Tras meses y meses, la Oakley GFNY Barcelona es ya una realidad. El domingo 22 de marzo, más de mil cicloturistas se reunieron en la primera edición de la prueba, integrada en las GFNY Series. Xalenx, organizadora del evento, ha superado las mejores espectativas en cuanto a recorrido en sus dos versiones 110 y 160 kilómetros, y deja un buen sabor de boca a los participantes de cara a próximas ediciones. Evidentemente en una primera edición siempre hay margen de mejora, aspecto que no esquiva la organización.
La tarde del sábado se organizaba una pequeña Expo en la que podíamos ver o testar productos de las marcas patrocinadoras en un curioso enclave en la montaña mágica de Montjuic. A escasos metros, en las piscinas Picornell, una realmente caótica entrega de dorsales. Tal vez un espacio muy reducido para acoger a más de 1000 ciclistas, la mayoría de ellos a la misma hora por la convocatoria del briefing oficial, dificultó la entrega de dorsales. El sistema elegido tal vez tampoco facilitara la agilidad necesaria. Sin duda, un escollo que el buen hacer y la amabilidad de las voluntarias junto con la buena predisposición de los cicloturistas pudieron salvar.
Un poco más tarde, tuvimos el briefing. Instrucciones claras y precisas que ofreció David Teixidó en dos idiomas, debido a la participación extranjera. Un punto a favor de la Oakley GFNY Barcelona, ya que supieron asociar la marca Barcelona al turismo deportivo y ser un buen reclamo al cicloturista foraneo.
El domingo llegó el momento de la verdad y, como prometió la organización, la salida desde la Montaña Mágica haca la mítica Plaza de España y la salida de la ciudad por la mismísima Gran Via estuvieron 100% cerradas al tráfico. Un regalo para la vista la marea verde de ciclistas invadiendo esos emblemáticos puntos normalmente adueñados de vehículos motorizados.
Así arrancó la prueba que discurrió sin mayores problemas a lo largo de las siguientes horas y con dos puntos especialmente atractivos. El primero, en forma de tramo cronometrado de la mano del estudio biomecánico Cyclist Lab y que dió a los deportistas un pequeño punto competitivo. El segundo punto era el ascenso a Begues, un tramo con una subida prolongada y lugar habitual de entreno de los ciclistas de la zona.
El contraste tal vez lo daba la presencia de lluvia a última hora del recorrido de 160 y la parte final de acceso a la llegada por la Zona Franca, en la periferia de la ciudad con unos kilómetros por una zona de polígonos poco agradecida aunque necesaria para llegar a la ciudad y poder tener el premio final de la escalada a Montjuich por su parte más dura. Con esos últimos kilómetros, ya fuera del control de cronometraje, se daba el punto y seguido a la Oakley GFNY Barcelona 2015.
Destacar también el énfasis de la organización en remarcar el aspecto NO competitivo del evento y la seguridad. En puntos concretos del recorrido se neutralizó la prueba para reagrupar a los ciclistas antes de empezar tramos que podrían resultar más complicados.
En general, una edición que salva con nota y que seguro la familia de Xalenx podrá mejorar de cara a próximas ediciones. Sin duda que el buen sabor de boca que dejó a los participantes y los mensajes positivos en las redes sociales auguran una mejor segunda parte que esperamos poder contaros de nuevo en Triatletas en Red.
Foto: Oakley GFNY Barcelona
Buena crónica, aunque hay un error, no se realizó la subida a Begues, sino que fue al contrario, se fue de avinyonet a begues, sin ser puerto, carretera de curvas y algo de desnivel pero sin llegar a ser puerto
Saludos
Juanjo