El 13 de septiembre se acerca y Tossa de Mar calienta motores para una de las pruebas más esperadas del circuito TriTour. Además, las plazas se reducen y todo apunta a otra edición de récord.
El calendario avanza deprisa y la cita de Tossa de Mar ya está a la vuelta de la esquina. El próximo 13 de septiembre, el TriTour desembarcará de nuevo en esta joya de la Costa Brava, una sede que se ha convertido en sinónimo de espectáculo, esfuerzo y paisajes únicos. Con menos de un mes por delante, la atmósfera es distinta: los triatletas afinan entrenamientos, la organización remata los últimos detalles y las inscripciones se acercan al límite.
Competir en Tossa nunca ha sido solo una cuestión deportiva. Aquí cada segmento tiene un carácter propio y un valor añadido difícil de encontrar en otras pruebas. La natación arranca en un escenario que parece sacado de una postal: frente a la muralla medieval y bajo la atenta mirada del castillo. El ciclismo, que serpentea por el macizo de Cadiretes, combina exigencia y belleza en partes iguales, con subidas que ponen a prueba las piernas y vistas que invitan a levantar la cabeza del manillar. Y la carrera a pie, con el Mediterráneo como telón de fondo, convierte cada zancada en un diálogo con el público, que anima sin descanso desde el paseo marítimo hasta el corazón del casco urbano.
En cuanto a formatos, se mantienen las dos opciones clásicas: Sprint (750 m de natación, 20 km de ciclismo y 5 km de carrera a pie) y Olímpico (1.500 m, 40 km y 10 km). Ambas modalidades permiten la participación individual o por relevos, lo que abre la puerta tanto a debutantes como a equipos de amigos o clubes que quieran compartir la experiencia. Esa mezcla de niveles y perfiles es parte de lo que hace especial al TriTour Tossa: aquí se cruzan los que llegan buscando marca personal y los que simplemente quieren saborear cada metro.
La organización mantiene también su sello habitual de calidad. El dorsal incluye todos los servicios que garantizan la mejor experiencia al triatleta: avituallamientos de Finisher® estratégicamente situados, bolsa del corredor, camiseta conmemorativa y medalla finisher. Además, zonas habilitadas para acompañantes, asistencia médica y todo lo necesario para que el día se recuerde sin contratiempos.
Pero si hay algo que no cambia en Tossa es la altísima demanda. La prueba roza ya cifras históricas y es cuestión de días que las inscripciones se cierren antes del plazo previsto, fijado en el 11 de septiembre. Por eso, quienes aún estén dudando deben tenerlo claro: esperar demasiado puede dejarles fuera de una de las grandes citas del final de temporada.
Porque el TriTour Tossa no es solo otro triatlón. Es el cierre perfecto al verano, una oportunidad de competir en un entorno inigualable y, al mismo tiempo, de disfrutar de lo que la Costa Brava ofrece fuera de carrera: playas, gastronomía, historia y la magia de un pueblo que vibra con el deporte. Y este año, la cita ya está a punto de empezar.