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Vamos a centrarnos de una vez en argumentos demostrables, y no me refiero a “científicamente” demostrables si no a la parte empírica y real del trabajo de series.

Para desarrollar mi argumentación necesito un ejemplo de “entreno tipo” de series. Pongamos el clásico:

30´+3×1000 (2) + 25 70%fc + 10tec + rec

Yo cuando veo este jeroglífico  en mi programa, de entrada ya veo que algo no demasiado bueno va a pasar. No entiendo una mierda pero intuyo que hay unas series. El resto lo debería preguntar al “coach” pero como todos, yo miro en el entreno ya de camino al Gym y, a falta de 5 minutos para empezar el entreno y a no ser que seas el principe de Bahrain, el entrenador no está a tu vera, siempre a la verita tuya…

Por tanto sales a correr pero un poco con espíritu aventurero, a lo frank de la Jungla pero con zapas en lugar de los zuecos esos feos ¿no?

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Pues bueno, os digo como todos y todas hemos hecho las series ese día ( o todos los días )

PRIMERA SERIE :

No importa cuando hayas empezado el calentamiento. Si se te ha puesto a tiro un flipaete de estos con los auriculares del equipo HI-FI y la gorra esa que dan ganas de meterle una colleja para que vuele la susodicha…pues justo 5 metros antes … ¡PAM! arranca la serie y te imaginas que el chico está flipando con como le has pasado cuando en realidad está pensando que que colleja te daba a ti por llevar las compresivas, o la visera o las gafas de sol en un dçia nublado…ya me entendéis.  Esta serie acaba en cuanto creemos que el tipo ya no nos va a devolver el hachazo, no importa si era lo que tocaba. ¡IMPORTA QUE NO LE ALCANCE LA VISTA PARA VER QUE LA RECUPERACIÓN VAS POR ENCIMA DE 8!

SEGUNDA SERIE :

Vamos a poner que has recuperado y te ves con fuerza para arrancar la segunda. En ese momento no hay víctima con lo que haces un esfuerzo para salir por automotivación. La serie es de 1000 metros y lo tienes claro. ¡PERO! cuando vas por los 800 metros ves a una tipa, runner,  de escultural belleza a unos 700 metros más  y… ¡¡¡te das cuenta!! tu serie acabará en el mismo milisegundo en que le hayas ganado la espalda no sin antes fingir un rostro de serenidad aunque por dentro las entrañas y los pulmones sean ya un solo órgano. Si eres chica cambiamos los sexos pero no nos engañemos…¡ES LO MISMO!
En este punto volvemos a apelar a la imaginación porque en tu mente está que el pibón esta soñando ya en pasar una noche loca contigo aunque la realidad es muy diferente: Se ha dado cuenta de lo que has hecho porque en la hora que lleva corriendo eres el “fingidor” de serenidad de entrañas compactadas número 23 del día.

TERCERA SERIE :

No hay tercera serie, lo de la rubia te ha dejado ya sin nada, te ha obligado a parar porque no dabas más de ti  y, para más INRI,  el de la gorra te ha pillado y te ha pasado por al lado tarareando la Banda Sonora de  “The walking dead” y tu sin fuerzas no has podido reprocharle la sonrisa sornosa que te ha regalado.

Pues así acaba el entreno y el artículo, como siempre, no os lo toméis a mal.

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