El belga da una lección de resiliencia en la prueba mexicana donde un grave accidente le pudo costar la carrera.
Todo el mundo esperaba con expectación su debut en larga distancia y Marten Van Riel demostró de lo que es capaz al mismo en un intercambio mutuo con IRONMAN quien le recibió con su cara más amarga.
COMO PEZ EN EL AGUA
El belga llegaba como favorito a pesar de nunca haber probado la distancia y tener como rivales a Léon Chevalier o Cameron Wurf que agotaban su temporada en IRONMAN con la intención de asegurarse un lugar en Niza. Y validó su condición desde el primer instante. Van Riel dio una masterclass en el agua donde lideró sobradamente con 39:41 y se permitió coquetear con el récord del segmento de Kristian Blummenfelt (39:48). Por detrás, el resto de hombres fuertes salió a cinco minutos para poner totalmente de cara la carrera para el flamante ganador de las T100 Triathlon World Tour.
ACCIDENTE A MÁS DE 50KM/H SOBRE LA BICI
Con el tiempo a su favor, Van Riel podía permitirse gestionar la bicicleta a su antojo y que ni siquiera la remontada de los ya mencionados Chevalier, Wurf o los a la postre protagonistas Bart Aernouts y Chris Leiferman – que se acercaron hasta rozar el minuto – supusiese un problema.
Sin embargo, con lo que no contaba en su libro de ruta era con la inesperada y bestial caída “a más de 50km/h” que sufría a apenas cinco kilómetros de la T2 y en la que chocaba con una niña que animaba la carrera tal y como él mismo relataba en sus redes. Fue semejante el impacto que Van Riel necesitó de asistencia médica in situ, más allá de la posterior en el hospital. Una doble circunstancia – el accidente suyo y el choque contra la menor – que le obligó a estar detenido durante más de veinte minutos con la incógnita de saber si podría continuar adelante o su primer intento en IRONMAN finalizaba con un DNF.
FINAL DE CAMPEÓN
No obstante, fue ahí donde sacó la casta de campeón y tras comprobar que las lesiones de ambos no eran de gravedad, el belga tiró hacia delante con las vendas visibles para alcanzar la transición y ponerse a correr el maratón que todavía tenía en el horizonte. En ese punto, la victoria que posteriormente se llevaría holgadamente Aernouts sobre Leiferman y Chevalier estaba totalmente descartada, pero no la remontada y un parcial de escándalo dadas las circunstancias.
Tanto es así que Van Riel cruzó la meta en séptima posición después de haber descendido hasta la demioctava y fijar el mejor crono en esos 42.195m en 2:39:38 – cuatro minutos más veloz que Aernouts – en una cabalgada desbocada de orgullo y calidad.
Marten no ganó, no se llevó el slot, pero definitivamente avisó de lo que podría ser su estatus dentro de la larga distancia.
ARROYO ROZA EL TOP10 A PESAR DE TODO
En clave española, Víctor Aguayo fue el mejor con su decimosegundo lugar. El triatleta del AnB Triathlon Team realizó una carrera de menos a más que culminó con el sexto mejor tiempo en maratón del día (2:50:20) en la que únicamente un percance sobre la bici le impidió aspirar a más. Por su parte, Jonathan Sánchez terminó decimosexto y Alejandro Torres vigésimo.