Entrevistamos a la triatleta malagueña y discutimos su temporada, su trayectoria, sus motivaciones para el futuro, el papel clave del Peñota y Arroyo o Hawái.

A sus 35 años Patricia Bueno (1989) del Peñota Dental Alusigma sigue incombustible en el panorama del triatlón nacional en un 2024 que ha concluido con una segunda posición en ICAN Gandía que culmina un curso en el que ganó en Torre del Mar, subió al podio en el Half Triatlón Sevilla (campeonato autonómico), se llevó la medalla de chocolate en Half Triatlón Mequinenza y Bilbao Triathlon y cerró el TOP5 del Campeonato de Media Distancia de Duatlón, pero en el que también ha habido pequeñas decepciones.

¿Feliz de los resultados del año o alguna espinita clavada?

Estoy contenta con mi temporada en general, pero con tres espinitas clavadas este año… La primera en Sevilla, la segunda en Oropesa por no poder participar y la tercera en Gandía.

Háblanos de ese inicio de curso hasta el autonómico de Sevilla…

El año comenzó muy bien y con muy buenas sensaciones tanto en Híjar como en Torre del Mar, pero todo se empezó a torcer con una racha de mala suerte empezando por el Campeonato de Andalucía donde tras salir en cabeza tuve dos pinchazos nada más comenzar la bici. Decidí arreglar y no retirarme para al menos sacar un buen entrenos de calidad de cara al gran objetivo del año que era el Campeonato de España de Triatlón de L.D en Oropesa. Conseguí remontar hasta la tercera plaza teniendo un rendimiento brutal que me hizo acabar muy contenta pero con esa espinita clavada de no poder pelear por revalidar el titulo.

Del sabor agridulce de Sevilla al DNS en el Mediterranean Epic Triathlon de Oropesa. ¿Cómo llegaste y qué te sucedió? 

Tres semanas después de Sevilla me planté en Oropesa con un bloque de entrenos buenísimo y con muchas ganas de pelear el campeonato, pero parece que la mala suerte seguía de mi lado. Me puse mala la noche de antes con muchas nauseas y vómitos. Por la mañana hice todo lo posible por presentarme en la salida, pero era incapaz de mantenerme en pie 10′ sin tener que ir al baño a vomitar.

Creo que ha sido de las decisiones mas difíciles que he tenido que tomar y de las que más me ha costado asimilar, pero era una locura plantarme así en la salida de un larga distancia y jugar con mi salud.

¿Cómo te afectó ese hecho?

Después de Epic me costó un poco volver a ponerle rumbo a la temporada, pero tenia que hacer un cambio de planes y buscar algo que me motivara, por eso decidí ir a Gandía en octubre. Quería hacer mi Ironman e intentarlo de nuevo.

Además, antes del ICAN tenia planificados 3 Half’s (Mequinenza, Bilbao y Desafío Doñana (que no se celebró por suspensión de la prueba). Así que me plante en Gandía con muchas ganas y mucho entreno durante todo el verano.

Segunda en ICAN Gandía para cerrar el año tri… pero con una espinita clavada. ¿Por qué?  ¿Qué sensaciones tuviste durante la prueba?

El segundo puesto e ICAN como evento me ha dejado sin duda alguna con muchas ganas para la temporada que viene y contenta en general. Sin embargo, en el plano deportivo personal los calambres me hicieron levantar mucho el pie para poder llegar a meta y no pude realizar la maratón que me hubiese gustado hacer.

Fuera del triatlón, tu curso no ha acabado. Te queda en 1 mes aproximado la maratón de Málaga del próximo 15 de diciembre. ¿Qué intenciones llevas? ¿Marca personal o simplemente disfrutar?

La maratón de Málaga me la planteé desde principios de año por un lado un poco como reto personal ya que no he hecho ninguna maratón fuera de Ironman, y por otro, por ver dónde está mi límite y ver lo que soy capaz de correr. Voy sin expectativas en general, a apretar y ver lo que aguanta el cuerpo dentro de lo que se que puedo correr. Pero sobre todo me la tomo como disfrute ya que tengo muchas ganas de correr en Málaga con mi gente.

“HE HECHO COSAS QUE JAMÁS PENSÉ QUE SERÍA CAPAZ DE HACER”


Del repaso anual a una visión general de su carrera profesional para conocer sobre qué pivota su ilusión para continuar y los retos que todavía anhela repetir y otros probar en el futuro más inmediato. Pero también charlamos y reflexionamos con ella sobre la compatibilidad laboral o la importancia de pertenecer a un equipo como el Peñota Dental Alusigma y contar con un entrenador como Víctor Arroyo para poder llevar a cabo los objetivos.

