Con su adiós definitivo, la suiza echa la mirada atrás para rememorar y definir cada una de sus temporadas y momentos determinantes de una carrera brillante.

Pocas podrán llegar a la altura de una Daniela Ryf que hace una década llegaba a la media y larga distancia para llevarlas a un nuevo estadio. Diez años de alegrías, decepciones, dominio, rivales que marcan una trayectoria y anécdotas alucinantes.

“GANAR EN ZÚRICH ME HIZO PENSAR QUE PODÍA HACER ALGO EN IRONMAN”


 

 

La de Ryf en media y larga distancia fue una carrera meteórica. No había pasado ni medio año desde que había dado el salto de la corta a la MD y LD cuando en 2014 se aupó al primer escalón del podio en una prueba full distance. Un momento clave para creer en si misma y en sus posibilidades “Cuando gané mi primer Ironman (IM Zúrich) me di cuenta de que hacer algo en la distancia era realmente posible”.

BRETT SUTTON: UN ULTIMÁTUM PARA ESPOLEAR SU CARRERA DEFINITIVAMENTE


Triunfo que le cargó de confianza, pero ahora recuerda también vino con un ultimátum por parte de Brett Sutton, su entrenador “Si no vas a Kona, estoy perdiendo el tiempo contigo”. La amenaza de un hombre duro, del que Ryf solo tiene buenas palabras a pesar de estar condenado por cinco delitos sexuales y a quien admiraba y conocía ya su carácter por su trabajo con Nicola Spirig, pero que llegaba en un momento donde la suiza quería ir “paso a paso” sin salir de su “zona de confort”.

LA “DISTRACCIÓN PERFECTA” QUE VALIÓ SU PRIMER MUNDIAL


En esa avalancha de estrés y decisiones llegó su primer campeonato mundial IRONMAN 70.3. en Mont-Tremblant. Una carrera que afrontó como una “distracción” para olvidar por unos momentos lo “nerviosa que le ponía pensar en Kona”. Fue, se asustó, sufrió, disfrutó, ganó y volvió a poner su nombre sobre la mesa sin buscarlo. Ryf lo rememora como “Un momento definitivamente muy especial, donde realmente no pensé dónde podía llegar el viaje dentro del triatlón”.

“LA LUCHA CON CARFRAE ME HIZO CREER, PERO TAMBIÉN VER QUE TENÍA QUE MEJORAR PARA GANAR EN KONA”


Tan temido como esperado, finalmente Kona llamó a la puerta y Daniela Ryf brindó un duelo para los anales de la historia con Mirinda Carfrae en el que acabó subcampeona. La suiza evoca aquella prueba como “la más divertida” que haya tenido nunca. Quizá porque asume que la vivió desde la libertad de “no tener nada que perder” y simplemente “dar todo lo que tenía”.

Sin presión, pero con aprendizaje “Me hizo darme cuenta, vaya, está bien, de hecho puedo ganar esta carrera” y sobre todo, sin perder un ápice de su voracidad competitiva. Una y no más. “Me dije, no quiero que ella nunca más se acerque y me supere. Eso me motivó”. Además, le sirvió para detectar su punto débil “verla correr así de fuerte, me hizo darme cuenta de que realmente necesitaba mejorar mi carrera”.

LA SURREALISTA NUTRICIÓN DE RYF EN KONA 2014

Un Mundial que deja una de las grandes anécdotas y prueba cuánto ha evolucionado el conocimiento sobre la nutrición en el triatlón de resistencia en apenas una década.

Puede parecer un delirio, pero en aquel momento Ryf pensó en dejar en uno de los avituallamientos de la carrera a pie una pechuga de pollo. Tal y como reconoce “no tenía una nutrición ordenada en absoluto”. Ella solo quería “obtener algo de proteína”. Pero no fue su única locura, otra sí la llevó a cabo “tomar agua con gas fue mi idea más estúpida” y asume que eso le perjudicó en su rendimiento.

A MILLION DOLLAR BABY (2015): “NUNCA SENTÍ TANTA PRESIÓN MENTAL”


Poco le iban a durar los desaciertos y las segundas plazas, pues en 2015 conquistó el Campeonato del Mundo IRONMAN en Kona, el Europeo IRONMAN y la Triple Corona que creó el príncipe de Baréin Nasser Bin Hamad. Es decir, el Mundial IRONMAN 70.3. disputado en Austria, Ironman 70.3 de Dubái y Ironman 70.3 de Bahréin. La recompensa, un millón de dólares, una cifra nunca vista hasta entonces.

