplicable de forma general para varios individuos. Ya que cada uno tiene unas particularidades: tamaño de músculos, tejido muscular, tiempo de recuperación distinto entre sexos, edad, entre otros.

  1. Principio de sobrecarga

Para que una carga sea efectiva, ésta ha de supera el umbral del esfuerzo. Es decir, si corres, pedaleas o nadas de la misma forma, sin añadir estímulos o       variaciones en la intensidad o el volumen, nunca mejoraras tus habilidades o capacidades en el triatlón.

  1. Principio de sobrecompensación

La sobrecompensación se produce de forma retardada. Con el entrenamiento mejoramos la estructura del movimiento, dejando de realizar acciones intra e intermusculares innecesarias. Nuestro cuerpo se adapta y busca su equilibrio (homeostasis) frente al estrés externo producido por el entrenamiento.

  1. Principio de continuidad

Es necesario que haya una continuidad en el tiempo para que las adaptaciones fisiológicas y psicológicas producidas por las cargas de entrenamiento no se   pierdan.

  1. Principio de la progresión

Es necesario incrementar la exigencia para salir de la área progresiva de adaptación.


¿Ventajas de la planificación?

No podemos mejorar el rendimiento deportivo entrenando siempre de la misma manera y siempre lo mismo. La periodización del entrenamiento es esencial, según Fleck y Kramer (1996), consiste en cambiar las tareas de entrenamiento en un intervalo regular de tiempo. Si planificamos nuestro entrenamiento seremos capaces de conseguir nuestro mejor nivel de forma y así obtener nuestros objetivos en el momento idóneo.


¿Conclusión?

¿Si invertimos nuestro tiempo y dinero para buscar unos objetivos deportivos y progresar, por qué no hacerlo de manera estructurada? Si lo hacemos así, conseguiremos un rendimiento satisfactorio acorde con nuestro esfuerzo tanto físico, psicológico y económico. Recordar que para llegar a un destino es vital planificar nuestra ruta, ¿por qué no hacer lo mismo con nuestro entrenamiento?