Nuestro organismo es una compleja maquinaria que sabe identificar a la perfección cuando algo no va bien, y no solo eso, nos envía todo tipo de señales , denominadas síntomas, para avisarnos de que algo le ocurre.
El sobreentrenamiento se produce cuando nos excedemos al realizar ejercicio físico. Nuestro cuerpo, a través de los diferentes síntomas de sobreentrenamiento, nos avisa de que debemos bajar la intensidad de los entrenamiento si no queremos sufrir daños mayores. Y es que, en muchas ocasiones, los métodos que empleamos para entrenar nuestro cuerpo se exceden de nuestras limitaciones.
El problema es que el excederse en el entrenamiento desemboca en varios síntomas de sobreentrenamiento que pueden ser perjudiciales para nuestra salud y que, si no tomamos las medidas necesarias, pueden derivar en problemas más serios.
Por eso, hoy te explicamos cuáles son los síntomas de sobreentrenamiento, así como los métodos más efectivos para prevenirlo:
¿Qué es el sobreentrenamiento?
El sobreentrenamiento tiene lugar debido a la realización excesiva de actividad física. Se entiende por sobreentrenamiento, también, cuando existe una descompensación entre la carga de entrenamiento y la alimentación. Es decir, si la carga de trabajo es la habitual pero el cuerpo no se está alimentando de manera correcta. Por ejemplo, cuando forzamos al organismo a través de ejercicios físicos que exceden nuestras limitaciones, sin tener en cuenta una modificación en nuestra dieta para suplir este exceso de desgaste.
Además, el síndrome del sobreentrenamiento suele ocasionar —a la larga— una disminución continuada del rendimiento deportivo, incluso después de haber reducido la intensidad.
SÍNTOMAS
- Apatía y mal humor: La persona que padece el síndrome del sobreentrenamiento suele irritarse fácilmente e, incluso, mostrar apatía y desgana durante el entrenamiento.
- Sed descontrolada: A pesar de beber mucho, no se calma la sed. El cuerpo entra en un estado de catabolismo, si no se sigue una dieta para rica en proteinas, el cuerpo se nutre de sus propios tejidos, lo que complica la hidratación.
- Disminución del rendimiento físico: El rendimiento disminuye, aunque la intensidad se haya reducido también.
- Enfermedades: Es más fácil enfermar ya que el sistema inmune está debilitado. Ello puede derivarse en dolores de cabeza, alteraciones hormonales y, sobre todo, enfermedades infecciosas.
- Falta de concentración y cansancio: El agotamiento afecta en todos los sentidos. La falta de glóbulos rojos hacen que no llegue adecuadamente el oxígeno y que la persona se sienta agotada por realizar simples actividades. Así mismo, resulta más complicado concentrarse, por lo que el rendimiento académico puede verse afectado.
- Insomnio: A pesar de estar agotado/a, resulta complicado conciliar el sueño, esto se debe a que el sistema nervioso sigue activo y el cuerpo permanece alerta.
- Alteración de la frecuencia cardíaca: Otro de los síntomas de sobreentrenamiento más comunes es la alteración de la frecuencia cardíaca estando en reposo, lo que supone un aumento del consumo de oxígeno, una elevada tensión arterial y anormalidades, en general, en el electrocardiograma.
Soluciones a este sobreentrenamiento.
- La dieta: Es fundamental que cuides tu dieta, introduciendo una mayor cantidad de carbohidratos —como el pan, la pasta, el arroz, las legumbres, concretamente durante los periodos de entrenamiento en los cuales las cargas son elevadas. Asimismo, sigue una dieta variada y equilibrada diaria que contenga suficientes verduras y frutas.
- Descansa: Al menos unas 8 horas diarias y un día a la semana de descanso completo sin realizar ningún tipo de ejercicio.
- Suplementación: puedes ayudarte también de suplementos que te ayuden a recuperar mejor, aumentar tu descanso o previniendo la destrucción muscular. Además, si puedes suplementar con vitaminas para suplir este déficit que sufre tu cuerpo cuando pasa por este priodo de sobreentrenamiento.