El canadiense niega que Frodeno esté en sus últimas y asegura que las nuevas generaciones aún no han ni alcanzado su nivel

¿Se ha pasado el relevo?

“Y una mierda. Jan ha elevado este deporte” ruge Sanders en su último vídeo de Youtube. El que quizás ha sido su némesis durante años, es ahora su razón de lucha. ¿Siguen siendo los sheriffs? Un ejército de jóvenes viene pisando fuerte, aunque parece ser que el mundo del triatlón se resiente a poder disfrutar de un enfrentamiento total entre la vieja escuela y el nuevo mundo.

Blummenfelt, Iden, Ditlev, Long, Laidlow, Chevalier… Todos ellos grandes nombres que recién arrancan a escribir su leyenda. Frodeno, Noya, Sanders, McNamee, Lange, Brownlee… Otro chorreo de figuras que aún tienen gasolina en el tanque. Puestos sobre la mesa, no está claro que los ‘yogurines’ tengan todo el pastel. Eso mismo reclama el canadiense.

Nadie domina como Jan

No se puede dar por muerto a un hombre que “ganó por 8 minutos sin tener rival” en su último Kona. Y es que todos los que amamos este deporte estamos deseando ver por última vez un duelo entre Frodo y los noruegos.

“La mejor carrera de 70.3 de toda la historia es el Mundial de Jan en 2018″. Sanders se refiere al Mundial de 70.3 en Port Elizabeth. Aquél día el germano corrió a pie en 1:06, doblegando a Gómez Noya y Alistair Brownlee en el que quizás era uno de los mejores momentos de forma de su vida. “Lo hizo con 38 años, y al año siguiente ganó Kona en otra de las mejores actuaciones de siempre” (Sanders tiene 34).

“El triatlón tiene memoria corta, ¡que les den!”

El de Canyon reconoce que no tiene tiempo que perder, pero que para nada se les puede dar por vencidos. “Decir que la antorcha se ha pasado es una falta de respeto y un sinsentido”. “¡Los chicos que vienen aún tienen que llegar al nivel de Jan, así que por el momento, todo es mierda!”.

Aún así, Sanders reconoce que los noruegos tienen algo que él no tiene. Confianza en uno mismo, poniendo de ejemplo la publicación de Iden antes de su primer mundial de 70.3 (dónde ya insinuó que iba a vencer en Niza).