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Pasados unos días tras la ansiada competición de Triatlón en los Juegos Olímpicos, la reflexión en frío puede ser un gran aliado.

Javi Gómez Noya


El mejor triatleta de todos los tiempos en distancia olímpica, acabó “su último baile”de una manera inesperada para todos, el cuerpo no siempre responde como queremos y ese día sucedió lo inesperado; nos habría gustado volver a ver ese cambio de ritmo londinense, ese codo alto en primeras posiciones que tanto nos gusta, o esos relevos en bici con vatios insostenibles para muchos.

El fuego de Kona le espera tras su Stage en Cozumel, que espera ser traducido en un esfuerzo recompensado, ansioso por verlo competir de nuevo, ojalá fueras eterno Gómez Noya. Te disfrutaremos ahora en la Larga Distancia.

Mario Mola


Él tres veces campeón del mundo hizo lo esperado en natación, pero la competición ha cambiado… hay corredores con marcas casi olímpicas en el segmento de carrera a pie y no pudo lograr una mejor posición que tanto esperábamos. Como el mallorquín ha manifestado: PARÍS le espera.  Seguro que le vemos con esa experiencia y calidad que atesora.

Fernando Alarza


El misil de Talavera fue otra de nuestras bazas olímpicas, dejó toda su garra en Tokio pero no fue suficiente para meterse donde realmente merece, donde realmente él quiere situarse de la mano de un gran grupo de entrenamiento como es la Universidad de Alicante.

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Ha demostrado en media distancia lo consistente que es con grandes victorias, seguro que le vemos en los próximos juegos y por qué no, disputando el mundial 70.3.

¿Relevo generacional?


Mario y Fernando lucharán por estar en París pero ¿Quién puede pelear por esas plazas para 2024?
Es el turno de hablar de un campeón de Europa Sub 23, campeones del mundo de duatlón, de varios podios en campeonatos del mundo  y de Europa de triatlón, debería ser suficiente para presagiar un futuro esperanzador, pero la excelencia tiene que seguir, Baxter, Grau, Mantecón, Serrat son muy buenas bazas.

El camino a París 2024


Hay que dar los pasos adecuados, tener a mano entrenadores formados en todos los ámbitos(también el psicológico por supuesto), tener el apoyo económico necesario, el grupo de entrenamiento perfecto, un tratamiento individualizado, una mentalidad ganadora, confianza, esfuerzo, compromiso…valores que la sociedad de hoy en día suele dejar de lado.

Las nuevas generaciones de deportistas está cambiando, tienen mejores medios: en cuanto a material, un correcto entrenamiento, la nutrición, el descanso…todo influye, no siempre aparece un Gómez Noya en nuestro camino, pero hagamos todo lo posible porque aparezca.

El futuro en París está cerca, Los Ángeles y Australia también, hay que formar adecuadamente a futuras generaciones, de la manera que merece este deporte, hacerlos eternos…

 

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