El aplazamiento de un año por el virus, ha obligado a la organización, a renegociar los contratos con las marcas que esponsorizaban el evento, aunque algunas de ellas van tener que tomar decisiones para evitar más pérdidas
Estaba muy claro que posponer un año los Juegos Olímpicos, acarrearía algún problema sobre la organización del evento. Presupuestos masivos que se negocian a más de 7 años vista, hacen que unos meses más de contrato se conviertan en un desbarajuste de los contratos millonarios que una prueba de este calibre tiene que manejar.
¿Donde recae el problema? Según informa Reuters, el comité organizador de Tokyo 2020 no habría alargado los contratos con los patrocinadores que terminan a fin de año, además de que muchos de estos, se estén planteando si deberían de renovar un año más, con la posibilidad –aunque no se baraje, según el COI– de que los Juegos caigan también en 2021.
Retirarse del patrocinio es una opción que muchas de las marcas implicadas están valorando, aunque la mancha en la imagen publica que se generaría es relevante: “es un evento nacional y político importante” aseguran.
Sea cual sea el desenlace, Tokyo 2021 necesita de dinero para tirar adelante con los Juegos. Cade decir que para este año, se recaudaron3.100 millones de dólares de patrocinios nacionales. Sin embargo, solo una minoría del 24% de los japoneses son partidarios a seguir adelante con la Olimpiada, por lo que las cosas parecen estar bastante tensas. Ni las marcas quieren perder dinero, ni ver reducido su impacto por culpa de los aforos limitados y las restricciones de movilidad.
Seguiremos informando al respecto…
