La brasileña da un paso más en su recuperación tras ser atropellada en Navidades y es trasladada a São Luiz

LUISA BAPTISTA ESTABLE TRAS SER ARROLLADA


El 23 de diciembre la comunidad triatleta quedó conmocionada al conocer que la campeona en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 Luisa Baptista se encontraba ingresada en estado crítico en el Hospital Santa Casa de São Carlos tras ser arrollada en esa misma localidad por un motorista sin carné.

El parte inicial describía politraumatismos severos, con lesiones en el pulmón derecho, fracturas de varias costillas y de la pierna derecha por las que tuvo que ser sometida a diversas operaciones para salvar su vida. Una condición extrema por la que dos días más tarde tenía que ser transferida al Hospital de Clínicas de la Universidad de São Paulo. Allí, y ocho días después del accidente – en nochevieja – se recibían las primeras buenas noticias que decían que a Baptista le habían sido retirada la ventilación mecánica y respiraba ya sin la ayuda de máquinas. Además, tal y como relataba su hermano en redes, ésta había despertado y abierto los ojos brevemente, aunque continuaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Ahora, más de un mes después y mediante las informaciones aportadas por Mundo Tri y Nosso Triathlon Brasil, la PTO (Professional Triathletes Organisation) vuelve a actualizar la situación de Baptista. En su post en Instagram comunica que la triatleta, una vez estable, ha sido trasladada al hospital privado de São Luiz para afrontar el proceso de recuperación y rehabilitación que tiene por delante y en el que se prevé requiera de más intervenciones quirúrgicas.

LUCAS GARCÍA PICÓN ESTABLE DENTRO DE LA GRAVEDAD


Lo cierto es que no corren buenos tiempos en las carreteras, pues en las últimas semanas hemos conocido al menos dos sucesos similares. El más grave, el del Lucas García Picón, campeón del mundial en el grupo de edad de 15 a 19 años. El joven triatleta gallego permanece desde el 17 de enero en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela recuperándose del fuerte traumatismo craneoencefálico, la fractura de varias costillas y los daños en el pulmón y los riñones que sufría a raíz del accidente en el que se vio involucrado mientras entrenaba. El pasado 24 de enero, el periódico gallego La Voz de Galicia comunicaba que 96 horas después de su ingreso – las más críticas – García Picón continuaba estable dentro de la profunda gravedad de sus lesiones.

Y esta misma semana, era Oscar Santos, el triatleta y entrenador de la Escuela de Triatlón Salmantina, quien era víctima de un atropello que le ocasionaba varias fracturas en una de sus manos y en varias vértebras.

Tres accidentes que vuelven a poner sobre la mesa la necesidad de crear mayor concienciación sobre la seguridad vial, el respeto por los ciclistas y la convivencia entre ambos.