Una tremenda carrera a pie decide un título que vuela a Bélgica después de ser arrancado de un Taupo que soñaba con ver triunfar a Wilde.

El Campeonato del Mundo Ironman 70.3. encumbra a Jelle Geens a la primera en una cita en la que los neozelandeses estuvieron a punto de tocar la gloria por duplicado pero dieron al poste y en el que una vez más queda demostrado que gran parte del presente y futuro inmediato de la media pasa por los hombres de la distancia corta.

WILDE GANA EN EL AGUA


Había especialistas en el mar y había una consigna clara ante lo desconocido: tratar de aislar a Hayden Wilde en el agua picada que azotaba en la mañana neozelandesa. Ambas se hicieron evidentes desde las primeras brazadas. O mejor dicho, la primera condición intentó hacer posible la segunda sin excesivo éxito porque el subcampeón olímpico respondió con creces en una defensa que a posteriori se demostraría clave para todos.

Sí, se formó un cuarteto y se establecieron pequeñas diferencias. No obstante, insuficientes para romper la carrera y truncar opciones de nadie. Greg Harper lideró el sector por delante de Josh Amberger, Léo Begère y Marc Dubrick. Pero poco menos de medio minuto separó la salida del estadounidense de la de los alemanes Wilhelm Hirsh y Rico Bogen que precedían a la de los anfitriones Wilde y Kyle Smith y en la que se sumó Jelle Geens. Entre un minuto y minuto y medio cedieron gente como Gregory Barnaby, Mathis Margier, Jack Moody, Kristian Hogenhaug, Matt Hanson o Robert Zepunkte entre otros. Todos abandonaron el neopreno vivos.

¿IRONMAN O WTCS? MARCHA CICLISTA DE LOS FAVORITOS


El de hoy no era un triatlón olímpico, pero lo pudo parecer en un segmento de bicicleta que si bien el drafting no estaba permitido – aunque a ojo de pájaro pudiera parecer lo contrario – lo sucedido se acercaba bastante a una prueba de las Series Mundiales. La mitad de los ocho integrantes que configuraron el grupo principal procedían de ellas (Bergère, Geens, Wilde Schoeman), la otra se redujo a Margirier, Bogen, Smith y Justus Nieschlag: y la dinámica se estructuró como una rueda de adelantamientos para evitar que se aproximasen los Hogenhaug y compañía que se mantuvo infranqueable durante los 90 kilómetros endosando +3’30” a los perseguidores. Tablas entre los favoritos y sentencia para los demás.

GEENS CLAVA EL TEMPO PARA DEJAR SIN PROFETA A TAUPO


Monotonía que terminó en cuanto se alcanzó la T2. Wilde hizo buena las habilidades propias de la distancia corta para realizar una transición fulgurante y un inicio de carrera a pie todavía más explosivo. Tanto como para fraguar una veintena de segundos de margen respecto a Geens, Smith y el resto.

Implacable Hayden al frente, Geens se consolidó como el segundo hombre a la espera de un Bergère que pronto se deshizo de Smith que se mantuvo a una distancia tan accesible como complicada de recuperar. Un fenómeno que experimentó el TOP3 en la primera mitad del medio maratón: el predecesor era ligeramente más veloz que su perseguidor para ir cimentando laboriosamente una diferencia aproximada de un minuto entre cada uno de ellos.

La segunda se dibujó como un duelo de voluntades donde se invirtió la tendencia entre Wilde y Geens y se mantuvo entre el belga y el segundo de los neozelandeses. Fue entonces, a falta de cinco kilómetros, cuando la carrera vivió su momento más vibrante. El mordisco paulatino de Geens lo dejaba a apenas 25 segundos de Wilde y por primera vez, la posibilidad de otro campeón tomaba forma. Dos kilómetros después ya no era una mera matemática hipotética, Geens le quitaba las pegatinas sin despeinarse y la respuesta del ídolo local lucía por su ausencia.

Jelle Geens (03:32:09) se lanzó directo a por su primer título mundial ante una afición que esperaba ansiosa a Hayden Wilde (03:33:22) quien firmaba su segundo subcampeonato del año para certificar un final agridulce por las circunstancias y el lugar. Léo Bergère (03:35:08) completaba el podio mundial sin apreturas y con él se sellaba un TOP3 100% con huella veraniega parisina.