El triatleta del ANB Triathlon Team revela el alcance de la lesión que sufrió durante el Ironman Cozumel.

Decir que Cozumel fue accidentado para muchos de sus triatletas profesionales se queda corto. En la crónica ya dábamos parte de la aparatosa y peligrosa caída que apeaba a Marten Van Riel de la victoria, pero también del incidente sobre esas mismas dos ruedas que impedía a Víctor Arroyo tener una mayor progresión en la carrera que la que ya tuvo para finalizar en duodécima posición.

Días después, ese doceavo lugar toma todavía más relevancia al conocerse las condiciones en las que disputo el tramo final de la bicicleta y especialmente el maratón del día. Tal y como explica en sus redes sociales, Arroyo sufre un esguince de segundo grado en el pie derecho aderezado a la vez por una inflamación e hinchazón de piernas consecuencia de otras contusiones y heridas. Una situación que le llevó a tener un dolor en la zona “insoportable” que le obligó a acabar en el hospital para concretar su parte médico.

UN MARATÓN DE LOCOS… Y LOS NÚMEROS LE DAN LA RAZÓN


El medico no se creía que hubiese corrido una maratón con lo que estaba viendo, yo viéndome ahora tampoco me lo creo”. Asombro propio y extraño entendible, puesto que Arroyo fue capaz de terminarla en ¡2:50:20! Pero su barbaridad no se queda ahí, el español fue el sexto hombre más rápido del día en ese segmento.

Para contextualizar sus números, el mejor fue el lastimado Van Riel con 2:39:38 (séptimo), pero dentro de ese TOP12 que él cierra, únicamente el belga, Bart Aernouts (2:43:03), Dario Giovine (2:46:29), Dominik Sowieja (2:47:41) y Chris Leiferman (2:47:46) le pasaron por encima. En otras palabras, Arroyo lesionado fue ligeramente mejor que el crono de todo un Léon Chevalier (2:50:35), quien admitió “no tener las piernas de Kona”. Increíble lo de Víctor Arroyo.