El atleta estadounidense, con 37 años, obtuvo un cuarto puesto en los JJOO de Londres, además de mejorar su marca en la NYC Marathon, dejándola en 2h09’13”. El español Pedro Nimo, ganador de la última edición de la Behobia-San Sebastián, lo hizo con unas GOrun Speed, las zapas más ligeras de la gama. Esto le ha dado una gran publicidad a la marca en su gama de zapatillas deportivas, de claro corte minimalista y consideradas bastante cerca del natural running.
Lo primero que sorprende al coger las GoRun 3, es su ligereza (menos de 200 gr), el ser hiperflexibles en cualquier dirección y con un drop de 4mm. Sin embargo, tienen mayor grosor de suela y, por lo tanto, mayor amortiguación. Es una zapatilla neutra, podríamos considerarla como de entrenamiento, aunque es posible realizar con ella carreras de ritmos rapiditos (a 4’/km) y no quedaríamos decepcionados.
Está formada por un compuesto llamado Resalyte, muy resistente, y que proporciona la amortiguación. Vista lateralmente, la punta y el talón se encuentran levantados del suelo, manteniendo el apoyo en la zona media, para favorecer la pisada con esa zona (M-strike).
A lo largo de la suela, hay unos sensores circulares, Go-Impulse, reubicados a partir de la predecesora GoRun Ride2, que colaboran a mejorar la estabilidad, la adaptabilidad y la tracción.
De horma amplia y generosa, posibilita una comodidad y amplitud extra en la zona de los dedos. Por fuera, el ante pie está recubierto por una malla muy flexible y ventilada, lo cual permite una adecuada transpiración.
Los laterales tienen una malla más rígida que le da mayor soporte a la zapatilla. No encontramos ningún contrafuerte, pero la zona del tobillo está protegida por un collar acolchado, lo que evita la inestabilidad.
El interior de la zapatilla carece de costuras y está forrado con microfibra, lo cual la hace cómoda para llevarla incluso sin calcetines. La lengüeta está forrada y acolchada, por lo que es suave y se integra perfectamente en la zapatilla, sin provocar incomodidad.
En el interior de la caja, encontraremos unas plantillas de repuesto un poco más gruesas, para acabar de personalizar la adaptación y transición al minimalismo (Custom Fit).
He encontrado esta zapatilla muy cómoda, aunque creo que un corredor experimentado no la destinaría a competir, pudiendo escoger entre otros modelos de la gama (por ejemplo las Go Meb).
Debido al mínimo drop y a la configuración de la suela, la hacen perfecta para corregir la pisada de aquellos corredores “talonadores”, ya que propician una pisada plana o con la parte anterior del pie. Por ello, es necesaria cierta adaptación progresiva.
Es una zapatilla perfecta para aquellos que quieran empezar en el mundo del minimalismo, ya que su precio es contenido (70€), y ofrece unas buenas prestaciones y posibilidad de “customizarla” con la plantilla adjunta. Con ella se consiguen ritmos vivos, ya que por su faceta minimalista, el tiempo de contacto del pie contra el suelo, es menor.
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