Tener cuidados los pies es fundamental para poder practicar ejercicio físico. Y curiosamente, es una de las partes más olvidadas de nuestro cuerpo. Te ayudamos a solucionarlo.
Cada vez que corres estás transfiriendo cientos de kilos de presión a tus pies. Por eso no es raro que uno de los rituales nocturnos sea el de pedirle a tu pareja que te frote los pies. Pero si tu chico/a no tiene el toque “perfecto” no te preocupes. Aquí tienes unos trucos extraidos de especialistas en terapias neuromusculares
Siéntate de cara a los pies de tu pareja. Después de calentar ligeramente un poco de loción de masaje con las manos, para evitar el contraste de temperaturas, sitúa tus pulgares en el talón de un pie. Aplica presión con los pulgares en la cara interna del pie, en el arco, comenzando en la parte de abajo y deslizando hacia los dedos.
1. La Parte Superior
Después de lubricar la zona, coloca 4 dedos en uno de los huesos del antepie. Masajea suavemente hacia abajo, en dirección al tobillo. Haz esto en cada uno de los huecos entre los huesos de la parte media del pie, a menudo visibles.
2. El Talón
Lubrica y masajea el talón entero, sin olvidarte de los lados, con los pulgares. Usa una presión moderada, que no fuerte, ya que los talones a menudo son bastante sensibles.
3. Ordeñando el pie
Coloca las dos manos en un pie, con el pulgar por encima y el resto de dedos por debajo en la planta. Alterna la presión entre una mano y la otra, aplicando fuerza por medio del deslizamiento de los dedos de la mano hacia los dedos de los pies, como si estuvieras ordeñando. Un ejercicio fácil y sencillo que tendrá un efecto positivo sobre tus pies.
Fuente: Planifica tu entrenamiento
jhvhjkhfd