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David Giménez – Hace pocos días que se ha instalado de forma indefinida en la calurosa isla de Lanzarote, donde desde hace años tiene instalada su base de operaciones. Pese a que está de descanso activo y dice pensar ya en la próxima temporada, Victor del Corral (Barcelona, 13 mayo 1980) aún saborea las mieles del éxito. Primero de la historia en ganar dos triatlones Ironman (de larga distancia) en 15 días y 9º mejor tiempo de toda la historia en un Ironman (segundo español que consigue bajar de las 8 horas tras Eneko Llanos). Casi nada. Con estos resultados, Victor mira a Kona, la gran meca. Con todo merecimiento.

¿Piensas ya en la próxima temporada o sigues saboreando el doble éxito de los Estados Unidos?

Después de la pequeña pausa que estamos haciendo empezaré a planificar la temporada del próximo año. Tengo en la cabeza hacer dos picos de forma, con una primera mitad de temporada hasta mediados de año, un pequeño descanso y después afrontar la segunda mitad para poder llegar a Kona en el mejor estado posible.

¿Si alguien hubiera venido hace 10 años y te hubiera dicho que serias el primero de la historia en ganar dos Ironmans en 15 días, qué le habrías respondido?

Que era un loco (ríe). Es algo que no me había planteado nunca y tampoco pensaba que lo podría hacer.

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Empezaste la temporada con los Ironmans de Melbourne y Brasil, que no acabaron bien. ¿Qué te pasa por la cabeza cuando las primeras pruebas del año no dan los frutos esperados?

Fue realmente una mala época. El primer pinchazo en Melbourne hace daño pero acaba de empezar la temporada, no he tenido nunca problemas de este tipo así que tampoco me afecta demasiado. Después tengo una caída importante con la bici, varias caídas más y viene el segundo pinchazo en Brasil. Son muchos meses que todo sale mal y te planteas si continuar o no o cambiar de aires.

¿Habías considerado con tu entorno la posibilidad de llegar a conseguir una marca como la de Florida?

Sí que habíamos pensado en bajar de las 8 horas y era una de aquellas cosas que me hacía ilusión puesto que normalmente no compito en pruebas rápidas. Era como un sueño. Pero nunca te planteas cuánto tiempo podrás bajar ni qué día será. 

¿Te planteas superarla?

Hombre… Se tendrían que dar las condiciones ideales como se dieron en Florida. Tiene que ser un circuito rápido y tiene que salir todo redondo. En Florida la carrera salió muy rápida con muy poco viento y una temperatura agradable hasta la mitad de la maratón. El hecho de tener durante casi toda la maratón una persona delante que tienes que atrapar también me obligó a exprimirme hasta el final y esto es una cosa que no siempre pasa. En Arizona también era un buen día para hacer una buena marca pero al estar delante ya no hace que vayas tan rápido, sólo buscas acabar.

En Florida empezaste la maratón 18 minutos por detrás del americano Starykowicz. ¿Cómo consigues mantener el ánimo para seguir luchando?

Antes de empezar ya tenía claro que Starykowicz estaría delante en carrera y sabía que conseguiría una buena diferencia. Pero también sabía que no era un gran atleta y que en la carrera a pie le podía recortar tiempo, unos 15 o 20 minutos. También es verdad que pensaba que no correría por debajo de las 3 horas e hizo 2h 58 minutos. Sabía que podía correr más rápido que él pero no hacer 2h 37 minutos como hice. Tenía la motivación de atraparlo, me fui animando a medida que pasaban los kilómetros y le fui recortando minutos.

Con altercados como el de tu casco o el que tuvo Marcel Zamora con el Embrunman ¿los jueces no son a menudo demasiado estrictos en la aplicación del reglamento?

Estrictos lo tienen que ser pero también creo que las normas tienen que ser coherentes y si van encaminadas a proteger el atleta, en el caso del casco, por ejemplo, no tiene muy sentido que en algunas pruebas las saques. Si tú crees que es muy importante que yo use un casco como el de tu normativa americana, me parece perfecto pero no puede ser que de golpe en Hawái o en Las Vegas esa norma ya no sirva. Pierde la coherencia y lo que hace es despistar a la gente.

¿Cómo te recuperas no solo física sino mentalmente para afrontar con garantías un segundo IM en quince días?

