Después de dos décadas formando parte del circuito americano, Ironman Arizona ha celebrado este domingo su última edición en Tempe. El crecimiento urbano imparable del área de Phoenix —con más tráfico, más obras y menos espacio para garantizar un circuito seguro de 180 km en bicicleta— ha obligado a los organizadores a poner punto final a una de las pruebas más queridas del calendario estadounidense.
El alcalde Corey Woods lo ha resumido antes de la competición con nostalgia: “Ironman ya es parte de la historia de nuestra ciudad. Durante veinte años hemos recibido a atletas y aficionados de todo el mundo”
UN KOOLHAAS INTRATABLE DOMINA DE PRINCIPIO A FIN
El triatlón de larga distancia ha vivido una jornada para el recuerdo en el Ironman de Arizona, donde el neerlandés Menno Koolhaas ha ofrecido una actuación prácticamente perfecta para proclamarse campeón con un tiempo sobrenatural de 7:28:52. La victoria, además de otorgarle el título, le garantiza su clasificación directa para el Campeonato Mundial Ironman de Kona 2026.
El resultado no solo lo coloca entre los grandes nombres del momento, sino que además pulveriza su propio récord nacional neerlandés y lo reafirma como uno de los triatletas más explosivos del circuito.
CERCA DE UN REGISTRO LEGENDARIO
Para dimensionar la magnitud de su rendimiento, basta recordar que el mejor tiempo de la historia en larga distancia continúa siendo el 7:23:24 de Magnus Ditlev, logrado en el Challenge Roth 2024. Koolhaas se quedó a escasos minutos de esa marca, una gesta descomunal teniendo en cuenta el nivel del evento y el planteamiento táctico de una prueba tipo campeonato.
Desde los primeros metros quedó claro que Koolhaas estaba dispuesto a dominar: salió del agua primero con un contundente 48:00 y tomó el control de la carrera en los compases iniciales del sector ciclista.
UNA CABEZA DE CARRERA DE PRIMER NIVEL
Durante el segmento en bicicleta, la prueba se consolidó con un grupo de cuatro triatletas capaces de rodar a un ritmo feroz: Koolhaas, Andreas Salvisberg, Ben Kanute y Josh Lewis. A su estela, un potente grupo perseguidor de ocho triatletas —con nombres destacados como Trevor Foley, Colin Szuch y Sam Long— intentaba no perder el tren, manteniéndose a unos cuatro minutos.
Aunque los perseguidores lograron recortar ligeramente la diferencia en los primeros 120 km, la presión acabó fracturando el grupo delantero. Alrededor del kilómetro 150, Koolhaas y Kanute aceleraron y se marcharon en solitario rumbo a la T2.
El neerlandés llegó primero a la transición, con Kanute a tan solo 16 segundos y Salvisberg ya algo más rezagado, a dos minutos. Long saltaba a correr desde la cuarta posición, a 3:24 del líder.
EL MARATÓN LO CAMBIÓ TODO
Lo que aún quedaba por ver fue un auténtico recital. Apenas iniciado el maratón, Koolhaas soltó a Kanute con facilidad —una diferencia que ya venía gestándose desde la transición— y empezó a abrir hueco a un ritmo imposible para el resto.
A partir de ese momento, la carrera se transformó en una demostración de autoridad:
48:00 en natación
4:01:26 en bicicleta
2:35:47 en maratón
Unos parciales que hablan por sí solos y que dieron como resultado ese 7:28:52 que quedará grabado en la historia de Arizona.
Detrás, Sam Long remontó hasta la segunda posición con 7:37:22, mientras que Ben Kanute completó el podio con 7:38:57 tras su valiente esfuerzo en bici.
GONZALO FUENTES SE DESPIDE DE LA LARGA DISTANCIA
El español Gonzalo Fuentes ha sido nuestro representante hoy en Arizona, en una jornada que ha coincidido con su despedida de la larga distancia y con la última edición de Ironman Arizona.
Fuentes ha completado la prueba con un excelente tiempo de 8h 22′ 24″, sustentado en una sólida natación de 55 minutos a un ritmo de 1’26/100 m, una extraordinaria actuación en bicicleta con una media superior a 40 km/h, y una maratón de 3h 02′, manteniendo un ritmo cercano a los 4 minutos por kilómetro.

Sin duda, Gonzalo Fuentes pone punto final a su trayectoria en la distancia Ironman demostrando un nivel excepcional.
RUMBO A KONA COMO CANDIDATO
Con esta victoria, Koolhaas vuelve a asegurar su presencia en Kona, donde el año pasado terminó quinto dejando una imagen imponente. Tras lo vivido hoy, es evidente que llegará a Hawái en 2026 no solo como uno de los aspirantes más sólidos… sino como uno de los grandes favoritos.
El neerlandés ya era considerado un atleta de enorme talento, pero lo sucedido en Arizona confirma algo más: Koolhaas está entrando en una nueva dimensión.
UN ADIÓS CON FUEGOS ARTIFICIALES
Tempe cierra un capítulo histórico para Ironman, y lo ha hecho con la atmósfera que siempre la ha caracterizado: público entregado, clima perfecto y un último disparo de salida que ha marcado el fin de una prueba que durante veinte años definió noviembre en Arizona.









