Ana Lopez – Síndrome Femoropatelar, Condropatía rotuliana o Condromalacia son diferentes términos utilizados para denominar el dolor inespecífico de rodilla.
Esta patología afecta a una gran parte de los corredores. Está facilitada por los traumatismos repetidos de la rodilla y por movimientos repetidos que producen compresión del cartílago. Los factores estructurales como la alineación de la rodilla, la posición de la rótula o la insuficiencia de la vascularización del hueso subcondral facilitan la degeneración del cartílago.
Sus síntomas son dolor en la cara anterior de la rodilla. Es un dolor sordo y profundo que se hace más molesto al levantarse después de pasar un rato sentado, al correr por terrenos de desnivel o al bajar escaleras.
Desde Amaina presentamos un caso clínico de un varón de 29 años que acude a nuestro centro por dolor en la cara anterior de la rodilla derecha.
Relata que el dolor aparece en carrera hasta obligarle a parar. Al parecer las molestias aparecieron después de un cambio de calzado deportivo inadecuado.
De un exhaustivo examen sale el diagnóstico y tratamiento que consiste en un nuevo concepto. El examen consiste en la valoración de:
- La funcionalidad y restricción del aparato locomotor músculo por músculo
- Las posibles disfunciones en puntos lejanos que podrían dar lugar a lesiones futuras
- El correcto funcionamiento de la Articulación Temporo-mandibular (ATM)
- Observación de la pisada y posible derivación al podólogo
- Análisis mediante Biorresonancia Quántica de minerales, tóxicos y otras substancias que pudieran entorpecer la recuperación completa.
Una vez obtenido el diagnóstico se pautan 4 sesiones de fisioterapia que consistirán en un tratamiento de 60 de mecanoterapia con Physium y terapia manual específica. Con este tratamiento logramos:
- Cambio de la biomecánica global del paciente. En específico, de los compartimientos de la extremidad inferior.
- Oxigenar el tejido lesionado.
Hiperemia: aumento de sangre en la zona que nos ayudará a acelerar la eliminación de toxinas producidas por el estrés muscular y al proceso de regeneración.
- Liberar contracturas y mejorar las adherencias entre planos y tejidos.
De esta forma devolvemos al deportista la harmonía necesaria a su cuerpo para que pueda desempeñar su actividad deportiva sin dolor y realizando un tratamiento preventivo de lesiones.
En Amaina realizamos también un análisis completo mediante Biorresonancia Quántica. De ahí extraemos los valores de minerales y materiales pesados, hormonas, tóxicos… De esta forma podemos complementar el tratamiento físico de una manera más global y obteniendo unos excelentes resultados.
Algunas de nuestras recomendaciones post-tratamiento son:
- Dieta equilibrada , hidratación.
- Reposo activo. Las actividades a realizar en cada fase de la recuperación serán pautadas por el fisioterapeuta.
- Aplicar frío después de actividad o como método antiinflamatorio. En este punto es importante no superar los 15 minutos de aplicación y tener la precaución de no poner las bolsas frías en contacto directo con la piel (tapar con un trapo o toalla)
- Evitar, en primera instancia, terrenos con desnivel o terrenos duros (asfalto, adoquines…)
- Equilibrar la musculatura cuádriceps-isquios. Un desequilibrio el cualquiera de estos dos músculos provocará una desalineación de la rótula con el consecuente desgaste.
- Acudir al fisioterapeuta para que valore posibles desalineaciones (aumento del ángulo Q…)
- Acudir al podólogo, una vez corregidos los desequilibrios biomecánicos, para realizar un estudio de la marcha exhaustivo
Ana Lopez Ortiz. Fisioterepeuta Col. 9438
Jordi Parés Rusiñol: Colegiado número 6.505
imagen de fissioterapia.blogspot.com