El alemán en su batalla contra el tiempo y la francesa de menos a más hacen vibrar a la afición con dos victorias totalmente opuestas, pero igualmente emocionantes.
Triatlón Frómista subía este año la apuesta expandiéndose a nivel internacional y creciendo a nivel económico y la prueba palentina ha clavado otra estacha más para consolidarse como uno de los grandes eventos y clásicos del calendario español, aunando nivel, recorrido y esa aproximación al inicio que le hace totalmente reconocible y única.
SCHOMBURG SENTENCIA SU RÉCORD DESDE EL PRINCIPIO
Ya en la carrera no ha habido discusión. O al menos así ha sido en la élite masculina donde Jonas Schomburg ha dominado de principio a fin. El triatleta alemán cimentaba su victoria en un primer 1,9K de natación del que salía con 1’40” de ventaja sobre Roberto Sánchez Mantecón con quien se reencontraba tras los Juegos Olímpicos de París y el sudafricano Dylan Nortje. Tierra de por medio ponía con los “killers” de las dos ruedas, pues Víctor Arroyo, Pello Osoro, Roger Manyà y Mikel Mujika emergían del agua a 3’15” del líder.
ARROYO, ARROLLADOR EN LA BICI
Renta suficiente para mantenerse al frente en los 90k del segmento de bicicleta donde la carrera iba a vivir interesantes cambios. Por un lado, Arroyo se convertía en el protagonista indiscutible al firmar un parcial de 2:01:46, al que únicamente podía responder Osoro con 2:02:01 manteniéndose a 15″ del valenciano y el propio Schomburg por delante con 2:02:44. Un tiempo que le permitía afrontar la T2 con 2’13” de margen. Detrás Mujika y Manyà se consolidaban como alternativas al podio al llegar a la transición con tres minutos perdidos con Osoro.
MEDIA MARATÓN DE LIBRO PARA ENTRAR EN LA HISTORIA FRÓMISTA
Si en la bici los focos iban para Arroyo, en la carrera a pie estos regresaban al hombre que lideraba con mano de hierro la carrera. Schomburg corría la media maratón en 1:11:57 (a 3’24″/km) lo que le llevaba a firmar la primera de los cronos del día, la plusmarca de la carrera a pie. E irremediablemente le empujaba a la segunda, la más importante.
Y es que Jonas lo había prometido o al menos avisado que iba a por él y el hanoveriano no ha decepcionado al cruzar la meta en 3:36:56 y fijar un nuevo récord de la prueba. Lo hace mejorando en 2’18” la marca de Pello Osoro (3:39:14). No obstante, no ha conseguido el Récord Bonus.
Además, su triunfo en Triatlón Frómista supone el primero del alemán en media distancia, al menos internacionalmente hablando. Hasta hoy, la segunda posición en el IRONMAN 70.3. de Andorra el verano pasado era su mejor resultado en MD. Una distancia cuyas apariciones se cuentan a cuentagotas, pero siempre se saldan de manera notable.
DOBLETE DEL PEÑOTA ANTE EL DÚO DEL ANB
A sus espaldas, la prueba vivía otro de los momentos álgidos, Arroyo sufría las consecuencias de su gran bici y con problemas perdía cualquier opción al podio. En cambio, Osoro resistía y hacía su entrada a más de diez minutos del ganador. El eibarrés cede la corona pero conquista la segunda plaza (3:47:33). Un buen resultado para un hombre que se lleva una “alegría” en Frómista – uno de sus triatlones fetiches – después de una primavera y verano complicado.
Tras él, Mikel Mujika (3:48:23) se asentaba en la tercera plaza y su podio cerraba el doblete sin triunfo de Peñota Dental Alusigma. Asimismo, mejora su quinto lugar de la edición pasada. Un TOP5 que este año finalmente han ocupado Roger Manyà y Víctor Arroyo del AnB Triathlon Team.
CHLOÉ NICOLAS LA MEJOR EN UNA CARRERA DE CONTRASTES
A diferencia de lo que sucedía en categoría masculina, la élite femenina brindaba una prueba sin récords pero mucho más ajustada aunque con un inicio similar.
CASTILLO Y ALBERDI PAREJA ACUÁTICA
En este caso, eran dos y no una las triatletas que comandaban la natación. Se trataba de la colombina Diana Castillo y la vizcaína Helene Alberdi que hacía notar su preparación para el Mundial Swimrun de dentro de una semana y soltaban a 45″ a la veterana pero siempre guerrera Ainhoa Murua, la campeona de España Laura Gómez, Ana Luisa Vieira y Ariadna Arisó. Un arranque que situaba a seis mujeres en menos de un minuto, pero que dejaba totalmente descolgada a Chloé Nicolas. La francesa del Peñota abandonaba el agua a 3’30” de la pareja que abría la carrera.
GÓMEZ REVIENTA LA BICI Y NICOLAS PRESENTA SU CANDIDATURA
Sin embargo, el segmento de bicicleta iba a propiciar un cambio sustancial. Gómez demostraba porqué es cada vez más importante ser una buena rodadora y la catalana, que en los últimos tiempos se ha dejado ver por competiciones ciclistas con buenos resultados, recuperaba el tiempo perdido en la primera de las tres vueltas ciclistas y después se marchaba en solitario. Nicolas era la otra triatleta que mostraba sus dotas sobre la bici. De hecho, era la mejor y lograba rebasar a todas sus rivales excepto a Gómez de quien se quedaba a unos 2′ tras recortarle unos 20″. En cambio, Castillo y Alberdi sufrían y aparcaban la bici a más de 6′ de la líder.
UNA VICTORIA NADA SENCILLA
La carrera parecía destinada a vivir un duelo final entre Gómez y Nicolas donde la gran incógnita era comprobar si Nicolas podía hacer valer su carrera a pie para cuestionar la jerarquía de Gómez. No fue así, pronto se vio que Laura Gómez no estaba bien y no iba a haber batalla. Chloé la adelantaba sin problemas en lo que iba a ser el preludio a su abandono.
De esta manera, a Chloé Nicolas se le abrían de par en par las puertas de una victoria por la que ya peleaba y que finalmente conseguía. Pero no iba ser tan sencilla como parecía a priori. Después de una bici discreta, Diana Castillo y Helene Alberdi entraban de nuevo en escena para desde un segundo plano ir recortando la diferencia kilómetro a kilómetro. Tanto que al final, ponían en jaque lo que parecía evidente y entraban en meta a solo 22″ y 1’02” respectivamente de la vencedora.
De esta manera, Chloé Nicolas suma un triunfo que le vuelve a poner en la mesa de los nombres a tener en cuenta. Más tras una temporada en la que ya ha sido bronce en VI Half Gasteiz o séptima en TradeINN Zarauzko Triatloia.
