Acabó el año compitiendo en dos Ironman en dos semanas, con un cuarto puesto en Mallorca y una segunda posición en Barcelona. Y es que Miquel Blanchart tiene la mente puesta en el Campeonato del Mundo Ironman de Kona, que se celebrará el próximo mes de octubre en Hawái. Para acabar de certificar la clasificación, el catalán disputará el Ironman de Lanzarote del 23 de mayo. Y qué mejor forma para prepararlo que entrenando por las carreteras que acogerán la prueba.

Lanzarote tiene las condiciones ideales para prepararme a pesar del viento. Estoy combinando entrenamientos de intensidad con entrenamientos de volumen” comenta Miquel Blanchart desde la isla canaria, donde está realizando un stage de casi dos semanas. El objetivo principal de está concentración es la de conocer aún más al dedillo, todos los entresijos de Lanzarote, lugar donde competirá por primera vez en larga distancia esta temporada. “Son dos semanas duras y de carga, pero no tan machacas“.

Miquel Blanchart trabaja muy duro para llegar al Ironman de Lanzarote del próximo 23 de mayo en plena forma. “Sigo trabajando muy duro con la bicicleta y estoy entrenando bien la natación sin olvidar la carrera a pie y el gimnasio” comenta el catalán desde Sands Beach Active. Blanchart quiere seguir en la misma línea del final de temporada del año pasado. “Tengo las herramientas, pero me falta aplicarlo y dar aún más lo mejor de mi en competición“. El triatleta español cuenta con armas renovadas para esta temporada: rodará con la nueva BH Aero y contará con la nutrición deportiva de Etixx Sports Nutrition.

La poca distancia entre Sabadell (donde reside) y Lanzarote (donde abrirá fuego esta temporada), le permite poder desplazarse y conocer al detalle una prueba en la que su mejor resultado es una excelente segunda plaza. Pero Blanchart quiere más. “Es ideal poder preparar una prueba en las mismas carreteras y caminos que te encontrarás el día de la competición. De esta forma me anticipo a lo que viene y mentalmente no gasto fuerzas pensando en la siguiente subida. Ya lo llevaré interiorizado en las piernas y la mente” comenta el catalán desde Lanzarote. Y es que el Ironman de la isla canaria tiene cerca de 2.000 metros de desnivel y dos subidas importantes: el Mirador de Aría y el Mirador del Río, que complicarán la prueba junto con las habituales condiciones ventosas de Lanzarote.

Tras el stage en Lanzarote, el catalán volverá a casa un mes para seguir entrenando. Luego enlazará dos stages más, uno en Font Romeu y otro en Lanzarote, poco antes de la prueba, para poner todo a punto para la prueba. Y es que no solo está Lanzarote en el calendario de Blanchart, que también disputará el Ironman de Frankfurt para asegurar la plaza en Kona.

En estas concentraciones solo piensas en entrenar, comer y descansar afirma Blanchart, que de la mano de su entrenador Carles Tur han plasmado unos entrenamientos muy intensos. “Cada semana de entrenamiento hacemos cerca de 30.000 metros nadando, 500 kilómetros de ciclismo y 50 de carrera a pie. A esto le añadimos también el gimnasio dos días” concluye. Una rutina de entrenamiento casi espartana para conseguir su objetivo: clasificarse para el Ironman de Hawái, sede del Campeonato del Mundo de la disciplina. Primera parada: Lanzarote.

Fotografía cedida por Sands Beach Active by Sands Beach Resort, Lanzarote.

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