Te dejamos las tres claves fundamentales para sacar el máximo partido y exprimir tus entrenamientos en la piscina.

Sabemos que la natación es de los deportes que mas tiempo requiere para mejorar, y aun inviertiendo todo este tiempo, mas lento tarda en dar resultados. Muchas veces automatizamos el proceso de ir a entrenar a la piscina, leemos el entreno que toque ese día, lo memorizamos, nos tiramos al agua e intentamos que la cabeza y el cuerpo respondan para hacer el mejor entreno posible.

Pues bien, hoy te traemos 3 formas de aprovechar al máximo esos ratos en el agua con herramientas y trucos que no habías pensado antes.

1. TEN COSAS CLARAS Y ESPECÍFICAS EN LAS QUE CENTRARTE EN ESE ENTRENAMIENTO.

Puede que el entrenamiento te lo ponga tu entrenador, pero siempre depende de ti decidir qué tan centrado y proactivo/a eres sobre las cosas que quieres mejorar en tu natación. Para ello, elige un par de cosas que vas a hacer excepcionalmente bien ese día:

  • Voy a hacer todo lo mejor que pueda.
  • Voy a empujar con la máxima fuerza el agua.
  • Voy a ser lo mas hidrodinámico posible.
  • Voy a nadar con una excelente técnica desde el primer metro hasta el último metro.
  • Voy a salir a 10 m de cada pared.

Tu entrenador podría ser el que esté escribiendo estos puntos, pero tú decides lo enfocados e intencionales que los realizas.

2. PERSEGUIR LOS MEJORES TIEMPOS EN EL ENTRENAMEINTO

La temporada es muy larga y la confianza que proviene de tus registros personales de cada entrenamiento nos mantiene motivados para volver y trabajar duro de nuevo mañana.

Lleva un registro de tus tiempos en las series y de otros detalles relacionadas con cada sesión. Por ejemplo:

  • El ritmo más rápido que puedes mantener para series de 100 metros cada 1:45
  • ¿Qué tan rápido puedes hacer un 200 pies con una tabla?
  • ¿Cuántas series de 25 metros puedes mantener a un ritmo de competición de 100 metros?

Hay muchas mas cosas que puedes medir y estos microobjetivos sirven como puntos de referencia para nuestra natación, estos nos ayudarán a mantenernos por buen camino y seguir motivados.

3. SÉ IMPLACABLE A LA HORA DE APRENDER CÓMO PUEDES SER MEJOR

Los nadadores de alto rendimiento saben que los entrenamientos de natación son lugares para aprender, lo que funciona, lo que no. cómo ser mejor y cómo aplicar las lecciones de triunfos y fracasos para avanzar de forma más inteligente y rápida.

“No creo que nadie pueda perfeccionar el deporte, y eso es lo que me encanta de él”, Caeleb Dressel.

Apunta y haz un seguimiento propio donde evalúes y reflexiones regularmente sobre tu natación. Algunas cosas que puedes evaluar podrían ser:

  • Escribe tus entrenamientos de natación y califica tu esfuerzo para ser honesto sobre lo duro que estás trabajando.
  • Ten en cuenta las veces que conseguiste hacer un entreno “imposible” para ayudarte a darte cuenta de que eres más duro de lo que crees.
  • Atento a tu autoconversación, el lenguaje corporal y las actitudes que usas cuando tienes éxito (y no) en el agua para construir un plano de la mentalidad que te ayude a tener éxito.

Reflexiona sobre todo esto, descubre qué funciona mejor, y ten claro que el camino más rápido hacia una natación más rápida es aprovechar al máximo tus fortalezas y aprender y mejorar tus debilidades.