El bronce de Georgia Bell esconde una increíble historia donde su paso por el Mundial de duatlón de Ibiza le hizo volver al atletismo y menta al ciclismo como clave en su éxito en el tartán.

No son pocos los deportistas que el triatlón o el duatlón ha llevado a triunfar en una de sus disciplinas. Pero son pocas las que acaban con un bronce en unos Juegos Olímpicos. Siendo justas, en la de historia de la británica Georgia Bell el nuestro (deporte) solo ha sido el impulsor necesario para que regresase al camino que estaba escrito desde su juventud, cuando era una de las mayores promesas nacionales del 800m.

Algo que dejó aparcado por completo una vez terminó su etapa universitaria en Estados Unidos, donde reconoce que el programa y ella no se ajustaron y fulminó su vena deportiva. Entonces, desconectó de todo lo referente al atletismo y se centró en su trabajo en el campo de la Ciberseguridad.

LA PANDEMIA PROPICIO SU REGRESO AL DEPORTE


Todo cambió en 2020 con el COVID-19. La pandemia y la salida del encierro le hizo volver a ponerse unas zapatillas y le puso en la carretera con las zapatas para una bicicleta que no había tocado nunca.

Sin esperarlo, había descubierto su pasión por las dos ruedas y su progreso le llevó a aventurarse en competiciones locales. Eso sí, sin agua, porque “odia” la natación. Ya en el 2023 que iba a cambiar por completo su vida, arrancó con una victoria en Eton Dorney Standard Duathlon, y de ahí al Mundial Multideporte de Ibiza.

EL MUNDIAL DE DUATLÓN DE IBIZA CAMBIÓ SU HISTORIA


Nuestras miradas se centraron en el hito de Mario Mola en Duatlón Sprint, o en las medallas de Antonio Benito y Gurutze Frades en el Triatlón de Larga Distancia. Sin embargo, Georgia Bell captaba la atención de su federación y de las marcas al coronarse como Campeona del Mundo en Grupos de Edad. Como no, su triunfo se hubo fraguado en los parciales de la carrera a pie, donde nadie pudo ni siquiera acercarse.

LA “LOCA”  Y EXITOSA PROPUESTA DE SU ENTRENADOR

Tras aquello, el atletismo volvía a llamar a su puerta en serio y se reencontró con el tartán, los tacos y su entrenador de toda la vida. Ese con el que ya en 2022 había contactado de nuevo y después de Ibiza le proponía acudir a los Campeonatos Británicos de atletismo.No quiero eso de nuevo, no quiero volver a hacerlo. Solo quiero saber cuán rápido puedo ser” era la respuesta de una atónita Georgia Bell mientras a su vez competía en el clasificatorio mundo de triatlón y acuatlón de St Neots en el que fue tercera.

Pero claudicó a su primer amor y las cosas y su cuerpo cogieron velocidad al mismo tiempo. Tanto que para finales de año ya había mejorado sus dormitadas marcas personales del 1500m, 3000m y 5000m. Lo de los nacionales no parecía tan loco y menos después de estrenar 2024 por todo lo grande.

MESES EN UNA DULCE MONTAÑA RUSA


No solo se presentaba a una cita internacional, sino que ganaba y batía su PB del 1500m en el World Athletics Indoor Tour Bronze de Dortmund. En menos de un mes, sus registros del 1500m y el 3000m caían y caían en meetings como el de Val-de-Reuil o Estocolmo. Febrero y el nacional Indoor eran una realidad que no hizo que Bell bajara de lo que parecía un sueño. Oro y billete para los Mundiales Indoor de Glasgow en marzo. Salió de Escocia como subcampeona mundial. Y de ahí al Europeo al aire libre de Roma donde obtuvo otra plata.

Definitivamente, desde febrero sus objetivos habían cambiado, así como lo habían hecho sus rutinas. Entró en el grupo de alto rendimiento de Manchester en el que comparte pista con Keely Hodgkinson (oro en el 800m de París) aunque solo parcialmente pues mantiene su residencia en Londres, pidió una excedencia laboral para dedicarse a tiempo completo, Nike comenzó a patrocinarle, la exclusiva Diamond League entró en su calendario, otro título nacional pero al aire libre, y unos inimaginables Juegos Olímpicos de París oteaban en su horizonte.

GLORIA BAÑADA EN BRONCE

El resultado ya es por todos conocido, bronce en el 1500m y récord británico (3:32.61) tras arrebatárselo a toda una Laura Muir mucho más favorita a coger metal. El lugar que la vio nacer, aunque no crecer, le daba el mayor logro de su vida deportiva y le hace volver a plantearse toda su carrera. A finales de verano tiene que decidirse, pero dadas las circunstancias parece evidente el camino que escogerá.

LA BICICLETA CLAVE EN SU ENTRENAMIENTO Y ESTADO ACTUAL


Entonces, ¿dónde queda el duatlón? Totalmente presente en su día a día y Bell lo cita como clave en su rendimiento actual.

Según confirmó en una entrevista con Chris Chavez (Citius Mag) realiza “tres sesiones de bicicleta por semana con una mezcla de salida larga el domingo (3-4H), algunas sesiones fáciles recuperación y también algunas durante las que realmente me exijo a mí misma” y en las que también usa Swift.

Realmente creo que estar años apartada del atletismo en los que he creado mi actual base aeróbica a través del ciclismo, es un factor importante en este paso adelante o explosión que estoy viviendo en estos momentos” decía en julio. También contaba que la bici le ha hecho encontrar el equilibrio para evitar lesiones como las fracturas de estrés que sufrió en la universidad.

Lo que parece imposible es que la veamos a corto plazo en los circuitos  “cuando aposté por la clasificación olímpica tuve que dejar atrás mis planes de participar en duatlones en este 2024”. Algo que todavía estaba en su cabeza en febrero y de hecho lo verbalizaba a Athletics Weekly en zona mixta justo después de proclamarse campeona británica en pista cubierta.

“SOY ATLETA Y CICLISTA. VOLVERÉ EN ALGÚN MOMENTO”

En julio reajustaba los planes y situaba su regreso el curso que viene y lo único que le echaba para atrás era el riesgo a las caídas y las lesiones “no quiero estar 2 meses sin poder correr”. Ahora tocará esperar un poco más, pero lo tiene claro “soy una atleta y una ciclista. Ambas forman mi identidad, pero soy mucho mejor en la pista” y agregaba “Definitivamente, volveré en algún momento. La gente se va al maratón una vez termina su carrera en pista, pero a mí me apetece más y me parece más divertido el duatlón o el triatlón”.

Hasta que eso suceda, su medalla en los Juegos Olímpicos de París será también un poco nuestra.