En una conferencia en la Biblioteca Municipal de Rubí, Núria Picas ofreció a los asistentes una charla distendida en la que no faltaron las bromas, las anécdotas y algún que otro secreto. La corredora, todo un referente en el mundo del Ultra Trail, afronta una temporada ilusionante con más quilómetros de entrenamiento que nunca y con dos objetivos claros: ganar y, sobre todo, disfrutar.
Pese a que el día tiene 24 horas, tiene tiempo para entrenar (ya sea corriendo o en bici, a veces doblando mañana y tarde), trabajar como bombera en el Parque de Berga, cuidar de sus dos hijos pequeños y dar conferencias sobre su carrera deportiva. Aunque parezca imposible de compaginar para alguien de carne y hueso, lo es. Concretamente, Núria Picas lo consigue desde el 2011, cuando un compañero de trabajo la introdujo en el mundo de las Ultras y le propuso participar en la Cavalls del Vent (84 km y 12.180 metros de desnivel acumulado), carrera que terminaría ganando. Fue el punto de arranque de una carrera que, desde entonces, ha estado repleta de éxitos. Ilusión y ganas es la receta de la corredora ante un ritmo de vida incesante.
Gracias al Centre Excursionista de Rubí, a la Biblioteca Municipal Mestre Martí Tauler y al Ayuntamiento de la ciudad, los asistentes que llenaron el auditorio pudieron escuchar una de las voces más interesantes y prestigiosas del actual mundo del Ultra Trail. Su trayectoria en estos años fue la base de la charla que ofreció Picas, entregada y amena en todo momento.
Astrágalo. Difícil de olvidar para la campeona del mundo. Este hueso, situado en el tobillo, estuvo a punto de poner fin a una carrera deportiva que había empezado de forma prometedora con una victoria en la Maratón del Aneto, en 1999. Cosas del azar, cuando la Selecció Catalana se fijó en ella, la lesión la dejó sin correr nada más y nada menos que 7 largos años.
Año prometedor. Dicen que es tal la voracidad y el deseo de los grandes campeones que nunca se cansan de ganar. Podría ser el caso de Picas, cuyo magistral palmarés no le impide mostrarse más ambiciosa que nunca. La Transgrancanaria, de 125 km, será el punto de salida de la temporada, que más tarde le llevará a la Ultra Trail Monte Fuji (161 km) y a la Lavaredo UT (120 km), aparte de repetir experiencia en la Ultra-Trail du Mont Blanc (168 km) y en la Cavalls del Vent (ahora Ultra Pirineu, de 103 km). Para tan imponente calendario, una dura preparación que le está llevando muchas horas de sacrificio: “Entreno unas 15/20 horas semanales, con unos 120 km en total sin contar el esquí de montaña. La verdad es que estoy haciendo más quilómetros que nunca. La gente dice que me estoy volviendo loca y es cierto pero es lo que toca” afirma.
Cerveza. Que la estricta alimentación es uno de los sacrificios más grandes a los que se somete un corredor profesional es una idea muy extendida entre los aficionados populares. Pero siempre hay excepciones. Picas, sin ir más lejos, es una fiel amante de la cerveza, a la que a veces utiliza como recuperador después de un exigente entrenamiento. “No nos tenemos que privar de nada, se puede comer de todo y aprovechar la suerte de tener una dieta mediterránea” explicó la corredora.
El día D. La dura preparación a base de entrenamientos de dobles dígitos se pone en juego el día de la carrera. Llega un momento en cada carrera en que un competidor encuentra su verdadero oponente, y se da cuenta que es él mismo. La frase resume el pensamiento de Picas respecto a la estrategia de carrera: “En una Ultra, el rival eres tú mismo y cuando te obsesionas con los demás pierdes energía. Es como la vida misma, si te preparas bien irá bien”. La catalana puso énfasis en la alimentación e insistió en la importancia de comer a cada hora aunque el estómago tenga tendencia a cerrarse e hidratarse constantemente. Ir de menos a más y sumar quilómetros a ritmo constante, otras claves que dio para poder llegar a meta.
Preferencias. Gracias al calendario, en pocos años Picas ha visitado multitud de países con paisajes majestuosos. Aunque cada prueba tiene su qué, tiene claro cuáles son sus predilectas, que puede identificar con un adjetivo. La Transvulcania, en plena isla de La Palma, es impresionante por su paisaje rocoso y árido; la Zegama-Aizkorri, emblemática y única por el público que reúne; la Cavalls del Vent, imborrable, sobre todo por la edición de 2012, donde la climatología convirtió la carrera en un infierno (Picas no se olvidó de recordar a Teresa Farriols, que murió); la Course des Templiers, especial por ser la prueba que le permitió proclamarse campeona de la Copa del Mundo de Ultra Trail el 2012 por delante de Anna Frost; la Ultra Trail du Mont Blanc, la reina de las reinas que este año volverá a asaltar tras un segundo puesto en su debut, el año pasado; y la Everest Trail Race, un pequeño regalo y un sueño en un escenario único.
Un gel. Picas nutrió la charla de anécdotas interesantes y divertidas. En una de ellas, se demostró una vez más que Kilian Jornet está situado un peldaño por encima del resto. Ambos, que mantienen una excelente relación, coincidieron en el trofeo Kima 2012 (Italia), una de las carreras más técnicas del mundo, de 48 km. En la línea de salida, a pocos minutos de empezar, Picas le preguntó a Jornet por los avituallamientos de carrera ya que Jornet había ganado el trofeo Kima en 2010. El catalán le respondió que no lo sabía demasiado ya que tenía pensado utilizar muy poco los avituallamientos y hacer toda la prueba con un solo gel, que llevaba guardado en las mallas. Una simple anécdota que engrandece la leyenda del mejor corredor de montaña de la historia.
Imágenes para la ilustración de esta entrevista de Núria Guirado, Laneu.cat y Sportvicious