No sé qué decirte porque soy el primero que no sabía cómo iría. Era la primera vez que hacía dos Ironmans seguidos. El año pasado por ejemplo hice el Ironman de Lanzarote y una semana después un duatlón en Francia y tuve un buen rendimiento. A veces me ha coincidido hacer dos pruebas cercanas pero nunca dos Ironmans. Tenía la duda de si me recuperaría y era, sin duda, un reto personal. La intención fue descansar mucho los primeros días y después no hacer mucho volumen pero sí mantener la intensidad sin relajarnos demasiado para mantener la tensión en el cuerpo.

Sabiendo que un top5 te servía para clasificarte para el Mundial de Kona ¿cómo fue la estrategia de carrera?

Siempre digo que yo siempre salgo a ganar, nunca a hacer el tercero u octavo. Si hago quinto es porque no he podido hacer cuarto, si se puede ganar se tiene que ir a ganar. Nunca valoré la opción de guardarme nada. Salí al máximo y hubo un momento en la bici que vi que tenía que apretar porque sino la carrera se ponía difícil. Pero salí a por la victoria, no hay más.

Medio IM de Lanzarote, Extreme Man Narbonne, XTerra Suïssa, Experience 100k Brasil, IM Florida y Arizona. El listón está muy alto. Qué objetivos visualizas para 2014?

2014 será una temporada centrada en Kona. Una primera parte que aún no tengo planificada pero que más o menos sí que tengo en la cabeza las competiciones que haré. Intentaré no perder la forma para estar competitivos otra vez pero sobre todo la idea es llegar a Kona en la mejor forma posible. En invierno nos centraremos en intentar mejorar la natación, que está siendo el punto débil.

¿Cómo tienes pensado mejorar la natación?

Todavía estoy dándole vueltas porque depende del planteamiento. Cada invierno hemos intentado probar algo diferente y este año quizá intentar tener alguna persona encima que me pueda ayudar. El año pasado ya tuve a Víctor Manuel González, un chico de Valladolid que me estuvo ayudando todo el invierno en Lanzarote y esta vez estamos valorando opciones pero quizás también hagamos algo parecida. Después también intentar hacer un trabajo específico fuera del agua, para coger fuerza, estabilidad y mejorar aspectos que me puedan ayudar después dentro del agua.

Salvando las distancias, da la sensación que Kona es como unos Juegos Olímpicos, donde estás mucho tiempo preparándote para una cita, para un día y una hora D. Para poder ganar es complicado que todo salga bien.

Sí, es así, es jugarte todo a una carta pero creo que al final en todo Ironman pasa lo mismo, que te juegas la preparación de cuatro-cinco meses en un día. Esto es parte de este deporte y tienes que hacerlo así e intentar que aquel día salga todo bien. En Kona no será fácil porque es la meca del triatlón y habrá los mejores pero al final creo que también es la gracia, de luchar con los mejores, de tú a tú. Me hace ilusión competir allí. Creo que también, por ser el primer año, será difícil porque es una cursa especial con unas condiciones muy diferentes a la otros lugares pero irá bien seguro para coger experiencia de cara a próximas ediciones.

¿Qué grado de importancia ha tenido tu entrenador, Santi Pellejero, en estos éxitos recientes? 

Somos un equipo a tres o cuatro bandas. Mi mujer es una parte muy importante porque es la persona que está conmigo siempre y después Santi es el otro peso del equipo, que es quien hace el planteamiento de los entrenamientos, quien hace las valoraciones. Es una parte muy importante porque hago el que él dice y no lo cuestiono nunca. Tenemos mucho contacto, de saber cómo me encuentro constantemente.

Decidiste adoptar una dieta ovolactovegetariana. ¿En qué se basa?

Es una dieta normal donde decidimos sacar la carne, el pescado y sus derivados. La estuvimos siguiendo durante dos años y en los últimos meses introdujimos el pescado otra vez porque estaba teniendo dificultades, sobre todo cuando salíamos fuera de España, para conseguir la proteína vegetal y perdía masa muscular y peso. 

¿Y la mejora ha sido substancial?

Sí, sobre todo en los primeros meses cuando noté una mejora muy importante. Digestiones mucho más fáciles que me permitían descansar y entrenar mejor. Es todo un círculo. Al estar más ligero te sientes bien y hace que rindas más y mejor.

¿Tus patrocinadores actuales tienen mucha influencia a la hora de definir el calendario de una temporada?

