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Viernes día 6 de Julio. Me levanto pronto para desayunar e ir a buscar el dorsal para la carrera más importante que he hecho nunca. Estoy bastante nervioso. Son 112 km con 9700 metros de desnivel positivo. Me encuentro en un hotel situado en el pueblo de El Serrat (en la misma valle de Ordino). Miro alrededor mío y las vistas de las montañas que se alzan a lado y lado del valle son realmente impresionantes. Pienso que en unas horas estaré subiéndolas y aún me entran más nervios.

Por la tarde voy al briefing y luego vuelvo al hotel a descansar un poco. No puedo hacer siesta de los nervios y me voy bastante preocupado porque me esperan muchas horas sin dormir y ya llevo despiertas bastantes horas.

Sobre las 22:30 llego a la salida. Allí me encuentro con mi compañero Guille, que me acompañará durante toda esta magnífica experiencia. A las 23h dan la salida. El ambiente es impresionante. Realmente me habían dicho que el ambiente era muy especial y emocionante y no se equivocaron. Se notaba que esta carrera era especial y así lo vivía la gente.

 

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Empieza la carrera. Los nervios se van. Empezamos por un tramo en falso llano muy suave de unos 6,5 km para empezar a calentar las piernas. Llegamos al pueblo de Llorts donde hay mucha gente animando, entre ellos mis padres que me acompañaron a vivir este reto. El pueblo es tan pequeño que en menos de 1 minuto nos adentramos en el bosque y empezamos a subir. Esta primera subida hasta el Clot del Cavall es larga. Subimos unos 1200m de desnivel. Como estamos frescos se hace sin problemas. Al llegar arriba encontramos bastante niebla cosa que dificulta la bajada y la orientación pero de momento todo bien. En este punto y supongo que de los nervios acumulados y la comida previa me empieza a doler la barriga un poco.

Llega el primer avituallamiento, comemos algo y nos disponemos a subir el pico más alto de Andorra, el Comapedrosa (2942m de altitud). Subimos 880m de desnivel en solo 3 km con lo que estamos hablando de una pendiente media del 30%. La subida se hace durísima en el tramo final donde las manos se hacen imprescindibles para impulsarse en las rocas para poder seguir subiendo y no caerse, cosa que sería terrible. A esto hay que sumarle también las fuertes rachas de viento que soplan y la niebla que hay. Llegamos al pico. Arriba nos encontramos la sorpresa de una banda de tambores y un gaitero animando la fiesta. Esto nos da bastante moral en estos duros momentos. Lástima del frío porque era para quedarse un rato más. Empieza la bajada. Muy técnica y difícil. Entre las rocas húmedas y la gravilla caen algunos resbalones de estos que piensas “pa haberse matado”. Por suerte seguimos vivos, no sin algunos rasguños debidos a alguna caída. Llegamos al segundo avituallamiento, al Refugio del Comapedrosa (2367m). Allí llego algo desmoralizado por el stress que me ha supuesto la bajada y porque la barriga me duele bastante más que antes.

A partir de aquí viene una subida que se hace relativamente sencilla hasta la Portella de Sanfons (2592m). De ahí una bajada rodadora suave que se agradece mucho ya que puedo recuperar bastante el aliento y llegamos al siguiente avituallamiento en Coll de Botella (2047m).

Son casi las 7 de la mañana. Empieza a salir el sol. Empezamos de nuevo otra ascensión hasta el Bony de la Pica (2406m). Yo me encuentro bastante mejor. Casi arriba de todo, mi compi se empieza a encontrar algo mal. Hasta ese momento él había ido tirando del carro. Se le hace algo dura esta ascensión pero como yo me encuentro bien ahora soy yo el que tira un poco de él. Al llegar al pico empezamos la larga bajada hasta el primer “punto de vida” la Margineda (948m). Hay tramos muy difíciles donde hay cuerdas y cadenas para no caerse. La bajada se hace eterna. Llegamos sobre las 10h a Margineda.

 

Llevamos 45km.  Ahí nos encontramos con las familias por primera vez apoyando. La bajada me ha dejado muy tocadas las rodillas y tobillos. Guille se encuentra bien. Yo no tanto. Intento hacer buena cara para no preocupar a mis padres aunque ellos detectan que no estoy demasiado bien. Hacemos una parada larga para recuperar y comer “bien”. No hay pasta para comer. Solo una especie de ensalada de arroz incomible (solo apta para perros) y un poco de sopa. Así que me alimento de lo mismo que he hecho durante todo el trayecto (galletas, chocolate y frutos secos). Ahí tengo mi primer y único momento de crisis y bajón. Dudo si abandonar o seguir. Decido seguir, confiando en que la parada y el Iboprufeno que me tomo me hayan sentado bien.

