Kristian Blummenfelt, Sam Long, Trevor Foley, Kieran Lindars, Gregory Barnaby, Kristian Høgenhaug, Menno Koolhaas, Jonas Hoffmann y Finn Große-Freese hacen balance de sus actuaciones en el Campeonato de Europa IRONMAN.
IRONMAN Framfurt deja ganadores morales y otros que no rindieron al nivel que se esperaba de ellos y todos han hablado de lo sucedido.
“ESTOY SORPRENDIDO CON EL RESULTADO”
Kristian Blummenfelt es el hombre del fin de semana. Doce días después de no poder estar en la batalla por las medallas en París, el noruego se desquitaba conquistando un Campeonato de Europa IRONMAN en Frankurt por todo lo grande, con récord incluido.
“Estoy bastante sorprendido con el resultado”. Esas eran las primeras palabras del ‘toro’ tras cruzar la línea de meta. Un sentimiento motivado por su falta de preparación específica “Sentí que llegué con muy poca preparación, falta de entrenos en la ‘cabra’ y apenas había hecho tandas largas”. Una carencia sobre las dos ruedas que esperaba que le pasase factura. Algo que no sucedió y que le llevó a dejar atrás su objetivo inicial – concluir para obtener el slot – y pensar a lo grande “Después del km160 me di cuenta de que solo había dos chicos al frente y que yo estaba rodando en una posición que de acabar bien la bici podía aspirar al podio”.
Una sensación que compartimos en la crónica y que él refuta con sus declaraciones, pero como también advertimos pudo quedar en nada cuando en la tercera de las vueltas a pie comenzó a vomitar. Un momento crítico que Blummenfelt achaca a la “falta de entreno” en el tema nutrición en carrera y admite que tras el incidente era “crucial poder asimilar la nutrición”. Lo logró y entonces “cuando logré encontrar el ritmo de nuevo, supe que podía hacerlo (ganar)”.
Una victoria que dejó boca abiertos a propios y extraños debido a su 2:32:29, el tercer mejor parcial de siempre dentro de la franquicia IRONMAN, Ahora asume que su mal rendimiento en París y el extraordinario en Frankfurt están relacionados “Supongo que esa fue quizá la razón por la que no me fue tan bien en París. Quizá llegué con demasiada capacidad en lugar de centrarme en esfuerzos más cortos”.
A saber de lo que es capaz de hacer dentro de poco más de dos meses en Kona.
“NO ME ARREPIENTO DE NADA”
Una ciudad y un Mundial en el que no estará Sam Long. “Pierdes el 100% de los disparos que no usas” con una cita de Wayne Gretzky comenzaba el mensaje del estadounidense. Un texto en el que admitía haberse quedado “corto”. No obstante, se mostraba “orgulloso de haber tenido el valor de venir a probar el IRONMAN Frankfurt”. Además, hace una lectura positiva de su participación “he dado grandes pasos en la dirección correcta en esta distancia, me he quitado el gusanillo del Ironman y no me arrepiento de nada” y concreta su futuro inmediato “el resto del año centraré todos mis esfuerzos en el T100”.
“ESTOY FÍSICA Y MENTALMENTE AGOTADO”
No fue el día de Sam Long como tampoco lo fue el de su compatriota Trevor Foley que un mes de su victoria en Placid Lake se aventuraba a probarse por primera vez en Europa, sin éxito. El norteamericano se retiraba sobre el km136 de la bici, o según sus palabras “Muerto, tiré la toalla en la milla 85”. Tras unas horas de reflexión cree que se “arriesgó” al ir a Frankfurt con tan poco margen con el resto de pruebas pasadas. Y termina con un “Estoy física y mentalmente agotado” antes de anunciar unas breves vacaciones.
“NO SABÍA SI IBA A VOLVER A COMPETIR”
Ayer en Frankfurt las penas y alegrías iban por barrios y Kieran Lindars era la viva imagen de esto último después de muchísimo sufrimiento.
Sí hubo un hombre especialmente emocionado en la línea de meta era él. El británico rompía a llorar y tampoco podía evitar emocionarse en la entrevista posterior. Detrás de ese llanto un “Un año muy duro. El año pasado ya tuve un final muy difícil, y he estado muy mal de salud”. Tanto que como asegura “no sabía si podría volver a competir”. Y vaya sí lo ha hecho con un billete a Kona incluido. Un regreso, el del Campeón de Europa de LD en 2022 marcado por el coraje y las ganas de probar que “tengo algo para el Ironman y es mi distancia”.
