El noruego desvela el porqué de sus calambres y admite que tras ellos temió por su resultado en una carrera cuya dinámica le llevó a pensar en el triunfo anticipadamente.

Niza constató que la temporada de Kristian Blummenfelt no fue un espejismo y vuelve a ser lo que siempre fue, sin embargo, el ‘Toro’ puede ser el gran ‘perdedor’ de un triplete noruego agridulce para él después de confesar que hasta en dos ocasiones creyó tener la carrera en el bolsillo, así lo ha confesado en su podcast The Norwegian Method en el que ha hablado largo y tendido sobre lo sucedido en el Mundial Ironman.

“FUE UNA BUENA NATACIÓN”


Una confianza en un resultado que posteriormente no se dio forjada desde el inicio gracias a una natación que fue mejor de lo esperado para Blummenfelt: “Fue una buena natación en la que no perdí más de 45-50 segundos y estaba por delante de ciclistas fuertes en una dinámica en la que el primer grupo aparentemente nadara bastante rápido, pero realmente no fue así puesto que las diferencias no fueron tan grandes y en el segundo grupo había triatletas que no normalmente no estaría allí”.Una afirmación que choca con las estadísticas que plasman que se nadó dos minutos más veloz que en 2023.

Además, ha revelado que verse a la altura de Sam Laidlow desde un inicio y posteriormente superarlo debida cuenta del mal momento que vivió el galo reforzó la seguridad en sus posibilidades: “Sentí que mientras estuviera a la altura de Laidlow estaría a salvo en cuanto a la natación y la bicicleta”.

LA TRAICIONERA SENSACIÓN DE PODERÍO SOBRE LA DOS RUEDAS DE BLUMMENFELT: PENSÉ QUE NO NOS IBAN A ALCANZAR EN LA BICI”


Convicción y estrategia que materializó en el segmento sobre ruedas en el cual el galo siempre fue su referencia. Tanto es así que convertido en su sombra admite que no dudó ni un instante en seguir la rueda de Laidlow cuando este lanzó su ataque en el KM90 en el tramo de ida y vuelta.

Una ofensiva sin respuesta por parte de Magnus Ditlev u otros que sorprendió y acrecentó los visos de victoria en la cabeza de Blummenfelt “Esperaba que un hombre como Ditlev que no tiene miedo de usar su potencia en la bici intentara hacer un movimiento después del giro muerto, porque cuando el viento a favor es menor, las ventajas del drafting son menores, pero no lo hicieron y tras cazar a Marten Van Riel y Jonas Schomburg pensé «Vale, ahora lo tengo fácil y los de atrás no nos van a alcanzar»”.

Sin embargo, la historia fue bien diferente y confirma que quedó “asombrado” cuando a 10K para la T2 la reunificación fue un hecho y aquellos esfuerzos tuvieron memoria en el cuerpo de Blummenfelt.

“TUVE SENTIMIENTO ENCONTRADOS EN EL MARATÓN”


Un giro inesperado que no obstante no varió sus sensaciones de cara a una carrera a pie sino todo lo contrario puesto que se bajó a ella desterrando los fantasmas de Frankfurt “Tenía mucho mejores piernas que entonces”. Honesto, Blummenfelt ha reconocido que jamás pensó que terminaría con calambres: “Tengo sentimientos encontrados con la carrera porque me sentía bien al bajarme de la bicicleta”.

“NO TENÍA NECESIDAD DE SEGUIRLE EL JUEGO A IDEN, A PRIORI ME VALÍA EL SPRINT DEL 10K FINAL”

Tales eran sus sensaciones positivas y la superioridad que sentía en aquellos instantes el ‘Toro’ que fue totalmente franco con Gustav Iden al negarse a ser parte del juego de relevos que este le propuso en el maratón y le dejó claro su estrategia ganarle al sprint del último 10K: “Le dije: «No, no creo que sea necesario, No tengo necesidad de ir delante si tú quieres. Voy y tengo el derecho a esperar a los últimos 10K»”.

“CON LOS CALAMBRES PENSÉ QUÉ IBA A PERDER EL TRIPLETE”


Sin embargo, primero Casper Stornes y su remontada y, después las ironías del destino que hicieron que fuera en ese punto kilométrico marcado tácticamente en rojo cuando aparecieran los primeros signos de que algo no iba bien aunque se de forma evidente hasta mucho después cambiaron su objetivo, de ganar a defender el podio: “A 10K pensé «¿Cuánto puedo reducir la velocidad sin que me alcancen?» y cuando empecé a tener calambres y vi que iba a 5’20” o 5’30”km/h, sí, fue duro. Una agonía de tal vez 5 minutos”.

Tanto que pensó que iba a quedarse fuera del podio: “Cuando me adelantaron Stornes e Iden y vi que Laidlow no estaba tan lejos, sentí que iba a perder el triplete para el equipo y para Noruega”.

“ME SOBREPASÉ EN LA BICI”


Una vez analizado lo sucedido Blummenfelt señala a la hidratación, el sobreesfuerzo en la bicicleta y a su obsesión para con Laidlow como culpables de los calambres: “Por un lado, tal vez fui un poco corto de líquido en general. Por otro está la intensidad y la carga de trabajo a lo largo del tiempo en una subida en la que firmé una de las potencias más altas de mi vida en una carrera de larga distancia y, finalmente, creo que me sobrepasé en el pedaleo al intentar seguir a Sam después del giro muerto durante unos 30 minutos”.

ENTRE LA DECEPCIÓN PERSONAL Y EL ORGULLO NACIONAL


Tres errores humanos y tácticos que le costaron lo que bien podría haber sido su segundo Mundial Ironman y que han herido el orgullo del Blummenfelt más autoexigente, el de aquel que en la previa pronunció “No importa lo que hayas hecho hasta este momento, lo único que importa es el Mundial Ironman” y así lo siente tras la disputa del mismo: “He hecho quizá mi peor carrera de la temporada, cuando más importa, lo cual es un poco decepcionante”.

“Convertirse en campeón mundial una vez es bastante ‘fácil’, conseguirlo dos veces es más difícil”

Pese a ello, destaca el valor de su podio: “Ha sido genial poder llevarme el bronce a casa en los últimos 15 km, porque ha sido muy duro” y pondera el éxito de aquellos que como Patrick Lange han tocado la gloria en más de una ocasión: “En realidad, es bastante fácil convertirse en campeón mundial una vez, pero aparentemente es más difícil conseguirlo dos veces“.

Un tercer puesto imprescindible en el hito noruego después de un año de autotrabajo: “Llevábamos 10 meses preparándonos para esta carrera y rendir como lo hemos hecho cuando realmente importa es increíble. Especialmente porque cuando decidimos volver a crear el grupo de entrenamiento los tres asumimos una responsabilidad enorme”.