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Pablo Bosch – La clásica fecha del 31 de diciembre nos dejó pruebas atléticas por toda la geografía nacional. Nuestro redactor Pablo Bosch se desplazó hasta La Molina, en La Cerdanya para tomar parte en la 1ª San Silvestre de La Molina. Nieve, barro y hielo fueron los protagonistas de una matinal atlética en la estación de esquí pirenaica.

Una forma distinta para acabar el año fue la carrera que organizó All 4 Sport. Una prueba atlética que combinaba tramos de nieve, hielo y barro en poco más de cuatro kilómetros. A lo largo de la mañana se disputaron las carreras mini y half, además de la de adultos. Un total de casi 200 personas tomaron la salida a los pies de la estación de esquí alpino de La Molina, situada a 1600 metros de altura.

A pesar de las condiciones meteorológicas de los últimos días, con la lluvia y las heladas como protagonistas, la carrera se pudo celebrar con total normalidad. La espectacularidad de la carrera, compartiendo algunos tramos junto con los esquiadores la hizo diferente. Constante subida por en medio del bosque hasta el punto más alto de la carrera, situado a mitad de la pista Olímpica de la Molina, para luego bajar por en medio de la pista de esquí.

La combinación de nieve y barro, además del hielo, provocó diversas caídas, que no evitaron el ambiente festivo que se vivió a lo largo de la mañana a los pies del Telecabina Alp 2500. Una nueva experiencia y una nueva carrera interesante para añadir a un calendario ya de por sí bastante cargado.

En categoría masculina, se impuso el africano afincado en La Cerdanya, Abdeslam Louah, seguido de Fernando López de Sagredo y Oriol Barbany. Lohuam, un habitual de las pruebas atléticas que se celebran en la comarca de La Cerdanya, disputó la prueba con zapatos adaptados para las condiciones de nieve y hielo. Lopez de Sagredo, segundo en la clasificación general, utilizó las zapatillas de pista de atletismo. Según comentó el triatleta catalán becado en el CAR, se “agarraban de forma brutal y me permitieron ir todo el rato enganchado a Louah”. Al final, los dos primeros entraron juntos en meta. Tercero llegó Oriol Barbany, esquiador de la selección catalana de esquí de montaña, a más de un minuto.

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El pódium de las féminas quedó encabezado por Ragna Dabats, Mireia Fontanillas y Djanina Freytag. En esta primera edición también participaron corredores de la modalidad conocida como ‘Canicros’, en la que el corredor lleva un arnés enganchado a un perro. El canino, va delante tirando. Una modalidad que en las subidas se veía favorecida por la potencia del perro, que ayudaba al corredor a afrontar los tramos con más desnivel.

Para el 31 de diciembre de 2014 la estación de esquí de La Molina tiene intención de montar una fiesta atlética a lo grande en sus instalaciones viendo el éxito de esta primera edición.

@All_4sport

@pablobosch93

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