De ahí empezamos otra subida “de campeonato” unos 1600m hasta el Coll del Bou Mort (2501m) en 8km. Nos quedamos casi sin agua por culpa de 2 fuentes que estaban secas. Al final encontramos un riachuelo y podemos rellenar antes de llegar al siguiente avituallamiento en el Refugio de Perafita (2200m). Yo me he recuperado pero el compañero empieza a encontrarse algo mal. Hemos tardado casi 5h entre Margineda y Perafita, así que decidimos tomarnos un descanso largo. De ahí en adelante nos intentamos poner objetivos cortos, conseguirlo y luego valorar si seguir o no. Parece que esta estrategia nos funciona bastante bien. Pasamos por la Collada Maiana (2424m), refugio de Estanys de l’Illa (2485m), collada de Pessons (2848m) hasta llegar hasta el segundo “punto de vida”  Bordes d’Envalira (2013m) y 75km sobre las 22h. Allí vuelven a esperarnos las familias y nos dan muchos ánimos (ah y también nos traen un plato de macarrones que nos sienta de lujo. PASTA POR FIIN!!!). Desde la organización nos dicen que se acerca una tormenta y que quizás han de neutralizar la carrera. La verdad es que nos da un poco de bajón con la noticia porque sabíamos que si nos cogía lluvia no acabábamos.

Valoramos: “Nos quedan solo 3 picos, 1900m de desnivel y 20km antes de empezar la bajada. Queda “demasiado” poco para retirarse!!! (nada menos que 13h)” Decidimos seguir la estrategia de ir punto a punto así que hacemos el primer pico. Si la lluvia nos cogía aún nos podían venir a buscar al siguiente refugio. También sabíamos que si éramos capaces de hacer este primer pico acabábamos seguro. Así lo hicimos. Superamos los primeros 500m pasando por el Pas de les Vaques (2575m) hasta el refugio de Inclés (1836m). Seguimos…nos queda el pico más duro de los tres, la Cresta de la Cabana Sorda (2657m). 800m de desnivel nos espera. La última pendiente increíblemente dura subiendo casi 300m en 1,5km y mucha niebla otra vez. Subimos mejor que bajamos. En las bajadas el sueño se hace bastante insoportable. Supongo que el esfuerzo al subir nos mantiene despiertos pero en las bajadas, al dejarte ir se nos cierran los ojos. Llevamos más de 28h de carrera (aunque yo personalmente 40h sin dormir). Finalmente llegamos al refugio de Coms de Jan (2219m)

Vamoooss ya lo tenemos!!! Nos queda solamente un pico y la bajada hasta Ordino de 17 km. De repente el sueño desaparece…se empieza a hacer de día. Parece que todo empieza a ir bien. Llegamos a la Collada dels Meners (2719m). Ya no queda nada de desnivel positivo. ESTO PÁCTICAMENTE YA ESTÁ. Empezamos la bajada vertiginosa y larga hasta Ordino. Vamos ya como los burros siguiendo paso a paso. A mi compi le empiezan a doler unas llagas terribles en los pies así que él sufre el descenso mucho más que yo.

Llegamos ya a Ordino, son casi las 10 de la mañana. Nos juntamos con gente que está haciendo la Solidaritrail de 10km apta para todo el mundo, así que sabemos que habrá mucha gente esperando a la llegada. Enderezamos por el carril de entrada a la meta. Mucha gente animando, nuestras familias las primeras. El speaker coreando nuestro nombre. VAMOS GUILLE, VAMOS DANI ya lo tenéis. La entrada a meta muy emocionante la verdad!! Una sensación que nunca olvidaremos.

El marcador marca 35h 38 minutos. Eso lo dice todo. Guille por fin se puede quitar la espina clavada que tenía después de intentarlo 2 veces y yo consigo el reto por el cual me he estado preparando todo el año.

Nos reencontramos con nuestras familias y recibimos las felicitaciones de todo el mundo. Realmente una experiencia única e inolvidable!!!

Solo agradecer a nuestras familias el apoyo recibido durante la carrera. A Susi, por la paciencia y por darme ánimos constantes para superarme cada día más y más, a todos los amigos que me han ayudado a entrenar y han creído en mí para poder superar este reto y finalmente al Guille por poder compartir este gran reto juntos.

Por último una pequeña reflexión: “Proponte lo que quieras que con esfuerzo y constancia no hay nada imposible. El límite nos lo ponemos nosotros mismos”

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4 COMENTARIOS

  1. Muy bien!! La verdad es que es toda una proeza! Mi instinto de superación solo funciona cuando hay neumáticos de por medio pero esto es todo un ejemplo a seguir!! Moltes Felicitats!! (yo en el fondo siempre supe que eras un pequeño saltamontes)

  2. Gracias Sr. Partal, la verdad es que en los momentos duros pense en todos vosotros. Cuando quieras cogemos la bici!!! La vida bien????

  3. Gracias Sr. Partal. La verdad es que en los momentos duros pense en todos vosotros. A ver si un dia me invitas a dar una vuelta en bici!! Como va la vida??

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