Detrás una planificación física que le permitió correr cada dos semanas exitosamente y que Ryf tilda de “genialidad” y atribuye a Sutton. En cámara, un dominio al alcance de nadie en esos momentos, fuera de ella “un desafío mental” de tal calibre que le lleva a remembrar “Nunca he tenido más presión que en Bahréin”. Lógico, allí se jugaba el parné de una vida “Es difícil no pensar en el precio monetario, si el precio monetario es tan alto. En aquel entonces, pensé, Esto realmente va a cambiar mi vida si gano un millón de dólares”.

EL SHOCK CLAVE DE 2016: “NO ESTABA PREPARADA PARA SUFRIR


Había comenzado la ‘Era Ryf’, sin embargo, el mundo vivió un shock al verla “perder” el Mundial IRONMAN 70.3. de 2016. “Fue uno de esos días en los que mi cuerpo y mi mente no estaban preparados para sufrir”. De aquella experiencia, otra lección “me ayudó a recordarme a mí misma que tenía que estar dispuesta a entrar en el umbral de dolor para poder rendir”; y una filosofía “siempre supe aprovechar un mal día para recuperarme, reconectar y motivarme para hacerlo mejor la próxima vez”.

LUCY CHARLES-BARCLAY: UNA BESTIA PARDA QUE PUSO PATAS ARRIBA LA VIDA DE RYF DESDE 2017


Nada es estanco, todo evoluciona y para Ryf 2017 fue el año de los “grandes cambios” y donde en el tablero de la élite femenina entraron nuevos actrices que permitieron “igualar de nuevo el juego” y propiciaron una “mejora y mejor versión” de la suiza.

Pero si esa revolución tiene un nombre es el de Lucy Charles Barclay a quien Daniela le dedica un capítulo aparte. “Apareció con gran confianza y sentí que la Lucy de 2017 era mi yo de 2014: una novata sin nada que perder, dándole duro para tratar ganar”.A ella le amerita tener que sacar lo mejor de si misma en un año “que no lo tenía y no estaba bien”.

Tanto que Charles-Barclay y su potencial fue en cierta forma la culpable de que Ryf acudiese a Kona “insegura de poder ganar” y “sin confianza a pesar de haber ganado muchos títulos mundiales”. Por ello afirma que su victoria fue una “pura alegría” en una jornada en la que no se sintió perfecta. El tercero en su cuenta particular.

“AQUEL KONA 2018 INDESCRIPTIBLE FUE EL MEJOR MOMENTO DE MI CARRERA”


El cuarto consecutivo llegaría en un 2018 en lo que sería el “mejor momento de mi carrera deportiva”. No es de extrañar, no por el porqué, sino por el cómo.

Ryf había conseguido mantener a raya a una competencia que crecía como la espuma en una preparación “perfecta”, pero se llevaba un buen palo al perder el título mundial del 70.3. A pesar de ello, llegó a Hawái pensando por primera vez “esto es mío, estoy lista”. Sin embargo, todo se fue al traste en la natación con una picadura que le llevó a meditar una retirada “Estuve a punto de dejarlo”.

Además, confiesa que se olvidó de cualquier expectativa y su plan se limitó a terminar la carrera y volver a gozar de esa libertad sin presiones de su primera vez en 2014. Según ella, fue ese pensamiento el que le llevó inconscientemente a recuperar terreno y de pronto verse presionando para luchar por una victoria que finalmente era suya. Con la perspectiva que le da el tiempo considera a Kona 2018 “la carrera más loca” de su vida, aquella que le mostró que si no te rindes, puedes cambiar algo que podría ir en la dirección equivocada” y admite que aquella jornada es “indescriptible”. Todavía incrédula comenta “es abrumador que aquel día terminara así”.

“NO DEBERÍA HABER CORRIDO EN KONA EN 2019, PERO NO ME ARREPIENTO”


De la gloria inesperada, al tortazo asumido. El Mundial de Kona de 2019 pasará a la historia como el peor jamás disputada allí por Daniela (12ª).

Ahora, la helvética reconoce que “tal vez ni siquiera debería haber corrido” después de enfermar justo antes de la carrera. La campeona del mundo vivió una auténtica pesadilla donde no podía contener lo que ingería “Si no puedes absorber la energía, estás jodida. Mi mente estaba agotada, simplemente sentía náuseas y era muy difícil seguir intentándolo”. Entonces, ¿por qué siguió? Por los antecedentes, a la espera de un nuevo milagro “Después de lo del 2018, pensé, bueno, nunca se sabe”.

