Nuestros tres representantes españoles en el IRONMAN Lanzarote de este próximo sábado nos desvelan las claves de la carrera
IRONMAN LANZAROTE, MUCHO MÁS QUE UN IRONMAN
Este mismo sábado 18 de mayo se disputa la 32º edición del IRONMAN Lanzarote, posiblemente una de las pruebas más duras tanto de la franquicia IRONMAN como del mundo del triatlón de larga distancia.
Una carrera donde se han coronado triatletas de la talla de Lucy Charles-Barclay y donde también hemos visto copar esos puestos de honor a algunos de los nuestros como Eneko Llanos o Víctor del Corral. Aún así, no todo en esta carrera tan exigente han sido celebraciones ya que el IRONMAN Lanzarote también nos ha dejado la dureza en el rostro de muchos otros grandes nombres como fue el caso del vigente Campeón del Mundo IRONMAN Sam Laidlow quien el año pasado, antes de proclamarse campeón en Niza, tenía que abandonar en Lanzarote cuando la lideraba la prueba.
Y es que, a los más de 2.500 metros de desnivel del recorrido ciclista y los más de 220 en el caso de la maratón, hay que sumarle las condiciones de la isla que hacen que el IRONMAN Lanzarote sea, posiblemente, el triatlón de larga distancia más duro del mundo. El calor, la humedad pero sobre todos las rachas de viento características de la isla son la razón principal por la que tantos triatletas ven el IRONMAN Lanzarote como un auténtico reto salvaje pero bonito y motivador.
Pues bien, a tan sólo cuatro días para la prueba, hemos querido hablar con nuestros tres representantes en la prueba, Mikel Ugarte, Víctor Arroyo y Jordi Montraveta para que nos desvelen cuales pueden ser las claves de una carrera que un año más, tendrá otro listado de salida excepcional
MIKEL UGARTE: PRIMERA PARTICIPACIÓN
Para el Subcampeón de España de Larga Distancia en 2022 esta 32º edición del IRONMAN Lanzarote será su primera participación en la carrera. Una prueba a la que llega con ganas y motivación y más después de su 3º puesto logrado en un Challenge Mogán-Gran Canaria por el que estuvo luchando por la victoria hasta el final.
El triatleta de ZONE3, que ya estuvo reconociendo el recorrido de bici hace apenas dos meses, reconoce que aunque el desnivel del circuito ciclista es considerable, es un circuito con muchos tramos para rodar rápido “la primera parte de la carrera creo que se puede hacer bastante rápido y es en Teguise donde empieza realmente la dureza del recorrido. Desde ese kilómetro 60 hasta aproximadamente el 110 que se corona el Mirador del Río, es la parte más exigente. A partir de ahí y hasta la transición, habrá que tener cuidado con el calor y el viento”
Además, para la maratón, que no tuvo opción de reconocerla, cree que será más importante la parte mental que el desnivel de más de 220 metros que tiene la carrera “creo que los 42 kilómetros con esas tres vueltas, ida y vuelta, se puede hacer muy duro a nivel mental. Incluso al estar pegados al mar durante toda la maratón, como sople el viento, se va a tener que correr con una mentalidad positiva para que no se te atragante”
VÍCTOR ARROYO: GANADOR COMO GRUPO DE EDAD
En 2016 Víctor Arroyo ganaba el IRONMAN Lanzarote como grupo de edad. Aunque el circuito ha cambiado desde ese año, el triatleta del ANB tiene muy claro cual es el principal condicionante de la carrera “si ya de por sí hacer 180 kilómetros de bici ya es exigente, hacerlo en un recorrido con 2.500 metros de desnivel pero sobre todo con el viento que suele pegar, se hace mucha más duro”. Y es que tal y como el propio Víctor ya tiene analizado, para recorrer el circuito de bici del IRONMAN Lanzarote se necesitan entre 40 y 60 minutos más de lo normal “para mi el viento es un factor mucho más determinantes que el desnivel. Durante el recorrido tienes sobre todo dos subidas de unos 15-20 minutos donde hay que apretar pero realmente donde hay que tener mucho cuidado es en esas bajadas ya que tienes que ser muy hábil para no llevarte un susto si el viento aprieta”
Por otro lado, Víctor reconoce que es una prueba donde la confianza que tienes que tener en el último de los segmento es fundamental “en la bici se van abrir bastantes huecos y como no tengas confianza en tu maratón, mentalmente los 42 kilómetros se pueden hacer realmente duros”. Además, aunque el calor y la humedad no son excesivos, pueden ser otro factor a tener en cuenta debido a venir de estos meses fríos “el calor y la humedad no son extremos pero venimos de estar entrenando en invierno y aún no estamos aclimatados al calor”
JORDI MONTRAVETA: TERCERA PARTICIPACIÓN CONSECUTIVA
Para Jordi Montraveta será su tercera participación consecutiva en un IRONMAN Lanzarote que como siga con la progresión que lleva, grandes noticias serán las que nos de en esta 32º edición. Octavo en el 2022 y cuarto en 2023, el triatleta de Inverse se presenta a una carrera que ya conoce como la palma de su mano
Aunque la natación es su segmento menos fuerte, este segmento en Lanzarote no tiene mucho misterio “normalmente el mar está en calma y no hay oleaje. Es verdad que algún año ha debido de haber corrientes, pero no es lo normal”.
Tal y como el propio Jordi comenta, es en el recorrido ciclista donde hay que tomárselo con calma e ir kilómetro a kilómetro “yo personalmente me divido los 180 kilómetros en dos tramos. El primer tramo hasta el kilómetro 110 que es donde se corona el Mirador del Río, donde más desnivel se acumula y donde más viento en contra se tiene. La segunda parte, hasta la llegada a la transición en Puerto del Carmen, que es una parte más favorable a nivel de terreno como de viento”. Aún así, Montraveta reconoce que es una carrera que dicta sentencia a los que se pasan en algún momento a lo largo de los 180 kilómetros “hay que tener cuidado por ejemplo al principio de la bici en esas dos primeras subida al pueblo y a Timanfaya. Es el comienzo de la bici y ahí los triatletas empiezan con fuerza y con ganas y es muy fácil pasarse y pagarlo al final”
En cuanto a la maratón, el viento también es un factor muy determinante a lo largo de esos 42 kilómetros ya que como el propio Montraveta confiesa, el viento influye mucho en los ritmos de carrera a pie “a poco que sople el viento, es muy fácil pasarse en cuanto a ritmo y esfuerzo. Si vas con el viento en contra, puedes hacer un sobre esfuerzo y eso te va a influir muy negativamente”.