Ya hemos hablado del capítulo competitivo del Barcelona Triathlon by Santander en un artículo anterior, ahora lo hacemos desde otro punto que nos encanta, desde el dorsal.
Lo primero que destaco de la organización de este año del Barcelona Triathlon by Santander fue su interfaz web y las facilidades para encontrar la información, el proceso de inscripción, etc. A veces no damos importancia a ese tema pero creo que fue un acierto la sencilla y práctica estructura que nos mostraron en su presentación.
Ya en el finde del evento, es de agradecer una expo en la que puedas dedicar un rato a ver marcas y empresas que apuestan por el sector y que muestran sus productos y apoyan con sus patrocinios casos del propio Banco de Santander, On Running, Rudy Project, etc. Un lugar también de encuentro con otros compañeros y amigos con los que compartes pasión.
Acierto también de la nueva organización facilitar el acceso de las bicicletas a la zona de transición el día antes (Por si acaso dejé un candadito en mi BH Ultralight) , una costumbre disuasoria que cuesta poco. Repartir el acceso y reducir las colas que se formaban años antes es digno de mención.
Gestionar 3500 atletas en tantas distancias diferentes y con un marcado carácter popular no es fácil y el resultado general fue más que satisfactorio por los comentarios que recogíamos a pie de meta y el ambientazo que se creó en el Paseo Marítimo de Barcelona. Aún así, un punto negro en las primeras salidas en distancia olímpica en las que los participantes que intentamos ser legales nos llevamos por delante entre 2000 y 2200 metros de natación en lugar de los 1500. Los no tan legales tomaron la justicia por su mano y recortaron hacia la orilla sin recriminación alguna por parte de las embarcaciones.
Es de agradecer no obstante que la organización reconociera el problema y se disculpara públicamente. A pesar que la clasificación general queda totalmente desvirtuada, el Barcelona Triathlon by Santander debemos tener en cuenta que se trata una prueba popular y que la excusa era practicar nuestro deporte en un entorno irrepetible como es la ciudad Condal.
A pesar de este incidente el resto del evento discurrió sin más incidentes. Si bien 3500 atletas en un único circuito de bici de 10kms podría resultar caótico, la experiencia de la organización de Win se notó en cuanto a todos los protocolos de seguridad en el circuito al que acompaño un asfalto perfecto, unos voluntarios amables y porque no decirlo, unos triatletas solidarios con los compañeros.
La carrera a pie con la que concluía el evento tenía el atractivo de correr junto al Paseo Marítimo rodeado de aficionados y familiares que hicieron más llevadero el esfuerzo y una línea de meta muy bien vestida y plagada de espectadores. Las entradas constantes de participantes regalaron momentos muy emotivos a los que pudimos quedarnos hasta la entrega de premios.
La retirada de bicis, a pesar que en redes sociales hemos leído alguna queja en cuanto a seguridad, nuestra experiencia fue totalmente contraria. Tanto los accesos como la retirada de material tuvieron un control eficiente.
Sin duda buena nota para esta primera edición del Barcelona Triathlon by Santander que esperamos repetir en 2017.