Quizá su resultado fue decepcionante para algunos, pero para ella dadas las circunstancias, no. De hecho, todo lo contrario. “Estoy orgullosa de esa actuación. Sé que lo intenté todo, di lo mejor de mí, llegué a meta vacía y no me arrepiento de nada. Si no hubiera terminado, me habría arrepentido, y para mí siempre fue algo muy importante no tener ningún arrepentimiento”.

Después llegó el COVID-19, años sin competiciones y una más que necesaria ruptura con Brett Sutton tras cambiar su modo de entender el deporte y la vida, antes del único golpe de efecto, el Mundial de 2022.

LA GLORIA ETERNA DE ST GEORGE: UN DOBLE “ESTOY AQUÍ


Su triunfo en el Mundial IRONMAN St George fue una de esas historias de cuento que comenzaba con Ryf volviendo a la acción después de más de un año, con ella fuera de las quinielas y acababa con un quinto título que la pone a la altura de muy pocas.

Un contexto propicio para entender su efusiva celebración con mensaje doble. Por un lado, para los desconfiados. “Fue bueno demostrar a los escépticos que estaban equivocados, que todavía estaba ahí y tener esa carrera en la que sentí que volvía a tener el control, ser yo misma y tener esa victoria”. Por otro y más importante, una reafirmación personal tras casi dos años entrenando sin saber cuándo podría volver a competir y en segunda instancia, quizá ganar “Pude demostrar de lo que era capaz y fue un alivio. El premio a un periodo de dos años de entrenamiento que no hacía por diversión, sino para correr en un gran evento”.

LA ERAS DEL TRIATLÓN: LA DE “RYF” NO ES LA ÚNICA


Un postero gran triunfo para sumar un repóker en full distance y una decena en total con el que ahora sabemos que Daniela Ryf puso fin a su dominio. El último gran reinado.

Ha habido otros tiempos dominantes. Quiero decir, Natasha Badman ganó seis veces en Kona”. Recordando otro de los nombres más importantes de este deporte la triatleta se quita esa etiqueta y hace hincapié la gloriosa hemeroteca del triatlón “Creo que nuestro deporte ha tenido una base histórica realmente asombrosa”.

UNA VIDA LIGADA A CARFRAE Y CHARLES-BARCLAY


Echando la vista atrás, Ryf no ha dudado al señalar a Mirinda Carfrae como su mayor rival cuando comenzó y a Lucy Charles-Barclay como la triatleta a batir en la segunda mitad de su carrera. Afortunadamente para el triatlón femenino, la británica no es la única en su radar actual “Parece que todo se está abriendo mucho y al menos entre cinco o diez personas podrían ganar.”

NUEVAS PRUEBAS, ESTÁNDARES Y EN FORMA TODO EL AÑO


Un abanico más amplio que según sus impresiones le dan más “picante” a la élite femenina y que pueden aprovecharse de los nuevos sistemas (T100 de la PTO / IRONMAN PRO SERIES) que considera “buenos para el deporte”.

Tanto que reconoce que la posibilidad de poder participar en ellas (PTO en su caso) es lo que la hizo persistir este año. “Hubiera sido genial tener al PTO Tour un poco antes. Definitivamente estaba muy emocionado de ir a esa gira también este año  y eso fue lo que me mantuvo en pie también este año para tratar de lograr estar en una de esas carreras y tener un buen desempeño”.

Además, cree que son un buen activo para que las mejores se vean las caras de una manera más continuada y pasen de unas dos veces de su época a cuatro o cinco actualmente. Algo que al mismo tiempo le genera una duda “Como alguien que podía llegar a su punto máximo muy bien, no sé si sabría cómo afrontarlo si tuviera que estar en plena forma desde febrero” y cree que no poder afrontar algunas pruebas como un entrenamiento como hasta ahora supone un “desafío para muchos”.

EL DOBLE MEJOR RECUERDO DE DANIELA RYF


Diría que deportivamente fue una combinación como la de 2018 y como algo muy especial debo añadir el récord mundial del año pasado en Challenge Roth. Ocurrió cuando menos lo esperaba porque no me sentía en el mejor momento” son las conclusiones de una Daniela, que un año después ha tenido que ver como Anne Haug le arrebataba la plusmarca, pero nunca el recuerdo.