El estadounidense suelta titular tras titular y se despacha a gusto sobre los temas que rigen la actualidad del triatlón y a su desempeño personal.
Más allá de gustos personales de cada uno, lo cierto es que Sam Long es una mina de oro a nivel comunicativo y, en esta ocasión, tampoco se calla para hablar de temas candentes o volver a demostrar sus pensamientos e ideas discordantes.
“FRANFURT HA SIDO MI MEJOR IRONMAN”
Hace una semana nos apresurábamos a escribir sobre la presencia de Sam Long en IRONMAN Franfurt, un alta para poner la guinda al pastel del ya de por si tremendo cartel alemán. Horas después contábamos su 22º lugar, lejos del slot y de la atención mediática.
“Desde el punto de vista del proceso, los resultados no son tan malos. En realidad son bastante decentes y de hecho, yo diría por mí, quizás sea el mejor IRONMAN que he hecho” son las inesperadas declaraciones con las que Long desafía a los pensamientos del aficionado.
KO POSITIVO
Desarrolla su argumento a través de lo sucedido en el agua y en la bici “Desde el momento en el que salí en 53 minutos mi carrera había terminado al 100%. En cierto modo fue una buena cosa y en cierta manera algo malo”. Lo último es como consecuencia del drafting (del que después hablaremos) y del desarrollo de la carrera donde los dos grupos delanteros trabajaron muy bien y el suyo, el tercero, “Horriblemente” pues “nadie quería hacer el trabajo”. A pesar de ello, extrae una lectura positiva “pude obtener datos interesantes para mi próximo IRONMAN”. Por ejemplo, sus “28 minutos a 250 vatios, a 288 promedio, 307 normalizada. Y luego un 2:44 en la maratón que para mí es un PB en la distancia sin tener haber hecho preparación específica”.
RECUPERAR LA ILUSIÓN
Además, afirma que Frankfurt y la posibilidad de clasificar para Kona era la “motivación necesaria a corto plazo” para afrontar esta parte de la temporada donde la había perdido y se alegra de su apuesta (fallida) por lo vivido con el público “Los 8 últimos kilómetros fueron brutales. Fue una de las líneas de meta más geniales e increíbles de mi historia”.
QUIERO COMPETIR PARA CONVERTIRME EN EL ATLETA MÁS PRESTIGIOSO DEL MUNDO, PARA ESO HAY QUE IR A CIERTAS CARRERAS
Frankfurt fue el último episodio de la relación de amor no correspondido de Sam Long con IRONMAN y la larga distancia. Algo de lo que él es consciente “No soy tan bueno en IRONMAN / LD como en MD, pero simplemente me encanta”.
“No le estoy dando su propio lugar a las carreras de larga” es a la conclusión que ha llegado después de reflexionar del tema con Jack Kelly. Y agrega “No me estoy dando la oportunidad de hacerlo bien”. Profundizando en el tema considera que no le ni el espacio ni el tiempo debido a cómo “diseña” la temporada.
“Es un mi objetivo es ganar los T100 y quiero ganar el campeonato norteamericano de St. George. Esos son mis principales objetivos del año. Y luego dije, oh, solo quiero probarme. Conque digo, ¿dónde encaja? Sin quitar nada”. Y concluye “Mis carreras de larga distancia siempre son una ocurrencia tardía”.
Una anarquía que le lleva a ser visto como un hombre que quiere abarcar demasiados objetivos tanto competitivos como económicos sin centrarse en ninguno en concreto. Algo que Long niega “Al final lo que quiero mantener a mi familia de la mejor manera posible y en lo financiero, tiene más sentido poner más huevos en la cesta de la MD”.
Su contradicción llega casi de inmediato “Vivimos en un entorno y un escenario cambiante, así que considero todas las cosas”. Un argumento que remata con su ambición ¿desmedida? “Quiero competir para convertirme en el atleta más prestigioso del mundo. Y entonces tienes que ir a ciertas carreras para hacer eso”. Por ejemplo, ganar T100, pero también estar en Kona disputando el título. Una dicotomía que no ha tenido que contemplar, pero sí ha valorado “Si me hubiera clasificado para Kona habría tenido que plantearme algunas preguntas difíciles como «¿qué camino quiero seguir? ¿T 100 o Kona?»”. Porque tiene claro que rendir paralelamente no es posible.
