El vigente Campeón del Mundo Ironman no pasa por su mejor momento personal y cuenta sus estado de ánimo tras su victoria en Niza
INTROUDUCCIÓN
Desde que se convirtiera el pasado mes de septiembre en el Campeón del Mundo Ironman en Niza tras su exhibición liderando la carrera de principio a fin, poco se ha hablado de un Sam Laidlow que está aprovechando estos meses de pretemporada para buscar esas ganancias marginales tan importantes en el triatlón de hoy en día.
Con la mirada puesta en un 2024 donde veremos al francés en el T100 Triathlon Tour y en Kona intentando revalidar el título y quitándose la espinita del subcampeonato logrado en 2022, Sam Laidlow ha estado estas últimas fechas en las oficinas de dos de sus patrocinadores más importantes como son Fusion y Maurten.
Pues bien, en uno de esos vídeos que ha compartido en su canal, hemos podido ver como Sam Laidlow aprovechaba para sincerarse y contar por el momento que está atravesando a nivel personal. Un periodo de su vida donde, a pesar de confesar que no tiene motivos para estar triste, no se siente muy feliz “no debería quejarme porque lo tengo todo pero no estoy en el momento más feliz de mi vida”
VISITAS A LAS OFICINAS DE FUSION Y MAURTEN
El triatleta francés ha visitado tanto las oficinas de Fusion en Dinamarca como las de Maurten en Suecia, dos marcas que llevan apoyándole unos años y con los que tiene una gran relación.
Además, Sam ha aprovechado su estancia con el equipo de Maurten para llevar a cabo unos test de nutrición con el objetivo de ver hasta que punto su cuerpo es capaz de absorber toda la alimentación que toma durante la carrera. Para ello, el francés ha llevado a cabo una simulación de carrera realizando un esfuerzo de 3h sobre el rodillo a 280 wattios y 145 pulsaciones que son sus ritmos de carrera mientras iba ingiriendo uno de los productos de Maurten “lo que quieren hacer es saber si los 120 gramos que ingiero por hora, mi cuerpo los puede absorber y tolerar en su totalidad”.
Tal y como explica el equipo de Maurten “el VO2 es el consumo de oxígeno en litros, así que cuando Sam rueda a 275 wattios, vemos que consume 3,5 litros por minuto. Esa cifra la puedes convertir en gasto energético ya que consumimos oxígeno para generar energía. Si hacemos esa conversión y multiplicamos por un factor 5, sabemos que Laidlow gasta 17,5 calorías por minuto”. Además, teniendo en cuenta las otras herramientas que se tienen, ellos mismos explican que “es fácil medir el dióxido de carbono, por lo que conociendo la producción de dióxido de carbono y el consumo de oxígeno, podemos estimar cuánto viene de las grasas y cuanto de los carbohidratos y definir una estrategia más exacta”
LOS SENTIMIENTOS DE SAM LAIDLOW TRAS NIZA
Sam Laidlow el pasado 10 de septiembre con su victoria en el Campeonato del Mundo Ironman en Niza hacía realidad el mayor sueño de su vida “desde que tenía 4 años sabía donde quería llegar y era a ser Campeón del Mundo”
Un objetivo personal cuyo fin no era otro que intentar con ello ayudar a su familia y recompensarles por todos los momentos duros que habían pasado en sus vidas “cuando mi familia se mudó a Francia pasaron momentos muy complicados y yo sabía que si me convertía en Campeón del Mundo, el negocio familiar daría una vuelta. Esa era la razón que mi impulsaba a querer ser Campeón del Mundo”.
Tal y como él mismo confesaba, la motivación que le hacía esforzarse cada día y salir a entrenar dando lo mejor de sí mismo durante tantas horas tanto en la piscina como en la carretera y en la pista era hacer feliz a sus padres. Una felicidad, la de sus padres, que él mismo duda si era coincidía con la suya “ahora me pregunto si ser Campeón del Mundo es lo que me hace feliz a mi”
Una vez convertido el sueño de su vida, un agujero enorme se ha abierto en el horizonte de uno de los triatletas llamados a marcar historia en el deporte del triatlón “tras Niza, he tenido un pequeño colapso porque por primera vez en mi vida estoy totalmente perdido y he llorado mucho por ello. Ahora no sé donde quiero ir y no sé lo que voy hacer en mi vida”
Aún así, Sam Laidlow sigue confesando que la sensación de victoria es algo que le gusta y que lo único que tiene que buscar ahora es esa motivación para levantarse todas las mañanas y entrenar “ahora no tengo la fuerza mental necesaria para exigirme y entrenar a tope, tengo que buscar esa motivación”. Una motivación que puede estar, o no, en ese reto de convertirse en el triatleta con más Campeonatos del Mundo Ironman en su haber “tan sólo necesito seis campeonatos más en los próximos diez años para hacer historia. Es decir, incluso puedo perder cuatro oportunidades”.
El francés concluye que durante las siguientes semanas tiene que buscar un objetivo de vida que tiene que ir más haya de ganar o no una carrera ya que no le puede pasar lo que le ha sucedido tras su victoria en Niza
EL OBJETIVO 2024 TIENE UN NOMBRE: KONA
Sam Laidlow es uno de los veinte triatletas masculinos que formarán parte del gran evento de la PTO para el 2024, el T100 Triathlon Tour. Aún así, un lugar está marcado en rojo en el calendario del francés y no es otro que la isla de Hawaii.
Un lugar donde hizo su aparición por primera vez en 2019 cuando aún no estaba entre los máximo favoritos y donde una exhibición liderando la prueba hasta el kilómetro 35 de la maratón hizo que su nombre quedara en la retina de todos los aficionados al triatlón. Por ello, y con la vuelta del Campeonato del Mundo Ironman a Kona para la categoría masculina este 2024, Sam Laidlow buscará revalidar el título en un circuito que él mismo confiesa venirle mejor que el de Niza “Hawaii sigue siendo mi sueño y creo que el circuito me viene mejor que el de Niza. Es muy viable ganar en Kona este año”