“AL MANTENERME CON BLUMMENFELT PENSÉ DEBO ESTAR CORRIENDO BIEN”
Respecto a la carrera, Lindars fue consciente de que estaba en buena posición durante el segmento de bicicleta “encontré en un lugar en la bicicleta y pensé, ‘este es un grupo con el que quedarse’”. Un esfuerzo que tuvo que controlar sin referencias de datos “nada funcionaba porque estaba muy mojado”. Posteriormente, tal y como comenta, el británico confirmó su buen hacer en el maratón y confiesa lo que se le pasó por la cabeza al ser atrapado por Blummenfelt “Pensé, oh, bueno, Siendo realistas, debería perder unos minutos con él”. Lo que no esperaba era continuar viéndolo durante la primera mitad y eso le llevó a un pensamiento dicotómico “bueno, debo estar corriendo bien pero nunca se sabe realmente con estas cosas”. No fue un espejismo, tampoco su segundo lugar. Su mejor actuación de siempre.
Un logro que Kieran ha querido agradecer sentidamente a “todo mi equipo que se quedó conmigo cuando yo pensaba que no podía hacerlo” así como a “todos los clubes de nivel fundacional de Aylesbury”. Un reconocimiento merecido a todos esos que trabajan en las sombras de las bases.
“NO ME LO PUEDO CREER”
Gregory Barnaby era otro hombre en las nubes. “No me lo puedo creer. Estoy muy emocionado. No soñé con esto para nada”. Era la respuesta del italiano a si podía haber imaginado algo así después de ser tercero en Mallorca.
Un resultado que entraba todavía menos en sus planea al inicio de la prueba “Me sentí fatal en la natación, así que mantuve la cabeza en ella”. Algo que cambió al subirse a la bicicleta y vio claro por dónde pasaba su oportunidad “Me sentí bien. Siempre estuve bien posicionado, me sentí muy bien y sabía que tenía que quedarme en ese grupo”. Finalmente, se encuentra satisfecho por su carrera a pie “Creo que es la primera vez este año que tengo buenas piernas”. No obstante, considera que era “imposible” seguir el ritmo de Blummenfelt y Lindars “Traté de salir con Kristian y Kieran, pero fue un poco demasiado rápido para mí, así que tuve que concentrarme en mi ritmo”.
LA ALEGRÍA DE LOS CLASIFICADOS PARA EL MUNDIAL
Otros cuatro hombres se hicieron con los slots definitivos para Kona. El danés Kristian Høgenhaug, el neerlandés Menno Koolhaas y los alemanes Jonas Hoffmann y Finn Große-Freese.
“HE LUCHADO CADA SEGUNDO”
Høgenhaug hacía uso de sus redes sociales para reflejar sus pensamientos que varían desde la satisfacción y el orgullo a cierta decepción por el puesto final. “Nunca me desvanecí en la bici y me sentí muy fuerte todo el día, pero lo terminé con una carrera a pie negativa. Al final solo me ha valido para el 4º puesto, pero he luchado mucho por cada segundo. Estoy muy orgulloso del esfuerzo de todo el día”. Además, como no podía ser de otra manera, se reservaba un hueco para su clasificación para Hawái. “Tengo mi billete para Kona. ¡Estoy deseando que llegue!”.
“NUNCA ME RENDIRÉ”
“¡Qué día! Caerse y volver a levantarse. ¡Nunca me rendiré!” era la sucinta reacción de Koolhaas. Suficiente para apreciar su estado de ánimo.
“ARRIESGUÉ Y FUNCIONÓ”
“La carrera fue mega”. Para todos, el slot es especial, pero lograrlo literalmente en casa (a un paso de ella) y hacerlo como mejor alemán de la “carrera más grande” es algo que solo puede decir y sentir Jonas Hoffenmann. Para darle más mérito al tema, el local lo consigue después de sufrir una caída debido a un percance mecánico “Me estrellé aproximadamente en el kilómetro 30, en la rotonda. La cadena se ha atascado y he tenido que recorrer 20 kilómetros en solitario para volver al grupo”. Como él dice para Tri Mag, engancharse de nuevo al grupo fue “clave” para él.
Pero si de algo se siente orgulloso es de su carrera a pie “Iba a hacerla de forma conservadora, pero me sentí mega tenía que estar en los puestos delanteros para entrar en slots. Así que arriesgué y funcionó”. Riesgo con premio doble, el slot y la alegría de poder demostrar “mi verdadera fuerza en el maratón”.
“UNA AUTÉNTICA LUCHA DESDE EL PRINCIPIO”
“Estoy feliz” decía Große-Freese al mismo medio. El último “agraciado” con slot o mejor dicho, bien trabajada recompensa compartía una visión de carrera similar a la de Barnaby. “Me costó mucho nadar, pero aun así salí al frente. Tuve un buen cambio, pero fue bastante opresivo en la bici”. De hecho, el teutón define la carrera “una auténtica lucha desde el principio” y señala a un elemento climatológico como otra fuente de preocupación “La humedad me dio muchos problemas”. Pero ni todo ello le impidió firmar un 7:39:42 con el que está “feliz”, la palabra del día.
Ahora como bien dice Große-Freese solo les queda “Empaquetar las cosas e ir al Mundial”. Eso será el 26 de octubre y ahí estarán Jordi Montraveta y Antonio Benito.