Con buen tiempo y ambiente de lujo, el XI Triatló Illa de Formentera corona a Baruffato, Serra, Esteve y Zabala como ganadores de una edición para recordar.
Ni el calor otoñal ni el reto de nadar, pedalear y correr en un entorno tan exigente como hermoso impidieron que Formentera volviera a vivir su gran día del triatlón. Este sábado 4 de octubre, la playa de Es Pujols reunió a cerca de 400 triatletas en una jornada que combinó deporte, emoción y el espíritu que caracteriza a esta prueba desde su primera edición.
El evento, que acogía además el Campeonato de Balears de Triatlón Olímpico, se desarrolló en un ambiente inmejorable: temperatura agradable, mar en calma, cielos despejados y una gran presencia de público en toda la zona central, lo que convirtió cada paso por boxes en una explosión de ánimos y aplausos.
La élite balear brilla en el Olímpico
En la distancia olímpica (1.500 m natación – 40 km ciclismo – 10 km carrera), los focos estaban puestos en los aspirantes al campeonato autonómico. Y no defraudaron. Tadeo Baruffato y Chloé Serra se impusieron con autoridad y se proclamaron campeones de Balears, firmando dos carreras inteligentes, regulares y valientes, sabiendo gestionar cada segmento con solidez.
El circuito, ya conocido por su trazado rápido y sin apenas desnivel, permitió ver duelos emocionantes en bici y finales apretados en los 10 km finales a pie, donde muchos puestos se decidieron al sprint.
Josep Esteve y Nora Zabala dominan el Sprint
La modalidad Sprint (750 m – 20 km – 5 km), más explosiva y abierta, tuvo como protagonistas a Josep Esteve y Nora Zabala, quienes se llevaron la victoria absoluta tras unas actuaciones marcadas por la constancia y un fuerte ritmo en el segmento de carrera a pie.
También hubo participación destacada en la prueba por equipos de relevos, que completó el programa con gran acogida entre clubes y grupos de amigos.
Una prueba que deja huella
Más allá de los resultados, el Triatló Illa de Formentera vuelve a demostrar por qué es una de las pruebas más especiales del calendario balear. Su combinación de deporte, entorno natural y ambiente cercano la convierten en una cita que no solo se compite… se vive.