Pablo Bosch – Contamos las horas para que llegue a las pantallas “Living the dream”, el documental del triatleta Marcel Zamora. Hablamos de forma distendida con él en un acto en la tienda de ciclismo Eroica SQgat. Marcel muestra su ilusión por el proyecto que esta noche ve la luz en Barcelona. Habla con detalle de cómo ha sido el rodaje y de sus planes de futuro. Más de veinte minutos de charla con una leyenda de este deporte. Pasen y disfruten.
Hoy llega a las pantallas de cine “Living the dream”. ¿Impaciente?
Sí, la verdad es que sí. Con mucha ilusión y ganas no sólo de ver la película, sino de vivir la presentación, por toda la gente conocida que habrá. Será un día para recordar en mi vida.
¿Qué veremos en el documental?
Al final es un poco la vida de Marcel Zamora a diario. No es un repaso a mi carrera desde mis inicios hasta el día de hoy, sino más bien un día a día hasta un objetivo, que en este caso es el del triatlón de Embrun. Y todo ello, conociendo al Marcel Zamora más íntimo. Mi relación con mi familia, mis amigos y con los sponsors. Creo, además, que a la gente le van a impactar mucho las grandes imágenes y el entorno donde grabamos y de Embrun. Podríamos decir que hay dos partes en el documental. La parte más visual de las imágenes entrenando y compitiendo, y la parte más emocional, en la que cada una de las personas que aparecen, transmiten un mensaje sobre Marcel Zamora.
Prácticamente colgado el cartel de no hay entradas. ¿Te esperabas este éxito?
Un poco sí, porque era la primera gran película con una temática exclusiva de triatlón. Evidentemente llenar un pase sí que todo el mundo lo daba por hecho, pero llenar los dos y que el primero se llenara tan rápido, es un éxito enorme. Con 700 personas va a haber un punto en el que supongo que me voy a poner nervioso, sobre todo por ver tantas caras conocidas. Yo creo que va a ser un antes y un después en lo que es el triatlón fuera de las carreras. Como protagonista, estoy muy ilusionado de estar detrás de todo esto.
Esto último, habría que matizarlo. Estás delante. Detrás están Together Studio y Win Sports. ¿El hecho de tener detrás a dos grandes empresas te decidió a implicarte en el proyecto? ¿O fueron ellos quienes te buscaron?
Desde un principio Win me buscó y me explicó un poco la iniciativa. Querían entrar en el mundo del audiovisual dentro del triatlón, que comparado con otros deportes como el trailrunning, está muy poco evolucionado. Ellos lo que era el proyecto y dónde querían llegar, lo tenían pensado. Había que encontrar el personaje, la historia y el objetivo. Y evidentemente luego, una productora como Together Studio, que ha hecho un trabajo impecable. Son gente joven y con una dinámica y una visión excelente para el tipo de documental-película que se ha hecho.
Desde el minuto uno cuando me lo propusieron, sabía que no sería fácil compaginarlo con mi vida diaria. Para mí es súper importante ganar Embrunman y sabía que la película me iba a sacar tiempo. Pero por otro lado, pensaba que esto sería una cosa de por vida. No todo el mundo tiene la oportunidad que le hagan una película. Y al final ahora, viendo como han ido las cosas, habiendo ganado Embrun y habiendo disfrutado mucho del rodaje. Viendo la experiencia cómo ha sido, la verdad es que no se cómo al principio tuve ciertas dudas.
¿Cómo ha sido el periodo de rodaje?
Empezamos el rodaje a finales de marzo y acabamos en octubre. Ha sido un año diferente comparado con otros años. Era compaginarlo con muchas otras cosas, porque además del día a día de entrenar también tengo muchos compromisos con sponsors, mis viajes y coger el punto de forma.
¿Te ha afectado en los entrenamientos o has tenido que cambiar muchas rutinas?
A veces sí que me creaba un poco de inquietud. Rodajes en los que me tenía que levantar a las cinco y estar casi seis horas, para luego continuar con otro entreno y seguir rodando. Pero creo que por el hecho de ser un equipo muy joven, al final creamos una dinámica en donde lo primero era yo, y que me encontrase bien con los entrenamientos. Adaptar los rodajes a los tiempos libres. Sí que hubo algún mes que fue un poco más duro pero al final, viendo las primeras imágenes, creo que ha valido mucho la pena. Hice las repeticiones que hacían falta, y les hice mucho caso porque al final si hubiera sido muy rígido, hubiera ganado Embrun pero el documental no hubiera sido el que será. Intentas ser lo más natural posible y evitar pensar que te está persiguiendo una cámara, pues yo no soy un actor profesional.
