La leyenda de Embrun, Marcel Zamora, nos cuenta su experiencia en el trail running y su renovación como embajador del circuito 100% HALF.

Hablamos con la leyenda de Embrun, Marcel Zamora, después de su viaje a Kenya y la primera incursión en el mundo del trail. Eso sí, con la mirilla apuntando hacia las pruebas extremas. Tratándose de él no podía ser de otra manera.  Este año repite como embajador de 100% HALF y todo apunta a que lo volveremos a ver en el 100% HALF Costa Brava, donde el año pasado ya logró alzarse con la victoria. Nos relata una experiencia fantástica y parece que no es el único que piensa igual, porque las pruebas están llegando al sold out a meses vista para celebrarse, como es el caso de la prueba de Ametlla de Mar y la de Empuriabrava con solo 150 y 80 dorsales disponibles, respectivamente.

Marcel te vimos hace poco probando nuevas experiencias en las carreras de montaña. ¿Cómo afrontas esta nueva etapa deportiva en tu vida?

Estoy muy motivado. Es una manera diferente de tomarme mi carrera profesional. Siempre he sido profesional del deporte, del triatlón más en concreto y, ahora, estoy probando nuevas aventuras dentro del mundo deportivo. Al final, han sido 23 años donde la primera parte estuvo más orientada al triatlón de corta distancia y al duatlón y, poco a poco, fui creciendo en la larga distancia. Después de tanto años en larga distancia, 26 IRONMAN, los triunfos que he podido conseguir… No es que haya quemado esta etapa de mi vida, simplemente me gusta probar cosas nuevas y tras la lesión, con 40 años, y después de lograr el objetivo de la victoria en el último Embrunman creo que era el momento idóneo para cambiar de aires. Me gustaría sobre todo centrarme en los IRONMAN extremos como el Norseman, Swissman, Zell Am See y en definitiva en pruebas que terminen en montaña. Todo esto me vendrá bien para dar el paso al trail running, como hice en Sabadell. Este año me hace muchísima ilusión hacer Zegama, es la prueba reina de esta temporada, pero la verdad que estoy muy verde en el tema de las carreras por montaña. Así que me tocará sufrir. A la larga me gustaría hacer pruebas tipo el Ultra Trail del Mont Blanc, pero primero hay que ver cómo responde el cuerpo y como lo llevo mentalmente. El objetivo no es ser profesional del trail, es disfrutar, pero el motor está y cuando te pones el dorsal (ríe)… Además, este año empiezo a trabajar con Sport No Limit Travel por lo que estaré presente en muchas pruebas de nuestro deporte aunque no compita en ellas. 

Ídolo en Francia y leyenda del triatlón en España. ¿Podrás controlarte para no volver a pruebas como el Embrunman?

Me gusta esta pregunta. Sí que podre controlarme (ríe). Al final he estado nueve veces en Niza, otras tantas en Embrun y en el Alpe d’Huez… Este año empezaré seguramente en el Ventouxman, en el que ya estuve presente el año pasado y donde subimos el Mont Ventoux. Yo creo que correré algunas carreras en Francia, donde me siento muy querido y bien considerado. A la gente le encanta que corra allí y a nivel de patrocinadores funciona muy bien porque allí soy considerado un referente. De todas maneras, en Embrunman sí que fue la última vez, al menos como profesional. Posiblemente, cuando sea más mayor me haga ilusión volver a repetir, pero no con el objetivo que he ido todos estos años. Al final, yo creo que lo importante es saber pasar página y estar convencido del trabajo que he hecho durante todos estos años. Conseguí retirarme de Embrun de la mejor manera posible y querer volver ahora yo creo que ya no tendría sentido.

Otro año más como embajador de 100% HALF. ¿En qué pruebas tienes pensado participar para puntuar en la Copa catalana?

Estoy encantado con la colaboración con 100% HALF y creo que el 2018 será todo un éxito para ellos. El año pasado me lo pasé muy bien en el 100% HALF Costa Brava y posiblemente este año también esté en el 100% HALF Ametlla de Mar. El circuito que mejor se adapta a mis características es el de Platja d’Aro, tiene más desnivel y la experiencia fue espectacular. Así que en principio allí no faltaré. Además, intentaré estar en todas las travesías de aguas abiertas y posiblemente alguna más, porque la mayoría de las pruebas son cerca de mi residencia y la relación con los organizadores es fantástica.

El año pasado ganaste el HALF Costa Brava. Cuéntanos un poco  acerca de tu experiencia y las características de la prueba…

Es una prueba que me encantó, la zona la conozco bien y creo que es más dura de lo que la gente se cree. El circuito de bici tiene mucho desnivel y se parece un poco a Niza, son puertos que no son exageradamente duros ni largos pero con carreteras bonitas y reviradas donde disfrutar pedaleando. Además, hubo nivel nadando y me tuve que esforzar para coger a Rojas, que llegaba muy fuerte. En definitiva, es una prueba cercana y bien organizada tanto para los corredores como para los espectadores.

¿Por qué recomendarías el circuito 100% HALF a nuestros lectores?

Yo recomendaría el circuito principalmente por la calidad de las pruebas y porque es como volver a la década de los 90, pruebas sin aglomeración, con una organización con la que poder hablar y una infraestructura más pequeña que potencia que no haya tanto circo. Es la esencia de nuestro deporte, triatlón puro. Una cosa que me encantó fue el ambiente que se respiraba, con un avituallamiento final donde puedes charlar y comer con el resto de participantes. 100% HALF se orienta hacia la gente que disfruta del triatlón y del deporte, sin obsesionarse con el tiempo, disfrutando del triatlón puro. Además, todas sus pruebas sirven como preparación para pruebas de larga distancia. 

Una última pregunta… ¿qué se siente corriendo en Kenya?

Corriendo en Kenia se sienten muchas cosas, pero lo que está claro es que estando allí te das cuenta del nivel que hay, de la importancia de nacer en un sitio o en otro y sobre todo de la pasión que desprenden. Son personas que no tienen otra cosa y que corren o por placer o por las puertas que se les pueden abrir si consiguen llegar a ser profesionales. Nos pensamos que tenemos cierto nivel y cuando vas allí te das cuenta que es otro mundo. No es un tema solo de entrenamiento, genéticamente están más preparados que nosotros y tienen una facilidad innata para ello. El simple hecho de correr junto a ellos es espectacular. Ha sido una experiencia única. A veces el que menos tiene es el que más persona demuestra ser.