IRONMAN GANA LA BATALLA DEL PRESTIGIO Y LA FAMA POPULAR
La presión de los sponsors no es infundada y su raíz se encuentra en el estatus de IRONMAN versus el de PTO. El primero como la referencia en mayúsculas en el imaginario colectivo al pensar en la Larga Distancia, el segundo como un proyecto todavía por consolidar “IRONMAN es la distancia completa y por lo que cualquier élite (LD) empieza a entrenar. Los triatletas dicen «Estoy entrenando para IRONMAN o estoy entrenando para el desafío Roth». Nunca habrás escuchado a un atleta serio decir: «Estoy entrenando para T100».
Sin embargo, el norteamericano no cierra la puerta a un cambio de paradigma o al menos que T100 logre cierta equidad “las cosas podrían cambiar con el tiempo”.
“LOS PATROCINADORES ME DIJERON «¿QUÉ PASA CON LA LARGA DISTANCIA?»”
El monetario no solo es un tema de resultados, que también, sino de dónde los consigues. No es lo mismo IRONMAN que PTO para los patrocinadores, los otros grandes protagonistas en este asunto.
“Hablé con algunos posibles patrocinadores y directamente me dijeron «Nos encanta lo que estás haciendo, pero ¿qué pasa con IRONMAN / Larga Distancia?» Un asunto nada baladí y que puede explicar pasados y futuros movimientos de los triatletas. De hecho, Long sentencia “Al no ir a Kona, estoy perdiendo muchos ingresos por patrocinio”.
“NECESITAMOS UN TOQUE EXTRA Y MEZCLAR COSAS PARA CAPTAR LA ATENCIÓN DEL PÚBLICO”
Prosiguiendo con esa brecha en el imaginario público entre IRONMAN y PTO, Long boga por seguir “innovando y tratando de hacer las cosas bien. A fin de cuentas, PTO es nuestra organización”. Para ello ve indispensable “captar la atención del público” y conseguir “ponerles la piel de gallina”. Lograr un efecto similar al del Tour de Francia y sus etapas, Leadville, las travesías acuáticas como la del Canal de la Mancha o el aura del propio Kona.
“8 CARRERAS DE 8H SON DÍFICILES DE VER”
“Definitivamente no puedes tener un circuito de 8 carreras al año en el que cada carrera sea 8H. Incluso para el seguidor más devoto es difícil que le guste ver 8H seguidas 2 días seguidos de competición” era la contundente conclusión a la que llegaba Sam Long en plena lluvia de ideas al respecto con Jack Kelly.
En ese “mezclar algunas cosas para generar un éxito” calificaba a la distancia T100 como “fantástica” en la que “solo necesitas un toque extra para captar la atención”. Introducir una prueba con puertos como los de la ronda francesa o doblar la distancia y los puntos son algunas de las ideas que sugirió a bote pronto. Eso sí, sin renunciar y dando cabida a que exista dentro de ese hipotético circuito la prueba clásica de 8H.
“TENEMOS QUE HACER ALGO: TODO EL MUNDO HABLA DEL DRAFTING Y TODOS SABEMOS QUE NO RECIBIRÁS SANCIÓN”
Drafting, carreras injustas y aburridas son los motivos por los que el estadounidense aduce como culpables de su desmotivación previas a Frankfurt “Honestamente, con cualquier cosa como T100 Londres no tendré ninguna motivación para salir de la cama, para entrenar el resto del año. Cero motivación”. Sin embargo, topó con la misma situación en IRONMAN Frankfurt “Fui preparado para jugar. Simplemente no había nada que se pudiera hacer allí”.
A pesar de la decepción en ese aspecto con el evento alemán, Long trata de ser justo “Ironman ha hecho un muy buen trabajo en cuanto a drafting durante todo el año” y lo perdona al buscar dos justificaciones “el RACE Ranger dejó de funcionar debido a la lluvia, dejó de funcionar y debido a esta y a ser un recorrido de varias vueltas desaparecieron los jueces”.
Más allá de problemas concreto Sam se muestra tajante a la par que pesimista:
“Todo el mundo sabe que no recibirás una penalización por drafting. Todo el mundo sabe que esto no debería suceder, pero sucede en todas las carreras. La situación va a empeorar. Todo el mundo habla de ello. Los mejores PRO’s, los GGEE, los espectadores. Probablemente, todos los que lo ven sienten lo mismo. Tenemos que hacer algo al respecto”.