Como has comentado, podremos ver incluso, fragmentos de tu carrera en el EmbrunMan…
Sí, por supuesto. Grabaron toda la prueba. Más de doce horas de imágenes, por lo que en la película saldrá lo mejor y más espectacular de esos momentos. La carrera va a ser un poco el hilo conductor de la película, que irá saltando e intercalándose con conversaciones con la familia, los amigos o los sponsors. Habrá seis o siete personajes fundamentales y cada uno aportará una visión diferente de lo que es Marcel Zamora.
¿Similar a lo que ha sido tú libro?
Más o menos, pero quizás el libro coge más los inicios y el resumen de mi carrera deportiva, y la película es un año de Marcel Zamora. En conjunto será una muestra de cómo vivo, cómo descanso, porqué vivo en Banyoles, mis zonas de entrenamiento, y también mi relación con mi familia y amigos desde que soy profesional.
En el terreno más puramente deportivo, este año llegó el póker de victorias en el Embrunman de los Alpes. Sigue el dominio de Marcel por tierras francesas…
Ahora en frío, pienso que es una de las mejores carreras que he hecho. Trabajé mucho y dominé la prueba como nunca lo había hecho. Este póker me ayuda a saber que puedo igualar el récord de Yves Cordier de cinco victorias en los Alpes. Y yo creo que dos manitas en Francia puede ser algo histórico y muy difícil de repetir. Para mí sería como entrar en la leyenda del triatlón.
Si me permites, te corrijo. Sería entrar en la leyenda. Y este año, ¿a por la quinta victoria?
Exacto (risas). Este año a por el quinto y si puedo, también a por el sexto. Todo depende de los años que me queden. Ahora voy mucho más año a año, no como antes, que veía que me quedaban muchos años por delante.
Estás empezando ya la pretemporada. ¿Echarás de menos Bali, Filipinas y el calor?
Sí, por supuesto. Lo he echado de menos desde que he llegado (risas). Si hubiera llegado y hubiera hecho menos frío habría sufrido menos el impacto y estaría más a gusto. La verdad es que siempre me cuesta arrancar en pretemporada y más cuando vienes de pasártelo genial en dos países tan increíbles como Bali y Filipinas. En general Asia me encanta. La gente es increíble, la comida “me flipa”, he desconectado de los entrenos y me lo he pasado genial.
Detestas el frío y ahora aquí es invierno. ¿Vuelves a Chile a realizar la pretemporada?
Exacto. Empiezo una temporada más yéndome a Chile, por lo que sigo dejando atrás el frío. Arrancaré con el 70.3 de Pucón y para poco a poco volver a coger el camino de cara a Embrun. Estaré en Chile con dos grandes amigos, Isra y Agus, por lo que además de entrenar me lo pasaré muy bien y evitare el frío. La verdad es que cada año me cuesta más arrancar. Con la motivación de la carrera de Pucón y el calor, la verdad es que empiezo con más ganas a entrenar para llegar a abril con un punto de forma alto.
¿Auto entrenarse?
Por libertad de la vida. Me gusta. Creo que sé lo suficiente y me ha funcionado. Esto me permite escoger. Ahora me voy a entrenar a Chile. Es un tema de conocerse y saber hasta dónde puedo llegar. Si no hubiera ganado las carreras que he ganado, seguramente me hubiera tenido que buscar un entrenador. He seguido mi pauta, sin tener que dar explicaciones a nadie y con mi propia formula. Entrenar a mi manera me ha dado todos estos títulos, y yo creo que no hay nada mejor que poder decidir por uno mismo. Me gusta disfrutar de la vida y el poder auto entrenarme me ha dado libertad. Tiene la parte negativa de que no tienes la visión de alguien desde fuera que te diga si lo estás haciendo bien o mal. O te pegas la bronca a ti mismo, o te felicitas a ti mismo. Quizás, como dice todo el mundo, por ser tozudo, luchador y tener ilusión me ha salido bien y eso es lo que hace que, con casi 36 años, siga haciendo triatlón.
Parte de la preparación ‘dirigida’ la llevas a cabo en Nova Elite Sports. ¿Qué tipo de trabajo realizas allí?
Los dos últimos años que llevo de trabajo con ellos me veo mucho más tranquilo de preparación de cara a no lesionarme. Me da más fuerza a la hora de afrontar los volúmenes que tengo por delante y he conseguido ser más flexible a la hora de montarme encima de la bicicleta. Trabajamos mucho con ejercicios de propiocepción para el evitar las lesiones y fortalecer los isquios y glúteos, que es donde más sufro yo. Buscan compensar el trabajo de piernas y que no trabaje más un músculo que otro. La verdad es que es un tipo de entrenamiento muy dinámico, pues lo hago yo sólo con un entrenador personal.