Sumas más de media vida dedicada a este deporte. ¿Qué lectura haces de tu trayectoria?

Llevo haciendo triatlón desde los 14 años y puedo decir que cada año he ido a mejor y madurado más como deportista y persona. Sé que todavía me queda mucho que dar sobre todo en larga distancia y aunque lleve muchos Ironman cada vez que hago uno aprendo algo nuevo. Saber que no he llegado a mi límite es lo que me hace estar motivada.

Hace unos años diste el salto a una infraestructura como Peñota Dental Alusigma. ¿Qué ha cambiado si es que lo ha hecho desde que estás con ellos?

La temporada que viene será la tercera tanto en el Peñota como entrenando con Víctor Arroyo, y sí que ha cambiado en muchos aspectos. Gracias al Peñota tengo un material para competir y un equipo de chicas y chicos con el que siempre he soñado, ir a los campeonatos y concentraciones con ellos y la manera en que te lo facilitan todo para mi es un sueño que se está cumpliendo. Me hace preocuparme menos de algunas cosas y poder ser un poco más profesional en este mundillo. Pero el buen rollo y el compañerismo que hay en el equipo no lo cambio por nada, y todo eso es gracias a Pablo García y Alberto Barrio que se lo curran muchísimo para que cada año el equipo siga creciendo.

Hablas de Arroyo como entrenador. ¿Cómo ha influido en tu rendimiento?

Desde que estoy entrenando con Víctor he mejorado muchísimo tanto en bici como corriendo, pero sobre todo me he conocido aún más y he hecho cosas que jamás pensé que sería capaz de hacer. Víctor me da una confianza y una seguridad plena para conseguir todo lo que nos proponemos y sé que nos queda mucho que dar juntos todavía.

¿Cuál es tu entrenamiento tipo favorito?

Disfruto mucho de los rodajes largos a pie y uno de los entrenos que más me gusta y me da confianza son 8-10×1000 por encima del ritmo de competición. En bici las tiradas largas con series de 30′. Y nadando me gusta cuando me ponen test de 1000 o un 2000 continuo a ritmo de competición y ver que conforme pasan los metros me voy encontrando mejor.

Y ¿el que más odias?

Lo que más odio, las series cortas y tener el corazón en la boca, pero son necesarias.

¿Cómo alternas tu día a día con la preparación de la media y larga distancia?

Sinceramente, bastante bien. Generalmente tengo casi siempre las mañanas libres para entrenar y ahí suelo meter siempre dos sesiones. Mientras que por las tardes trabajo con entrenamientos presenciales en la Ciudad Deportiva de Carranque con el Club Triatlón Bahía de Málaga y el resto de mi trabajo es online llevando entrenamientos a través de TrainingPeaks y ahí me gestiono yo el tiempo.

En cambio, en el momento de la temporada en el que empezamos a meter sesiones más largas los días son sin parar, pero al realizar junto a Víctor una planificación muy buena de los días me permite poder asimilar bien los entrenos.

¿Te ves con cuerda para rato en la competición?

Yo creo que sí. Disfruto mucho con esto, pero sobre todo disfruto mucho entrenando y llevando el cuerpo al limite. El día de la competición es como un regalo donde poder disfrutar todavía más pero con el cuerpo descansado. A día de hoy no veo mi vida fuera de esto y de la competición.

¿Cuáles son tus objetivos para el año que viene?

Mi principal objetivo seguirá siendo el Campeonato de España de L.D e intentar clasificar para el Mundial de Pontevedra del año que viene e ir con la Selección Española. El resto de competiciones está aun por planificar, pero seguro estaré en los diferentes campeonatos con el Peñota, empezando por Graus, Campeonato de España de Duatlón M.D. Además, también tengo en mente probar algún Challenge.

Has participado hasta en dos ocasiones en el Mundial de Kona (GG.EE). ¿Te ves luchando otra vez por un slot en Ironman?

¡Uff! me lo he planteado estos años atrás y no creas que no me gustaría, pero me sobrepasan los precios de las inscripciones y lo que cuesta plantarse en un Mundial una vez te clasificas. He ido dos veces a Hawái y es una experiencia única, pero a nivel económico es complicado y quiero probar otras pruebas que también me motivan.

Un consejo para los lectores que quieran dar el salto…

Mi consejo es que empiecen poco a poco, sin agobios de tiempos ni volúmenes de entrenos, disfrutando el proceso y de compaginarlo con su día a día sin que se convierta en una obsesión u obligación.