¿CUESTIÓN MASCULINA? LA HONRADEZ FEMENINA
Pero ojo porque el americano señala un marcador relevante, no hay drafting en la élite femenina: “No estamos viendo casi ningún drafting en la carrera femenina. incluso en T100 Londres cuando 17 de las 20 mujeres salieron juntas de la T1. En unos cinco minutos, todas estaban espaciadas”.
INTRODUCCIÓN NUEVO SISTEMA PENALIZACIONES POR DRAFTING
El drafting es un tema discutido largo y tendido tanto por Long como por Kelly, pero con dos puntos en común: girar la tortilla y hacer de él un elemento que genere más emoción en las carreras a través de nuevas sanciones o acabar con él. Algo que puede ir intrínsecamente ligado.
El ganador en St George propone “penalizaciones de tiempo que supongan perder el grupo y estar realmente en problemas”. Esto se traduciría en implementar un sistema de sanción en vivo, con distintos puntos donde cumplir la sanción antes de la T2 – porque si no la gente continuaría en el pack y pierde efectividad la dureza de la bicicleta– y que puedan ser reiterativas lo que originaría en una deriva positiva “Si la gente tiene que parar y luego trabajar más duro para recuperar el tiempo, significaría que deben correr más rápida e ir más fatigados. Eso implica más explosiones, más fuegos artificiales y más entretenimiento”.
Resuelto afirma “Sólo tienes que asegurarte de que sea una penalización lo suficientemente buena como para que la gente no quiera ser penalizada” y pronostica que, de aplicarse correctamente, se produciría un efecto dominó “Creo que a medida que se impongan sanciones por drafting, la gente también volverá a respetar los 20 metros”.
Y concluye asumiendo que es tarea de los PRO’s hacer de su deporte algo más “justo” y divertido. “Podemos hacerlo más entretenido y por lo tanto podemos hacerlo crecer y tener más éxito”.
“MI CAMINO SERÍA MUCHO MÁS FÁCIL SI FUERA MEJOR NADADOR”
La posibilidad de dar cabida a un entrenador es otra de las cuestiones que ha abordado el estadounidense, una situación que hace unos días también trató Joe Skipper. Ambos cuentan con el bagaje de la experiencia adquirida mediante la prueba y error y la batuta de antiguos técnicos. Sin embargo, al plantearse seriamente lo de volver a contar con ellos, su respuesta es igualmente negativa “hasta mayo, pensé: «Todo va tan bien que no se trata de cambiar nada»” aunque no esconde que tras los últimos resultados sí le ha vuelto a rondar por la cabeza.
Continuando con esos paralelismos con el británico, Sam Long tiene en la natación – como ya hemos reflejado – su bestia negra o parafraseándolo su código a descifrar “mi camino hacia todo esto sería mucho más fácil si fuera mejor nadador” y como Skipper ahí sí hace concesiones casi a la desesperada “Necesito alguien que me diga «tomemos estos pasos en las carreras correctas y habrá una progresión» para realmente ganar tiempo”.
“PERSEGUIR OBJETIVOS DIFERENTES NOS HA PERMITIDO SER MÁS AMIGOS”
Por último, en la fiesta de titulares de Long no podía faltar un ilustre de estas lides como lo es Lionel Sanders, a la vez amigo de “yo-yo-yo”.
En ocasiones anunciado como el gran duelo masculino en la élite norteamericana, el de Colorado asegura que él y Sanders tienen “estilos completamente diferentes” tanto de entrenamiento como de vida. No obstante, no son compañeros de entrenamiento (aunque ahora Sanders prefiere hacerlo en solitario), sino “buenos amigos”. Un vínculo afectivo que ha crecido gracias a la relación de sus respectivas parejas e hijos, pero también como consecuencia dejar de ser ‘enemigos’ competitivos “Perseguir objetivos diferentes y coincidir solo en Oceanside nos ha permitido ser más amigos”. Con él no solo comparte ratos sino también confidencias deportivas “hablamos de nuestras ideas y filosofía de entrenamiento y cómo ejecutarla de mejor manera. Un «¿Cómo podrías hacerlo mejor?»”.
Un entrenamiento personal del que nos ha hecho partícipe y puedes leer aquí.