¿Tienes ya claro cómo quedará definida tu temporada además de Embrun?
Prácticamente sí. Empiezo con el IM 70.3 de Pucón. Después, como segunda prueba importante vuelvo al Samuitriathlon porque correr en Asia es totalmente diferente a correr en otro lugar. Creo que Asia será un continente muy potente a nivel de triatlón. Hay mucho dinero y los asiáticos son muy fanáticos de este tipo de pruebas a la hora de invertir. Hay mucho más dinero que en otras pruebas y yo soy un enamorado de Tailandia. Y luego antes de Embrun seguramente haré el IM de Brasil. Pero por otro lado también me hace mucha ilusión debutar en el IM de Mallorca, que será en septiembre pero es un periodo, poco más de un mes después de Embrunman en el que suelo estar muy tocado.
A pesar de que no eras muy partidario, finalmente te lanzaste a twitter (@marcelzamoratri). ¿Presión de las marcas? Recuerdo que no eras muy partidario…
(Risas). No, y sigo sin serlo, la verdad. Las redes no es algo que me guste mucho. Evidentemente llegas a más gente, sí, y como profesional tienes que estar en estos espacios, pero quería evitarlo para tener más libertad en mi día a día. Presión de los sponsors ninguna. Es más, yo creo que soy de los pocos corredores que tengo la gran suerte de tener una libertad absoluta. Pero al final, en una charla en Asics de cachondeo, me tiré a la piscina después de oírlo tantas veces. Arrepentido no, pero me gusta más tener más tiempo para mí que no para las redes.
Los tiempos están cambiando y cada vez es más común ver participar a deportistas élite en eventos con amateurs. ¿Crees que es positivo para ambas partes?
Pienso que es súper positivo. Yo hago muchos e incluso me gustaría hacer más. Cuando entras en el entorno de comunicar y ves que la gente tiene ganas de escucharte, es increíble. Me encanta cuando la gente pregunta con pasión y lo que les dices, les llega y se lo cogen como ejemplo. Ellos nos ven a nosotros como las personas que hacemos lo que ellos no pueden hacer. Las dudas que tienen, que se las resuelvas de tu boca, les da mucha más credibilidad que no cuando lo leen en una web. También hay otra diferencia, y es que puedes estar hablando con uno de los mejores. Y eso lo hace especial. Creo que va a ir a más por cómo funciona la sociedad.
Últimamente he hecho charlas que poco tienen que ver con el triatlón. La última fue en un banco. Son gente acostumbrada a muchas reuniones y charlas de gente muy preparada intelectualmente, y yo creo que les llega otro tipo de mensaje. El de un deportista autosuficiente que se auto entrena y decide en que careras competir, y que basa su trabajo en la constancia, la fuerza y el trabajo mental. Son charlas que si realmente las sabes transmitir, les llegan mucho. Te agradecen que vengas y que te digan que lo comuniques a más gente porque lo haces muy bien, yo creo que es muy positivo.
En mayo de 2012 hiciste tu primera incursión en el mundo de la literatura con “¡Quién quiere una vida mejor!”. Comentaste que estabas preparando tu segundo libro. ¿Para cuándo y sobre qué tratará?
Yo creo que para Sant Jordi estará publicado. Lo tenemos en la recta final y debería haber salido antes. Pero justo cuando empezó lo del libro, salió lo del documental y éste último ha ganado mucho peso. Al final, yo soy deportista profesional. No soy ni escritor ni actor, entonces todo a la vez no podía ser y se ha retrasado. Será una especie de manual de entrenamiento de triatlón sobre todo para la gente que se inicia, tanto en larga como en corta distancia. Es el entrenamiento desde el punto de vista de Marcel Zamora, que quieras o no, siempre es una pincelada peculiar, pues yo no he estudiado INEFC ni he hecho estudios sobre el entrenamiento. Pero es mi visión sobre el triatlón, que se que a mucha gente le ha servido y a mí me ha servido, y creo que será un buen patrón para que la gente disfrute de este deporte.
Es quizás la pregunta del millón con 35 años. ¿Bajar de las 8 horas y volver a ganar en un circuito rodador está en la mente de MZ antes de la retirada?
Sí, por supuesto. La cuestión es poder encontrar la carrera idónea por fechas. Me encantaría hacer Roth pero, mientras esté Embrun, no es posible. El tema está en encontrar esa carrera y entrenar. Aún estoy en la edad y con la competitividad para lograr ese sub ocho horas. Luego está que lo consiga, porque se puede haber entrenado pero que luego las condiciones ese día, tanto mías como las de la prueba, lo impidan. La ilusión y las ganas están ahí.
imágenes de http://marcelzamora.com/