Decir Saleta Castro es hablar del Ironman de Lanzarote y viceversa. La triatleta gallega tiene una relación muy especial con la isla, en la que ha llegado a vivir durante varios años. Saleta planifica su temporada siempre teniendo en mente la prueba que se celebra en mayo y este año lo tiene entre ceja y ceja: es el principal objetivo de la temporada.
Si te digo Ironman de Lanzarote, ¿qué se te viene a la mente?
Saleta Castro: (Silencio, titubeos…) Siento muchas emociones. Y recuerdo siempre mi primer Ironman.
Vamos a analizar un poco la carrera. Empezamos nadando en Puerto del Carmen, ¿cómo es este sector?
Saleta Castro: La natación es de las más complicadas al inicio porque salimos chicos y chicas juntos, los GGEE 15 m detrás. La primera boya está a solo 200 metros y hay que salir muy rápido para evitar golpes, resulta difícil escapar. A partir de ahí hay que encontrar el hueco y cuando lo tienes es una natación muy limpia, casi como en una piscina. Yo suelo salir del agua en el segundo grupo de chicos y casi siempre entre las 3 primeras mujeres…
Nos quitamos el neopreno, mucha crema y a dar pedales, ¿dónde tenernos que tener más cuidado en bici?
Saleta Castro: Hay que tener cuidado en la primera parte. Sales con mucha fuerza y ganas de hacerlo bien e incita a ir rápido, con viento a favor y muchos kilómetros de falso llano hacia abajo. Yo intento controlar el ritmo y cuando subo a Teguise empiezo a darle caña y pensar en ir a más.
Mirador del Río, Tabayesco, Haria… ¿Cuál es la subida más duda?
Saleta Castro: Para mi es el tramo de Famara a Teguise. Son apenas 3 kilómetros de subida pero llegas de Famara con viento a favor y de repente el viento de cara y se hace muy muy largo.
¿Hay algún consejo luego para correr? ¿Táctica o puta supervivencia?
Saleta Castro: Hay momentos delicados como el tramo del aeropuerto, casi 3 km, donde no hay ni una sombra y es como si entras en una sauna porque sientes un calor bestial y no hay avituallamientos así que hay que coger agua antes, entrar concentrado y evitar bajar el ritmo.
Nos has hablado de viento, calor, subidas, cansancio… ¿alguna dificultad mas?
Saleta Castro: Lo mas duro es el viento y el desnivel. Hay que saber controlarse en las bajadas para subir a buen ritmo y para eso hay que conocer el circuito y hacer planificación. Saber dónde comer, beber, dónde apretar y dónde no, porque juegas mucho con el viento…
Vamos con una estrategia para Dummies. Para un primerizo, ¿qué plan de carrera preparamos?
Saleta Castro: Comer y beber. Y estudiar dónde sopla el viento porque a veces pensamos que podemos comer y beber en una bajada y no puedes ni soltar el manillar porque vas al suelo, he visto muchas caídas así. Hay que conocer el tiempo y si se puede conocer la isla o entrenar antes mejor. Si no se puede venir a entrenar, al menos los días de antes de la prueba dar una vuelta con el coche
Ahora que has estado en Hawaii, ¿hay muchas similitudes con Lanzarote?
Saleta Castro: Lo que más se parece es que son islas volcánicas y tienen mucho viento pero son circuitos totalmente distintos. Hawaii es autopista de ida y vuelta con toboganes, parecido a Timanfaya pero aquí son 4 kilómetros y allí continuo con mucho calor y humedad. Aquí el clima es más relajado.
Hawaii fue un sueño y ya estuviste… ¿fue cómo esperabas o lo has desmitificado?
Saleta Castro: Prefiero estar aquí y sí, la verdad es que lo he desmitificado un poco. Era mi sueño, lo vi, corrí, vi lo que era, pero me gustaría volver cuando pueda hacer un buen resultado o sentir que voy a estar al 100%. Quiero luchar por algo mas y no que me cueste la vida clasificarme y allí acabar y ya está. Quizá quisiera volver en 2 años pero ahora mi sueño es ganar un Ironman y si es Lanzarote mejor, aunque si es otro también.
¿Cómo convencemos a alguien?
Saleta Castro: Igual no es el mejor del mundo pero cada uno es especial y para mi el más especial y en el que mejor me siento. El público se vuelca completamente, siempre hay gente animando, es de los más antiguos y es especial, pero hay que entrenar mucho para hacer esta carrera. No te puedes apuntar a la ligera.
¿Qué darías por ganar?
Saleta Castro: Es mi sueño y voy a intentarlo, voy a darlo todo y si lo consigo será otro sueño cumplido. Si no, seguiré luchando por conseguirlo algún año. Después de la retirada del año pasado quiero quitarme una espinita…
El año pasado ejemplo de la dureza de la prueba…
Saleta Castro: Iba bien en carrera después de Texas, donde me retiré porque no íbamos a llegar al resultado esperado, hasta que en el maratón vi que no iba bien, el estómago no aceptaba líquidos o comida y lo eché todo fuera. Fue mi entrenador el que dijo, hasta aquí.
¿Qué consejo le das a un popular en un momento de esos?
Saleta Castro: Mira, yo no me acuerdo de los 9 últimos kilómetros de carrera y creo que es bastante peligroso para cualquiera intentar acabar así. Lo primero es la salud y aunque los límites los ponga tu cabeza hay veces que no, que lo primero es la salud. Estamos hablando de distancias que no son normales… hay que ser un poco sensato que después del Ironman hay más vida.
¿Qué tal la nueva vida en el equipo Itzu Tri-Team?
Saleta Castro: Muy bien, muy contenta. Más relajada, menos preocupaciones extradeportivas, me dedico al 100% a entrenar, no tengo preocupaciones fuera de los entrenamientos. Tengo entrenador, compañeros, grandes marcas y después de los 3 o 4 años pasados en los que me busqué todo, por fin me siento profesional de verdad.
A falta de 7 semanas para lanzarote, ¿qué entrenos estás haciendo?
Saleta Castro: Pues esta semana he tenido 480 kilómetros de bici de bici, 70 a pie y 16 nadando
El principal objetivo Lanzarote pero, ¿hay más?
Saleta Castro: Sí, en agosto el Ironman de Maastrich. Es muy importante porque el equipo y los sponsors son de muy cerquita entonces iremos esa prueba.
¿Y si todo saliera redondo vas a Hawaii o te coges vacaciones?
Saleta Castro: Jajaja. Haré en julio un 70.3 y si todo fuera redondo muy muy redondo estaría entre las últimas clasificadas pero estaría ahí. Y si te clasificas vas claro… Seria también ir a Malasia a final de año y centrarse en 2018 e ir a hacerlo bien.