Marcado por el triunfo de 2023 y la enfermedad del último año el galo infla y desinfla sus opciones para el Campeonato del Mundo de Niza a partes iguales.

Sam Laidlow representa la paradoja más compleja de entre los favoritos a conquistar el Mundial Ironman de Niza de este domingo. La enfermedad que le ha acompañado durante todo un año le exime de cualquier tipo de presión y al mismo tiempo es el hombre señalado por todos tras arrasar hace dos años en este circuito. Y entre esas dos aguas se mueven sus propios pensamientos que fluctúan entre los miedos de lo sucedido en los últimos meses, el factor Roth, las expectativas y el recuerdo preciado de 2023 tal y como lo ha expresado en ‘Breakfast with Bob.

“NO TIENE SENTIDO QUE INTENTE SUPERAR MIS LÍMITES Y AHORA TENGO LA CONFIANZA PARA NO HACERLO”


El galo llega a ‘casa’ con ganas de cerrar para siempre los episodios de salud que pusieron en juego en su carrera profesional y tambalearon su propia vida personal tras un “un comienzo de año muy duro” en el que ha aprendido a “aceptar las cartas que me han tocado, centrarme en mi salud y descansar un poco más” y aprovechar el “buen impulso” que ha tomado en los últimos meses.

En esa hoja en blanco, Laidlow también quiere dejar atrás los errores del pasado, como el del sobre entrenamiento y sobreesfuerzo que le costó el Mundial Ironman de 2024 en Kona: “Las dos últimas carreras de este año me han demostrado que si puedo presentarme en buen estado de salud, suelo hacerlo bastante bien y no tiene sentido que intente superar mis límites, que es lo que creo que hice en Kona el año pasado”.

De aquel episodio reconoce que se “esforzó demasiado” y llegó a la carrera “sin estar lo suficientemente fresco”, algo en lo que reconoce “es muy fácil caer” pero de lo que se auto inculpa es de tratar de copiar a ciertos triatletas que han logrado traspasar los límites de lo posible en cuanto al volumen de entrenamiento que realizan. “Ahora tengo la confianza necesaria para hacer lo mío, sin preocuparme por hacer kilómetros innecesarios o compararme con nadie más. Este año me siento muy bien. No solo porque ahora estoy sano y en forma, sino también porque creo que tengo una perspectiva un poco diferente después de lo que he pasado”.

“SIN LA VICTORIA DE ROTH HUBIERA DADO POR TERMINADO EL AÑO”


Una filosofía y conversación que hubiese tenido que posponer si no llega a ser de su victoria en Challenge Roth el pasado mes de julio. Tal y como admite, el evento alemán “cambió la temporada” y si aquel resultado insiste en que hubiese dado por terminado el año para centrarse por completo en su recuperación. “Estaba en una situación tan difícil que, si me hubieras preguntado hace cinco meses, probablemente ni siquiera habría pensado que estaría en Niza”.

“SOLO QUIERO NO EXPLOTAR Y CUANDO NO HE EXPLOTADO, HE GANADO”


Impulso vital en una trayectoria ascendente que completó su triunfo en Ironman Leeds que le hace ganar confianza, pero rebaja y alienta por igual las expectativas puestas en él. “Ya veremos qué pasa en Niza, pero mi perspectiva sobre la carrera ahora es bastante diferenteeso es lo que dice por un lado, pero por otro Laidlow no pierde la esperanza en sus condiciones físicas. “Si hablamos puramente de números creo que puedo ir más rápido en las tres disciplinas. No sé si eso será suficiente, si eso será suficiente para ganar o no. Ya veremos”.

Un juego de una de cal y de arena que repite en lo relativo al objetivo final: “Solo quiero ponerme en la posición de no explotar. Y resulta que en todos los Ironman en los que no he explotado, he ganado. Así que eso es en lo que tengo que centrarme”. Y no engaña a nadie porque su vena competitiva sigue intacta: “Por supuesto, quiero ganar aquí”.

KONA ALIDADO PRESENTE

Sin embargo, reconoce que juega con dos bazas que el resto no tiene: la carencia de presión dada su reciente enfermedad y el hecho de ya haber ganado en Niza, dos hechos que se entrelazan. “Ya he ganado aquí y, para mí, lo siguiente es Kona. Así que no siento ninguna presión. Solo me siento muy agradecido por estar sano, disfrutar de una buena preparación para el domingo y tener a mi familia y a mi equipo aquí”.

“EN 2023 SENTÍ UNA PRESIÓN ENORME COMO FAVORITO”


De este modo, Laidlow enfrenta Niza en un contexto diametralmente opuesto al de 2023. “Sentí una presión enorme al llegar a esa carrera como el favorito mayúsculo tras ser segundo en Kona y faltar Gustav Iden (ganador un año antes) pese a no haber rendido bien durante todo el curso 2023. Además, tras aquel Mundial había firmado algunos contratos importantes con algunas marcas importantes y sentía que les debía algo”.

De aquella jornada rememora que fue un “día de locos” que recuerda como un día especial donde la clave fue la estrategia mental: “Logré quitarme la presión diciéndome a mí mismo que toda mi temporada había terminado y me convencí completamente de que solo estaba allí para quedar entre los diez primeros”.

Laidlow celebrando su victoria en el Mundial Ironman 2023 en Niza. (B. Zborowski/Active Images pour Ironman)

“NIZA ES UN CIRCUITO CICLISTA BRUTAL EN EL QUE NO TE PUEDES OCULTAR Y TODO ESFUERZO LO PUEDES PAGAR CARO”


No obstante, hay tres cosas que no han cambiado: el circuito ciclista le es óptimo, mantiene la misma táctica y tiene el favor del público.

Del temido segmento sobre las dos ruedas lo tiene claro: “Es un circuito fantástico que pone de manifiesto tu nivel como ciclista, no puedes ocultarlo. Y también es muy brutal. Si te esfuerzas demasiado en Niza, lo pagarás caro en la carrera. Me viene bien”. Pese a esa buena sintonía, Laidlow ha vuelto a verlo una y otra vez tal y como hizo en 2023: “Tenemos muy poca memoria a corto plazo en lo que respecta a los descensos y sus curvas. No recuerdo en qué curvas debo mantenerme en las barras en T y en cuáles no. Así que prefiero venir aquí poco antes de la carrera y familiarizarme con el circuito. Por eso, he venido tres semanas antes exactamente igual que hice hace dos años”.

Ahora carreteras repletas de triatletas entrenando, el domingo lo estarán de seguidores que fueron claves en su triunfo: “el público francés me animó mucho cuando llegué a la T2 con una ventaja de seis minutos”. También después, hasta la recta final donde por fin se vio como campeón, nunca antes: “Sí, técnicamente tenía tiempo, pero hasta el último momento no estaba seguro que fuera a terminar, porque en Ironman puede pasar cualquier cosa”.

Un todo puede ocurrir del que estamos a poco más de 72h de conocer qué es ese ‘todo’ futuro, también el de Sam Laidlow, favorito y ‘dark horse’ a partes iguales.