¿Cuál debe ser el reto después de haber completado una o varias maratones a lo largo del planeta? Esta es una pregunta que cada vez más, se plantean diferentes directivos de grandes compañías.

Vamos a poner todo esto en contexto, el golf siempre ha sido el deporte por excelencia entre las clases más acaudaladas de nuestra sociedad, algo que lo unía íntimamente al cierre de tratos o negocios entre los directivos de las compañías más grandes del país y del mundo.

Esto empezó a cambiar a partir de 2008 (más o menos), cuando empezó a gestarse la burbuja (o no) del running. Muchas de estas personas comenzaron a sumarse a este movimiento, bien por moda, por salud o por la imperiosa necesidad de realizar algún deporte con más actividad o movimiento que el golf. En este momento, empezamos a ver imágenes de altos directivos en las más multitudinarias y populares maratones del planeta, sirva como ejemplo José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, en el maratón de Nueva York de 2016.

Y ahora, volvemos a la segunda pregunta que se plantea en este artículo, ¿cuál debe ser el reto después de haber completa una o varias maratones? El siguiente paso está claro, el triatlón te está llamando a la puerta de casa. Una vez que se controla la distancia de un maratón, el cuerpo te pide más, un reto en el que vayas un paso más allá, que te obligue a esforzarte y aprender (que de esto algo suelen saber los altos directivos); por lo que la distancia Ironman, la medio Ironman y la olímpica, suelen ser las principales en las que vemos a personas de este perfil. Sino, que se lo pregunten a Oliver de la Fuente, entrenador de triatlón con más de 30 directivos españoles en su cartera de clientes.

Esto ha provocado que los tratos que antes se cerraban en un campo de golf, ahora se cierren en las piscinas más lujosas de Madrid o Barcelona, subiendo puertos en bicicleta o corriendo por el Parque del Retiro y Collserola.

Este 2018 fijaros bien en los participantes del Triatlón de Zarautz, del de Pamplona o en los Ironmans 70.3 de Barcelona, Marbella y Mallorca; más de uno será de las personas más importantes del país a nivel de negocios.

Quizás pronto veamos marcas patrocinadoras asociadas al golf como Mercedes-Benz, Rolex o Volvo; mucho más cerca del triatlón que del impoluto césped de los 18 hoyos.

Un entorno cambiante y mucho más complicado ha derivado en directivos más activos, tanto en la agilidad de la toma de decisiones, como en su vida privada y actividad deportiva.