El exclicista deja anonadados a sus seguidores con una serie de sesiones en el agua que les lleva a plantearle miras interesantes.

Completamente atónitos así es como nos hemos quedado con la última barrabasada del australiano Richie Porte. El que fuera ciclista profesional hasta 2022 y podio en el Tour de Francia en 2021 (3º) no ha dudado en darle un hueco a la natación en su vida diaria y lo ha hecho por todo lo grande, con una sesión de 5h 11 minutos en las que el antiguo escalador ha completado ¡21.965m a ritmo de 1:28/100m!. Tal y como indica Strava, lo que había sido una cota inalcanzada por él hasta la fecha.

Números asombrosos pero que no son fruto de un día, sino que en las últimas semanas se ha convertido en una marca habitual para el de Tasmania y que le devuelve a aquellos días de juventud donde coqueteó con el triatlón antes de hacer del ciclismo su profesión. Tanto es así que el pasado 20 de diciembre, el que fuera compañero de Cameron Wurf en Ineos Grenadiers firmaba una tarjeta de 20.098m en un tiempo de 4:27:25 a 1:19/100m. En aquel momento, su actividad más extensa.

Además, al analizar más concienzudamente los datos que Porte aporta en la mencionada aplicación se observa que la alternancia bidiaria sistemática entre sesiones en el agua que rondan siempre los 5-7K – si no más como en los casos mencionados – con sus salidas sobre la bicicleta es un patrón evidente en su planificación actual.

¿RETOS A LA VISTA?


Si acercamos estos números al mundo del triatlón, Porte podría cubrir sin problemas los 10K propios de los Ultraman, miel sobre hojuelas supondrían para él las distancias de dicha prueba sobre las dos ruedas y únicamente quedaría saber cómo se manejaría primero en la carrera a pie – de la que no constan registros – y finalmente en la concatenación de esfuerzos.

Lo cierto es que las sugerencias de sus seguidores no han ido por ese campo, sino por las travesías en aguas abiertas. Más concretamente, en los retos y no tanto en las competiciones que a nivel acuático se sitúan en 5K, en 10K la distancia olímpica y hasta 2022 los Mundiales contaban con el 25K como la prueba de mayor fondo. De esta forma, cruzar el Canal de la Mancha (33K) se ha convertido en la petición más demandada a nivel internacional, mientras que otras como Norfolk – Tasman Bridge lo es a nivel local.

¿Se atreverá a probar cualquiera de las alternativas? Habrá que seguirle la pista.