Javier Gómez Noya ha arrancado el año con una actuación en Nueva Zelanda marcada primero por la bicicleta y después por su descalificación final.

Todo parecía indicar que Javier Gómez Noya iba hacer su primera aparición del curso en el Ironman 70.3 Tasmania (Australia) del 4 de febrero, sin embargo, tras acabar y empezar el año en tierras kiwis el español decidió en los últimos días adelantar su estreno para participar en el Tauranga Half, ciudad en la que ha estado entrenando con Hayden Wildeo Chelsea Sodaro.

GÓMEZ NOYA DESCALIFICADO, MOODY CAMPEÓN EN UNA CURSA CON ALTERNATIVAS

En ella, el Capitán partía con la vitola de favorito y ejerció como tal desde las primeras brazadas de los 2 kilómetros que tenía por delante. Primero estiraba el grupo, para después marcharse en solitario y llegar en cabeza a la T1 (22:48). Por detrás, le perseguía el argentino Valentino Agnelli (23:08) quien en ese momento se convertía en su principal amenaza. Más tarde, saldría del agua un grupo de seis triatletas liderados por Mike Phillips (24:35) con opciones reales de plantar batalla.

Fue entonces cuando el neozelandés hizo gala de sus buenas aptitudes sobre la bicicleta para dar una vuelta a la carrera en el segmento de 86 kilómetros. De tal manera que, al término de la primera vuelta Phillips ya había recuperado más de la mitad del tiempo que había perdido en la natación y al concluir la segunda ya rodaba en primera posición. Una vez al mando, Phillips continuó endosando tiempo a sus rivales hasta completar un parcial ciclista de 1:52:47. Un crono que le permitía afrontar la T2 con más de tres minutos de renta sobre Jack Moody y Agnelli. En cambio, las dos ruedas no eran benévolas con Gómez Noya que veía como una avería en el manillar mientras lideraba la prueba hacía tambalear su hipotético triunfo al llegar tras el percance a la transición en sexta posición emparejado con Matt Kerr y a apenas unos metros de Ben Hamilton. En ese instante, la primera plaza se encontraba a más de cinco minutos.

Con las zapatillas puestas, el gallego ya se había asomado a la tercera posición y antes del ecuador del segmento había reducido a 3:40 la diferencia con Phillips. El Capitán corría, pero más lo hacía un Jack Moody que a once kilómetros de la meta preparaba el asalto al triunfo situándose a solo cuarenta y cinco segundos de Phillips. Finalmente, Moody daba el sorpaso y certificaba su triunfo con un crono en meta de 3:33:33, tras una media maratón en 1:11:03 a ritmo de 3:22min/km, el mejor. Además, no solo se proclamaba como vencedor del Taurunga Half sino que también ha establecido un nuevo récord de la carrera (3:33:33) destrozando el registro de Braden Currie (3:37:47) de 2023. Unos honores a los que hay que sumarle, la conquista del Campeonato de la Isla Norte de Nueva Zelanda de la Media Distancia. El segundo lugar era para Mike Phillips (3:33:44) y el tercero aparentemente para un Javier Gómez Noya (3:38:20) que posteriormente era descalificado. Una circunstancia que aupó a Ben Hamilton (3:39:40) al podio.

Al parecer, según hemos podido saber en Triatletas En Red la descalificación viene tras la reclamación de Ben Hamilton, cuarto en primera instancia, que argumentó que nuestro capitán había recibido ayuda externa de su entrenador en la reparación de la avería en el sector ciclista.

BERRY SE IMPONE A SODARO Y VISSER

Si la categoría masculina había deparado emoción y sorpresas, las mujeres proporcionaron una segunda ronda con las mismas cartas. Y lo hicieron desde el inicio cuando las locales Rebecca Clarke y Hannah Berry (23:43) impusieron el ritmo en el segmento de natación en el que aventajaron en más de un minuto y medio a Chelsea Sodaro (25:26). El otro gran nombre femenino, Els Visser emprendía el camino a la T1 cerrando el TOP5 con casi cuatro minutos perdidos (27:24). Entre medias, se había colado Fiona Gallagher que poco después abandonaría.

Los casi 90 kilómetros en bici depararon un combate nulo entre Clarke y Berry quienes llegaban de la mano a la T2. Quien sí los aprovechó fue Visser. La neerlandesa firmó el mejor parcial (2:08:14) y escalaba hasta la tercera posición a costa de una Sodaro, a la que le metió casi tres minutos, y de beneficiarse del DNF de Gallagher. Por lo tanto, con una situación de carrera incierta, la media maratón se iba a convertir en decisiva. Y lo fue tanto para dictaminar campeona como para dirimir el podio final.

Entonces, Berry demostró saber marcar el compás adecuado para dejar atrás a Clarke y al mismo tiempo sostener la embestida de una Chelsea Sodaro que volvió a dar una exhibición en la carrera a pie. La estadounidense concluía los 21.097 metros en 1:18:30 a ritmo de 3:43min/km, siendo este el octavo mejor tiempo global de la prueba. Un registro que le valía para demarrar a una Clarke y Visser con las que se reunificaba al final de la primera vuelta, pero que le era insuficiente para terminar de limar los más de siete minutos que le sacaba Berry tras la T2. Tauranga encumbraba por primera vez a Hannah Berry (3:58:48), que al igual que Moody se hacía con el título de la Media Distancia, Sodaro que también bajaba de las cuatro horas era segunda (3:59:43) y Els Visser (4:03:22) se hacía con el último puesto de honor dejando fuera a la vencedora de las dos últimas ediciones, Rebecca Clarke (4:07:41).