No, la verdad es que tengo suerte en este sentido. Ellos no se meten en mi calendario y sí que pueden tener preferencias por alguna competición pero siempre me apoyan. Hay una comunicación continua donde yo les digo cuáles son mis intenciones. Mi dedicación actual son los triatlones de larga distancia y todo gira alrededor pero también intento hacer algún triatlón cros, que me gusta bastante, o alguna otra cosa diferente. Pero siempre me apoyan y no se meten.

Con el nivel actual y la igualdad que hay en las grandes competiciones internacionales, ¿quedan lejos récords como los de Mark Allen, Dave Scott o Craig Alexander?

Seguramente sí porque al final conseguir ganar tantas veces seguidas cada vez es más difícil, cada vez hay más gente. Pero nunca se sabe si llegará algún día en que salga algún atleta que sea muy superior a los demás y consiga batir estos récords. Siempre ha pasado en el deporte que parecía que el nivel era más bajo y ha salido un superdotado que lo ha roto todo.

¿Algún atleta que destacarías especialmente?

Actualmente Gómez Noya es el mejor del mundo en todas las disciplinas. Ha demostrado que puede ganar en lo que quiera, ya sea en triatlón distancia olímpica o sprint pero cuando quiera seguro que ganará en larga distancia igual que ya hizo en media o en el XTerra de Maui. Creo que está un punto o dos por encima de todos y cuando él quiera lo demostrará en Ironman.

Si se hiciera un Mundial por selecciones, España tendría números para luchar por el oro. ¿Se ha planteado alguna vegada?

La verdad es que no lo sé. Sí que se hacen en distancia corta pero ahí es más difícil porque España tiene buen equipo pero el nivel de las otras selecciones también es muy alto. Quizá aquí tenemos el problema de las categorías femeninas, que aunque hay atletas que destacan, el número no es tan importante. Pero en larga distancia el nivel en hombres es muy alto.

¿Pese a los años de experiencia en competición, aún notas el gusano en el estómago los días previos a una  gran cita?

Siempre pero creo que esto no puede irse y el día que no lo note será que he perdido las ganas de competir. El gusanillo siempre tiene que acompañarte. No son nervios pero es la sensación de excitación, de ganar de competir, de motivación.

¿Llegas a desconectar alguna vez  del deporte en tus días de descanso?

Desconectar del todo es difícil pero sí que me gusta tener amigos o conocidos de otros ámbitos porque no todo es triatlón, no todo es deporte y es bueno abrirse al mundo. Es bueno tener la mente abierta en todo lo que no sea triatlón. Igual no llego a desconectar del todo pero lo intento.

Se puede decir que realmente tus inicios en el deporte fueron con la Mountain Bike, con tus hermanos y tu padre. ¿Hasta qué punto te sirvió para empezarte a foguear en la competición?

Me sirvió de mucho porque fueron 6 años con la Mountain Bike y al final competí muchísimo, más que con el triatlón ya que la temporada duraba cinco o seis meses pero tenía carrera casi cada fin de semana. Me enseñó los valores del deporte y también a competir, a sufrir, a saber qué hacer en cada momento. El triatlón de larga distancia tiene algunos aspectos diferentes pero la base viene a ser la misma.

 Te proclamaste campeón de Catalunya y de España Junior de MTB pero estuviste lejos del podio en competiciones en el extranjero. ¿Tanta diferencia había entre las pruebas nacionales e internacionales?

Creo que sí que había diferencia. Además en una época donde era más joven, la presión de competir fuera sí que me suponía quizá una pérdida importante de rendimiento. Era salir fuera de casa en un sitio desconocido y realmente a la que me sacaban de mi zona de confort me costaba competir. Hice un par de Mundiales y de Europeos y ninguno me salió bien. Ese punto de saber hacer las cosas en casa no lo tenía cuando competía fuera.

El  2010 decidiste dedicarte profesionalmente al duatlón y triatlón y ese mismo año conseguiste buenos resultados, como proclamarte vencedor del ranking mundial de duatlón 2010 y una tercera posición en el IM EmbrunMan. ¿Dedicarte única y exclusivamente al deporte te supuso una liberación mental?

Sí porque al final estar trabajando y compitiendo a la vez suponía mucho esfuerzo, con muchas horas dedicadas al trabajo que no te dejaban descansar ni competir ni hacer un stage fuera. Fue una liberación en este sentido, de decir: puedo hacer lo que quiero y dedicarle todas las horas que necesito y ahora a ver qué puedo hacer, qué pasa.

imágenes para la ilustración de esta entrevista de Manu Basaran (Photodeporte)

@VictorDelCorral @Davidgimenez10 Blog Oficial
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