El balear realizó una carrera estratégicamente perfecta que le valió una nueva victoria en su currículum.

Mario tenía un guión establecido para esta película en Yokohama y no pudo interpretarlo mejor. El premio fue una medalla de oro en un final más que feliz que no tuvo miramientos en dedicar a Carolina Routier en sus declaraciones a pie del podio.

Como siempre Varga dominó el sector de natación pero esta vez el hueco no fue definitivo por lo que vimos en Yokohama el pelotón más grande que se recuerda en los últimos años. Hasta 43 unidades entre los que se encontraban Mario, Alarza y Serrat fue rodando vuelta tras vuelta. Una estrategia que beneficiaba claramente a los buenos corredores. Tan solo alguna caída rompía la monotonía del sector, entre ellos Blummenfelt.

Así en la carrera a pie fue como se decidió el final de la película con un protagonista español. Mario Mola puso la directa para abrir un hueco importante con el resto de competidores. En los primeros kms tanto Alarza como Serrat aguantaban el ritmo de carrera dando emoción y mucha a la carrera.

A falta de 4 kms, con la victoria de Mola casi asegurada, Alarza se jugaba el segundo puesto en un duelo con Jacob Birtwisthle.

Mola certificaba su tercera victoria en tierras niponas, manteniendo su hegemonía en las Series Mundiales completando el 10k en un parcial espectacular.

Por detrás nuestro talaverano dio la cara por el segundo puesto pero finalmente vio como el australiano le quitaba el segundo puesto en tierras japonesas.

Antonio Serrat no pudo aprovechar mejor la oportunidad que se le dio en Yokohama, codeándose en la carrera a pie entre los mejores sin perder la estela para terminar en una espectacular 11 plaza